Sacar la cuenta...

Para nadie es un secreto que si sacamos bien las cuentas la coba del capitalismo no engaña, no obstante, usando las herramientas de la guerra psicológica una mentira se convierte en un hecho verosímil y una verdad en una "mentira" para los medios de la burguesía esta es la herramienta perfecta y la aplican. Las muchas mentiras capitalistas y las falencias de la revolución permiten que la estrategia burguesa nos coloque en situación de víctimas y verdugos de nosotros mismos a la vez sin darnos cuenta generalmente. En una situación de esta naturaleza nos queda recurrir a las cosas sencillas, a lo cotidiano y aplicarle una dosis de razón para comprender lo que en el sentido de los embrollos capitalistas llega a una complejidad nunca vista, por eso siempre se apoyan en “los sesudos analistas”. Nos lleva a remontarnos al momento en donde la gran burguesía tutelada por el imperio nos asignó un papel de factoría petrolera y con toda su capacidad de maniobra nos convirtió en esclavos del llamado "excremento del diablo"; en un abrir y cerrar de ojos pasamos de ser un país eminentemente agrícola a un país rentista, desatando con ello toda la perversidad que acarrea el ocio y lo fácil donde la burguesía parasitaria compro boleto en primera fila. Todo esto se arraigó en todos los estratos sociales; la burguesía se hizo cada vez más parasitaria y solo bastó con apoderarse de la renta petrolera para hacernos creer que se trataban de seres superdotados con capacidades celestiales que de la noche a la mañana hacían "riqueza" trayendo chatarra al país. La clase política sucumbió a esa tentación de medrar alrededor de la mina petrolera y se hizo cada día más sumisa y arrastrada a la hegemonía imperialista a cambio de las sobras que el tío Sam dejaba caer estratégicamente del suculento plato energético con derivados y todo. Quizás esta sea la razón por la cual se pelean ante el imperio para demostrar cuál de ellos es capaz de bajarse los calzones con mayor entrega. El adeco Ramos Allup se lleva por los cachos al mismísimo Julio Borges en este sentido y el monstruo de Ramo Verde sin escrúpulos coloca a su  compañera y madre en pos del ridículo del año mintiendo descaradamente para justificar lo único que ellos hacen bien, mentir.

Pero volvamos a lo de sacar la cuenta bien y veremos cosas sorprendentes... La burguesía se aferra al último reducto de poder real que es el aparato económico, el control del mismo que por sus características requiere de los dólares que produce la renta petrolera; el precio de le cesta petrolera cae al subsuelo lo que obliga a la revolución a decretar la muerte de la era rentista para pasar a la era productiva... el imperio atraviesa profunda crisis que lo obliga a expandirse a punta de intervenciones con su nuevo ejército de mercenarios ante el fracaso de sus ejércitos regulares en varios puntos del planeta y los mercenarios acaban con países productores de crudo como Iraq y Libia aplicando una nueva "ley" de intercambio comercial a punta de fusiles en el medio Oriente. Por estos lados hace lo propio con su pupilo Uribe y los paracos colombianos para someternos a una guerra económica brutal que nosotros hemos creído que con solo ganar elecciones la derrotamos, pero no es así, no solo hay que derrotar a los adecos en las elecciones, hay que derrotar a los mafiosos y parasitarios burgueses y a la vez tratar de construir un aparato productivo nacional en medio de unas taras culturales sembradas por el capitalismo consumista y depredador que permea a toda la sociedad. No queremos decir con esto que no se haya hecho nada. El comandante Chávez hizo un gran esfuerzo; lanzó la Gran Misión Agro Venezuela y un altísimo porcentaje de los créditos se transformaron en motos, carros, rumbas y cualquier otra cosa menos en productos agrícolas, eso es algo que debe revisarse indudablemente. En pocas palabras, la burguesía y el imperio solo esperó el punto crítico y atacándonos por todos lados, apoderados de los dólares baratos para importar, aliados todos los bandidos de la burguesía nos ataca la moneda y nos vacía el bolsillo de todo aumento salarial que hace el gobierno con una brutal especulación que se riega como pólvora en toda la sociedad. 

