El fracaso del proyecto socialdemócrata deja un vacío que obliga a los militares a aparecer en escena, no como relleno, complemento, sino como protagonista, es decir, no es suficiente que cumplan misiones, ahora el momento les exige cada vez más que diseñen estrategias. He allí el centro de su participación: ¿con cuál ideología dirigirán, a cuál proyecto servirán? Veamos.
Los militares no son eunucos, allí ocurre también una feroz lucha de clases, un choque de ideologías, en estos momentos de crisis esa batalla es definitiva, decisoria. Podemos afirmar que, dado el desgaste del gobierno y la oposición que sólo producen chismes intrascendentes, el centro de la política se traslada al interior de la FANB. Allí se enfrentan dos corrientes principales, la capitalista con todas sus variantes y la corriente chavista, socialista.
Las dos corrientes se manifiestan con sordina, en los últimos días Generales críticos esbozan su pensamiento, dentro del gobierno hay representantes de estas corrientes militares que hablan con más soltura. No obstante, por su misma condición especial, el mundo castrense se presenta brumoso. Tratemos aquí el papel histórico de los militares chavistas.
Dijimos que el centro de la disputa se traslada al campo militar, esto eleva la responsabilidad de los militares chavistas, ya no es suficiente seguir las órdenes del Comandante Chávez, ahora deben ellos parir la estrategia y la táctica que de allí se desprende. Son imprescindibles las preguntas ¿cuál es la estrategia chavista, cuál es la conducta hoy?
"El Chavismo debe, tiene, que ser chavista", la frase parece desperdicio pero es de suma importancia, no se puede ser chavista sólo como una frase vacía, sin seguir el pensamiento del Comandante, o deformándolo; no se puede ser chavista sin seguir las enseñanzas que se derivan de su conducta.
El pensamiento de Chávez está muy claro, el Comandante, que ya se sabía enfermo, nos dejó un Testamento Político en el discurso de presentación de su candidatura en el CNE, allí dicta una verdadera conferencia introductoria del Plan de la Patria (se puede encontrar en el libro "El Chavismo, según Chávez" con prólogo de James Petras). Este Testamento debe servir para darle contenido y sentido a la acción de los militares chavistas, de esta manera ser chavista no es algo en el aire, dos o tres frases que cubren cualquier postura, ¡no!, ser chavista tiene su teoría, su personalidad que lo define.
La acción, la conducta de Chávez está igualmente clara: profundo amor a la Patria que entendía, como Bolívar, la Patria Grande, universal. Chávez aprendió del Libertador que la independencia no era un asunto meramente geográfico, era ante todo un problema ideológico, no podía haber independencia sin romper con el sistema monárquico. Por eso nos dejó el concepto de "Patria Socialista", es la única manera de tener soberanía. La conducta de Chávez, de la cual se debe aprender, está signada por una extraordinaria valentía intelectual y práctica. El 4 de febrero se resteó por sus creencias, se enfrentó al resto del mundo que estaba adormecido con los vapores de la democracia burguesa. Tuvo el valor de declararse Socialista cuando parecía que el capitalismo no tenía contrincante. Tuvo el valor de enfrentarse al imperio cuando el sentido común aconsejaba sumisión… Chávez, su vida, su conducta son cátedra de valentía y Revolución.
En esta hora difícil para la Patria los militares chavistas tienen un compromiso con su historia, que se resume en ¡ser Chavistas!
elaradoyelmar@gmail.com
elaradoyelmar.blogspot.com