¿Éramos felices y no lo sabíamos?

Frente a la angustia y las molestias que causan el desabastecimiento y la carestía económica, con frecuencia oímos decir jocosamente a personas de diversos extracto sociales repetir estas palabras, una frase adeca al igual que aquella de que “con AD se vive mejor”, que nos obliga hacer un cuadro comparativo de la sociedad venezolana de 1998 y la de 2016.

Las reivindicaciones económicas, viviendas, salarios,  salud, educación, los millones de personas beneficiadas hoy por las misiones, los históricamente excluidos, la condiciones laborales, pero más allá de los elementos reivindicativos materiales esta el reconocimiento y valoración de la persona humana, desde la constitución de 1999 y en un sin números de leyes y reglamentos se otorga derecho pero también valor a los indígenas, a los afro descendientes, a las mujeres, los campesinos, ancianos que antes eran marginados, víctimas de la violencia, como si no fueran parte de nuestra identidad nacional, como si se tratara de una anomalía social. Pero así mismo podemos también referirnos a la soberanía nacional, a la defensa del territorio, a la revalorización de la historia e identidad nacional.

Debemos preguntarnos; a pesar de la crisis, tienen la mayoría de la población peores condiciones que en 1998: ¿se alimentan, visten, viven en viviendas en peores condiciones, tienen sus hijos acceso a la educación y a la salud, se sienten mejor o peor tratados que antes como seres humanos? Así mismo tenemos que preguntarnos: ¿quiénes eran los felices? si antes éramos tan felices y vivíamos tan bien; ¿por qué llega Chávez en 1998 al poder? pero más aún por qué se dio el Caracazo en 1989, por qué se produjeron dos insubordinaciones militares en 1992?

Tenemos que reconocer, categóricamente, que hasta el 2014 todos los indicadores económicos y sociales eran muchos más favorables que los de 1998. Todo esto se vino abajo por la caída de los precios del petróleo a partir del 2015 y la guerra económica  y el proceso de bachaqueo que surgió a partir del 2013, que ha hecho que hoy los venezolanos estén molestos con el gobierno, pero también con la oposición que no ha sabido canalizar el descontento. Pero también es culpable un sector privado que es al que le corresponde producir, nos referimos a grandes monopolios y oligopolios que históricamente han controlado la producción y más aun las importaciones en Venezuela.

El venezolano siempre ha sido considerado un pueblo alegre, así ha sido registrado en ranking mundiales, y eso lo hemos demostrado en los peores momentos, frente a las crisis el venezolano se crece, aunque suene a frase repetida y cursi, en contra del discurso pesimista y necrológico de unos seguimos teniendo esperanzas, en las colas lo hemos visto hacer de la angustia un chiste, un pretexto para sociabilizar, antes las provocaciones por crear violencia el venezolano las ha rechazado y ha impuesto su historica vocación por la paz.


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Pedro Rodríguez Rojas

Sociólogo e historiador (UCV). Magister en Historia Económica (UCV). Maestría en Tecnología Educativa (UNESR). Doctorado en Ciencias Económicas y Sociales. (UCV). Doctorado en Historia (UCV). Ha sido docente de Pre y Postrado en la UCLA, UNA, UPEL. Actualmente de la UNESR en la categoría de Titular. Ha sido investigador del Centro de Historia para la América Latina y el Caribe, OEA, CELARG, Congreso de la República, Centro OPEP, entre otros. Ha sido Asistente de Investigación de los Doctores Ramón J. Velásquez, Federico Brito Figueroa, Héctor Malavé Mata y D.F. Maza Zavala, entre otros. Ex-Director de Postrado de la Universidad Simón Rodríguez-.Barquisimeto. Ex Coordinador del postgrado en Gerencia Cultural. Coordinador del doctorado de educación UNESR. Coordinador de la Línea de Investigación Filosofía y Sociopolítica de la Educación del Doctorado en Ciencias de la Educación. Presidente de la Asociación Civil Museo Histórico Lisandro Alvarado 2002-2010. El Tocuyo. Miembro fundador de la comisión de recursos hídricos de El Estado Lara .Asesor de la Misión Sucre y Aldea Universitaria de Morán. Vocero asesor de consejo comunal Los tres brazos y San Pedro. Entre los reconocimientos recibidos podemos mencionar: Premio Regional (Lara) sobre la obra de Andrés Eloy Blanco (1996). Premio Estimulo al Investigador UNESR, mayor productividad Científica del Núcleo Barquisimeto desde 1997 hasta la actualidad. Investigador ONCIT PEI Nivel. C. Premio CONABA. Premio Ensayo Histórico: Federico Brito Figueroa, Aragua 2001. Premio Ensayo Antonio Arráez: 450 años de la fundación de Barquisimeto, .2002. Premio Ensayo Educativo, Universidad de Oriente, 2004, Premio Primer Concurso Historia de Barrio Adentro del Ministerio de la Cultura, 2009. Premio sobre Legado de Chávez, Maturín, (2013). Premio Literario Rafael María Baralt, Maracaibo (2014). Más de sesenta publicaciones entre libros y artículos en revistas arbitradas a nivel nacional e internacional sobre ciencias sociales y filosofía. Es articulista en varios periódicos a nivel nacional. Coordinador de la Revista de filosofía de la educación TERÊ. Entre sus libros podemos mencionar: Juan Pablo Pérez Alfonzo, La economía venezolana, La Universidad frente a la globalización y la posmodernidad, Pensar América latina, América latina en la globalización, Educación para el Siglo XXI y La Ética Socialista. Junto a Janette García Yépez ha escrito varios libros sobre la historia de El Tocuyo, a saber: Personalidades tocuyanas, La cultura tocuyana, La cañicultura en El Tocuyo, El café y los resguardos indígenas en Morán, Crónicas tocuyanas, El Rio Tocuyo, la educación secundaria en El Tocuyo, La vida cotidiana en El Tocuyo, Memoria fotográfica de El Tocuyo, La Personalidad Intima de Lisandro Alvarado y Cultura y Tradiciones Tocuyanas.

 pedrorodriguezrojas@gmail.com

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