Es conocido que el capitalismo se basa en una gran mentira que oculta un gran robo: la apropiación de la riqueza producida por la sociedad por parte de un segmento de ella. De esta gran falsedad que justifica a este sistema como natural y oculta su verdadera esencia fraudulenta se desprende una ética de la mentira. Todo está sujeto a compra y venta en el mercado, lo material y lo espiritual, todo debe disfrazarse, mentir para triunfar en la competencia de todos contra todos.
En contraste, “Revolución es no mentir jamás”, como dijo Fidel, y no es una frase suelta, es un concepto que define el cambio cultural profundo en la sociedad, la verdad comienza por el cambio en la economía. El Socialismo derrumba el fraude de la propiedad privada de los medios de producción, del capitalismo, que permite apropiarse de la riqueza social, por lo tanto no hay nada que ocultar, la verdad emerge desde la esencia de la economía, nada debe disfrazarse, no hay competencia, no hay mercancía que engañe.
No es casual que esta Revolución comenzara con una verdad, con una prueba de responsabilidad ante la historia. Asumir el fracaso militar del 4 de Febrero encumbró a Chávez a dimensión de Revolución. Hacía mucho tiempo que no se decía la verdad por dura que fuese, esa madrugada fue el día de la verdad revolucionaria, de ella nació todo.
Después de su muerte, el giro violento hacia la restauración del proceso tenía necesariamente que afectar a la verdad. Lo primero fue ocultar la naturaleza política de su muerte, se convirtió en una esterilizada manifestación de duelo sin relación con la política, con la feroz lucha de clases que se libraba, se evitó investigar su muerte; el asesinato, que todos los líderes reconocen, quedó sin asesino.
Y así, poco a poco, la mentira fue renaciendo, se hizo alianza con los capitalistas y se inventaron mil mentiras para justificar esa entrega, la crisis amenazaba con la baja de los precios del petróleo y se mintió al pueblo diciendo que no pasaba nada; aparecieron las colas y se mintió sobre su origen. Se inventó una guerra sin adversarios que a nadie convenció. La campaña electoral fue un torneo de mentiras, se mintió sobre la fuerza organizativa, mintieron las consignas de lado y lado, se inflaron los actos. Al final, como sucede con los gobernantes burgueses sólo ellos terminaron de creerse sus mentiras, fueron víctimas de ellas.
La derrota descomunal del 6 de diciembre los devela, pero ellos no se dan cuenta, insisten en su misma conducta. Tienen un compromiso de restaurar al capitalismo y para eso deben desmantelar al chavismo, dejarlo a lo sumo como una imagen vacía, disfrazarlo de capitalista. Rápidamente falsificaron el Plan de la Patria, fraude que ya altos personeros de la economía del gobierno reconocen, les permitió la alianza desvergonzada con los capitalistas pero comprendieron que no podían deshacerse de Chávez, entonces optan por asimilarlo al capitalismo.
La mayor mentira la hace hoy el gobierno, la mayor agresión al pensamiento de Chávez la hace el gobierno, y nadie allá en alto gobierno ni siquiera arruga la cara, todos aplauden, se esfuerzan por justificar la entrega. Ahora tienen la desvergüenza de decir que el llamado “Nuevo Modelo Económico”, que no es otra cosa que la entrega de la Revolución al capitalismo, está dentro del Plan de la Patria. Nos permitimos trascribir algunos párrafos de su presentación ante el CNE que, por extenso la pueden leer en el libro “El Chavismo según Chávez” (www.elaradoyelmar.blogspot.
El segundo gran objetivo histórico es, para decirlo en dos palabras: el socialismo, continuar construyendo, porque no estamos partiendo de cero, no, no se podría decir construir el socialismo, no, continuar, porque hasta ahora hemos venido construyendo bases, todavía muy incipientes de la vía venezolana al socialismo como diría alguien, o del socialismo venezolano del siglo XXI para ser más específico, continuar construyendo el socialismo del siglo XXI en Venezuela, para trascender el salvaje y depredador sistema capitalista que todavía impera en nuestro país, ese es el segundo gran objetivo histórico y eso tiene que ver no sólo con lo económico, aunque por supuesto lo abarca, tiene que ver también con lo espiritual, lo ético, las bases espirituales del socialismo ¿cuál es la más grande base espiritual del socialismo? El amor, por eso es que yo cristiano como soy digo, siempre lo he creído, que el verdadero cristianismo es el mismo proyecto originario del socialismo y que Cristo nuestro señor fue, así lo digo y lo creo, lo creo y lo digo, uno de los más grandes socialistas de nuestra historia, él vino aquí a esta tierra a pregonar el amor “amaos los unos a los otros” y eso sólo es posible en el socialismo, el capitalismo siembra odio, en el capitalismo impera el odio.
Por eso digo el socialismo, continuar construyendo el socialismo sobre la base espiritual del amor, de la fraternidad, la buena fe, las mejores esperanzas, poner lo mejor de nosotros mismos como humanos, el humanismo. El capitalismo es lo contrario es el salvajismo, sálvese quien pueda el darwinismo social, sálvese quien pueda y salva en el capitalismo el más fuerte, pero el más fuerte sobrevive siempre sobre las cenizas de los más débiles. En el socialismo, se pregona y tenemos que pregonar con el eje Poder político, poder económico, a través de una nueva economía que comience por lo pequeño, por lo comunal, la propiedad social de los medios de producción a nivel de la comuna, de la parroquia es vital; para ir desplazando el modelo capitalista.
En el Plan de la Patria, el original, nos dice el Comandante: "En el año 2004, la Revolución Bolivariana proclamó su carácter antiimperialista y en el 2006 se definió como socialista. La prédica de la Revolución ha sido continua: no queremos permanecer en el ámbito del capitalismo, es indispensable que en Venezuela encarne el socialismo como el ancho y abierto camino hacia la suprema felicidad social. Combatimos por una sociedad donde se realicen plenamente los grandes valores del cristianismo".
¿Puede alguien honestamente decir que lo que hace el gobierno, esos motores económicos dirigidos por los capitalistas, ese “Nuevo modelo económico” de entrega al capitalismo tiene algo que ver con el Plan de la Patria?, ¿puede alguien afirmar tamaña mentira y después decir que es chavista, que es Socialista?
Vale la pena recordar las palabras de Chávez al final de la conferencia, son muy oportunas hoy:
“Así dijimos nosotros, Arias Cárdenas, Reyes Reyes el 4 de febrero de 1992: ¡Antes que todo se hunda vamos de nuevo padre Simón! De allá venimos, antes que todo se hunda vamos de nuevo, de nuevo Simón, Simón Bolívar”.