Las connotaciones religiosas se dirigieron al sur del país, el gran Dorado le tiene los brazos abiertos a todo extranjero que desea residenciarse en Venezuela y llevarse nuestras riquezas. Esto, ya es una vieja costumbre que viene gestándose desde años atrás de una manera silenciosa y progresiva. La estructura indígena con su antropología ha sido rota o fracturada bajo condiciones excepcionales, por agentes foráneos de la minería. Indiscutiblemente, una confrontación realista entre indígenas, hombres de las zonas urbanas, militares e invasores de oficio que vienen concentrando sus fuerzas en toda la franja fronteriza y la zona minera del Estado venezolano.
Estamos en una cruzada religiosa, por ejemplo, Alcaldes socialistas y ex alcalde (Edgardo Parra),del Municipio Rafael Urdaneta le entregaron tierras urbanas de uso colectivo y en perímetros de Las Comunas, grandes porciones de tierras para construir Asambleas supuestamente cristianas muy cerca del aeropuerto, existen en promedio, una agrupación religiosa cada tres cuadras en el perímetro de Parque Valencia, cuando estas tierras dadas se convierte en diplomáticas porque son asentadas en registros inmobiliarios en Inglaterra- Gran Bretaña, constituyéndose en una grave traición a la patria y perjudica el gentilicio e identidad venezolanista.
Ahora le tocó la suerte al sector minero. El Estado Delictivo controla la base territorial del país con sus agravantes históricos.
Ahora, tenemos figuras del chamán, del profeta e iluminado en cada sector popular, cuyo fin es un verdadero fenómeno en éste tiempo de escasez, éstas personas dicen tener poderes divinos y son reverenciados e idolatrados por sus seguidores, pero su meta es invadir a Venezuela y la mayoría tienen cédulas venezolanas, cuando al nativo se le exige depurar el pasaporte en el SAIME para cualquier corrección en su punto de origen, cuando el personal técnico maneja los códigos para solventar dicha situación.
Las variadas religiones del mundo, ahora quieren asentarse en Venezuela y ocupar territorios estratégicos en lugares claves para tener la tendencia de gobernar a sus sequitos, ante la mirada errada de la Comisión de Cultos del Ejecutivo Nacional, Defensoría del Pueblo y Fiscalía General de La República Bolivariana de Venezuela.
Así, murieron en la colonia, muchos caciques indígenas, ahora son venezolanos que desesperados por no tener puestos laborales en las industrias, porque en su mayoría se encuentran cerradas y se dirigen al Estado Bolivar, Amazonas y Delta Amacuro a buscar el pan para sus hijos y, se dicen llamar mineros, estas tierras ricas en metales preciosos al igual que las cárceles del Estado, se encuentran controladas por el Estado Delictivo.
Es la otra cara de la moneda y no se aclara, todo es oscurantismo reflejado en el manto religioso.
Necesitamos que las leyes fronterizas sean aplicadas y renovar los regimientos militares en las zonas de preservación animal, agrícola, pecuaria y minera del país. Las Cuales son avasalladas por un personal extranjero invitado por sectores vinculantes a la economía nacional.
Necesitamos que se cumplan los proyectos fronterizos dejados por el presidente Chávez Frías y que luego de su deceso, la mayoría de los indígenas y residentes de éstas tierras, fueron asesinados o desaparecidos de una manera cruel, para el control de las minas y tierras apropiadas para producir y formar potreros.
El mundo religioso, desea tener el control de éstas tierras y los aeropuertos del país, porque son asesorados por los nuevos conquistadores de terruños foráneos. Buscan romper con nuestras tradiciones, desde América Central hasta las pampas argentinas