Solo basta hablar con la gente común para entender la magnitud y profundidad del problema, fíjense la última encuesta de interlaces presentada por José Vicente Rangel, el domingo 24/01/16, un altísimo porcentaje está en desacuerdo con que el estado acabe con el perverso dólar viajero, pero a la vez abogamos por un nuevo modelo productivo en donde de antemano cabe suponer que para que sea exitoso desde el punto de vista popular debe romper con la supremacía del dólar, enemigo de todo avance de los pueblos ya que es un instrumento de dominación imperialista en el planeta. ¿Por qué esas confusiones? Una sola respuesta: hemos descuidado la formación ideológica del pueblo. El propio presidente ha hablado de las deficiencias en la construcción del nuevo estado comunal y a pesar de haber entregado centenares de miles de viviendas prácticamente gratis, sin inicial y con enormes ventajas económicas a la gente pobre, no obstante, éstos en muchos casos se entusiasmaron con la propuesta de la derecha de "capitalizar" su propiedad, aunque sabemos que no es otra cosa sino una terrible trampa de la burguesía para apoderarse de este lomito que supone las viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela para comprarlas baratas y capitalizarlas a precios especulativos y los pobres… otra vez al cerro y sin casa. 

Toda revolución tiene profundas contradicciones, el éxito o derrota del pueblo se establece en la medida en que su vanguardia, hablemos del polo patriótico, tenga la suficiente capacidad de discernir la complejidad de esas contradicciones y plasmarlas sencillamente en propuestas con la cuenta bien sacada a la población y construir allí la barrera ideológica que frene el avance burgués y sus espejismos para embaucar al pueblo, con consciencia se gana elecciones, se construye un nuevo sistema económico y nos liberamos de la burguesía, con aparatos electorales apenas ganamos elecciones y no siempre.

Ahora bien: la movilización y concienciación del pueblo van de la mano; un pueblo consciente es un pueblo movilizado, solidario, humanizado y hermanado en la batalla de la calle y de las ideas. Pero para que ello sea posible se requiere de herramientas liberadoras en vez de herramientas opresoras. A veces intentando hacer algo bueno y útil se hace  lo contrario. Ya hemos hablado de dos misiones pero son muchos casos en donde el buen vivir planteado por Chávez, el vivir dignamente se interpreta cómo el vivir mezquinamente en el ámbito capitalista de "sálvense quien pueda"... "como ya tengo mi casa, mi auto, mi cargo, mis dólares, mi crédito, mi casa bien equipada, mi tableta, etcétera"... mi importa un comino si los demás la tienen.

No importa si el país se queda sin dólares, solo me importa cambiar mi cupo por 400 0 500 mil bolívares y que el corruptor se gane cien veces más, no me importa, es lo inmediato lo que me importa... pues así vamos, y de allí a cambiar de voto en una elección solo hay un paso y más se justifica cuando las UBCHs se convierten no en armas de la revolución sino en instrumentos para consolidar grupos en el poder dentro del estado burgués que nos negamos a destruir y tocar ni con el pétalo de una rosa porque éste nos garantiza el manejo de parte de la tajada del estado rentista que nos apoltrona.

Volvemos al tema de otrora, comuna o nada se desvanece en un consignismo ridículo mientras en la práctica me aferro al estado burgués medrando en gobernaciones, ministerios y alcaldías... Hay algo muy cierto, esta crisis solo se resuelve con más socialismo, con más organización, con un poder popular no tutelado por grupúsculos de poder interno, con un partido abierto al debate revolucionario para la acción revolucionaria, el debate y la acción. Solo así podremos salir de este laberinto y avanzar en la revolución chavista y la necesaria construcción de un aparato productivo para satisfacer necesidades de la gente no para consumir a la gente.

Pero esto es imposible lograrlo con un estado aburguesado, en este sentido, aprovechando el llamado del presidente Maduro a la rebelión popular, el primer punto de agenda debe ser la construcción del estado comunal, el estado socialista que sea capaz de imponer el rumbo de la economía y que no sea al revés, que la economía, los poderes fácticos de ésta impongan precios, mecanismos de cambio a punta de contrabando, acaparamiento e inflación. Hay que sacar bien la cuenta y marchar de una vez hacia el control de la economía, no podemos seguir haciendo el papel de pendejos, dándoles los dólares a los burgueses para que importen cuando podemos centralizar las importaciones, las que sean necesarias. Si un empresario es patriota,,, está dispuesto a producir en el país, a invertir en él y no a especular con la divisa enviándola al mercado negro, no estaría en desacuerdo que el estado centralice la importación de las partes que requiera, al contrario, la apoyaría, porque el estado le garantizaría el producto importado a precio justo. Pero lo que no puede seguir ocurriendo es que hasta los productos de empresas como Lácteos los Andes los especuladores lo venden al doble porque supuestamente si no lo pagan más caro no les llega el producto. En algún lado está el nudo, hay que desatarlo y eliminarlo para que la especulación no siga haciendo los estragos que hasta ahora hace.



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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