La configuración de fuerza política entre los sectores del chavismo y de la derecha opositora a lo sumo reunirán 13 millones de habitantes, quedando un resto superior de ciudadanos que aunque tengan alguna preferencia política deciden mantenerse al margen de los acontecimientos de choque y de confrontación existente hoy en el país.
Ni el chavismo ni tampoco la derecha opositora tienen la verdad absoluta sobre cómo manejar los asuntos políticos, económicos y sociales que interactúan diariamente en el país. El país es mucho más grande que esos dos sectores antagonicos. Quienes desde hace más de una década nos hemos dedicado al análisis crítico, dando nuestras opiniones, investigando a fondo los problemas coyunturales del país, comprendemos que existe una Venezuela profunda y desamparada, lejana de cualquier motivación de poder, y que su única esperanza es vivir con calidad de vida, con salud, educación, trabajo y servicios que llenen sus expectativas. Nada de esto tienen, siguen con sus esperanzas y sueños a cuestas. En la otra Venezuela, la política abarca todo, se simplifica todo, eres chavista o eres traidor a la revolución o, eres de derecha o eres un chaburro. Así no podemos continuar. Los venezolanos, la gran mayoría, mucho más que la suma de esos dos sectores antagonicos, merecemos un mejor país.
Nosotros seguimos al chavismo, eso si, sin darle un cheque en blanco. Las politicas sociales emprendidas por el presidente Hugo Chavez nos parecieron las más idóneas para estos tiempos de mucha deuda social. Venezuela desde 2002 hasta el 2010 se enrrumbo por el camino del estado de bienestar, pero sucedió algo que tergiversó el rumbo, lo ideológico. La praxis política ideológica se le dio un trato preferencial sobre la praxis económica y todo se derrumbó. Está situación la agravó muchísimo más el fallecimiento del Presidente Chavez. Ahora nos encontramos en una encrucijada política, un chavismo golpeado, una oposición bravucona, y una ciudadanía inerme ante circunstancias sobrevenidas de una guerra económica entre empresarios y gobierno central.
La derecha reaccionaria, se asume para ella el destino del país. Un triunfo circunstancial el 6D los colocó como casi dueño del poder legislativo. Pero este es solo un poder de muchos más que existen en el país. La bravuconería de la derecha opositora sólo enturbia más las cosas. El apoyo internacional de funcionarios hostiles contra el país, no es más que la confirmación, que nuestra derecha nunca se ha manejado sola, ha sido una marioneta de grupos supranacionales económicos y de poder político mundial. Sería demasiado peligroso dejar en manos de este sector el destino de un país tan rico como Venezuela.
Pero que sucede en lo interno del poder político central. Podemos afirmar que aún hay rezagos de asesores externos que no dan pie con bolas en la coyuntura económica, en lo político, aún se mira hacia Cuba, como si este país hoy en día no se está abriendo a los EE.UU. En fin, lo ideológico sigue dominando la agenda del gobierno, dejando atrás las coyunturas económicas y sociales.
Por ahora, es lo que tenemos, no vemos aún, algún vestigio del nacimiento o génesis de otra alternativa política. Por lo tanto exigimos respeto hacia los más de 20 millones de venezolanos que nuestro único fin es hacer grande este país de gracia.
Notas en el tintero: Julio Borges coincide con el presidente de Fedecamaras de que existen más de 8 mil empresas cerradas en estos últimos meses. Hay que recordarle a estos sujetos, que con ese número de empresas, por lo menos dos bancos privados estuvieran entrando en bancarrota, lo que vemos es todo lo contrario, bancos buchones!!.
El mismo Julio Borges argumenta que en el país la gente se muere de hambre. Al oir esto, debemos preguntarnos..¿y son estos personajes mentirosos que quieren gobernar al país?. Este funesto personaje apoya a otro sujeto un tal Capriles sobre la dicotomía de lo civico- militar. ¿Sera que estos dos petimetres y lechuguinos no se han leído la Constitución Nacional?
Saludos Cordiales...