Si existe un punto importante en ese legado que la Izquierda Suramericana ha construido en las últimas décadas, ese ha sido la concepción teórica del desarrollo de la trasparencia pública como eje del funcionamiento institucional en la sociedad.
Cuando el PT de Lula comenzó a cobrar fuerza durante la década de los 90 en Brasil, lo hizo mediante un formato de funcionamiento conocido como "Presupuesto Participativo" que tenía como novedad la participación directa de las comunidades en la decisión sobre el destino de los fondos públicos. Hasta ese momento, lo normal era que el pueblo votara por representantes, y estos administraran los recursos como mejor les pareciera sin rendirle cuentas a nadie. El PT comenzó aplicando esta novedosa metodología en las alcaldías que habían ganado y el éxito generado por esta, les permitió continuar ganando espacios de aceptación de forma progresiva para finalmente llevar a Lula a la presidencia del Brasil.
De igual manera en 1998, el Comandante Chávez presentó su candidatura presidencial, y su propuesta se fundamentaba en la profundización de la democracia existente en Venezuela, dando un salto de la Democracia Representativa a la Democracia Directa, Participativa y Protagónica. Este concepto colocaba al pueblo como eje central del desarrollo de la gestión gubernamental.
Con el liderazgo de Chávez y bajo el impulso de la izquierda, esta idea quedó plasmada en la Constitución de 1999 en su artículo 62 el cual textualmente dice:
"Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica."
Y precisamente como mecanismo para facilitar "la generación de condiciones" para que el pueblo participara de forma directa en la formación, ejecución y control de las políticas públicas fue que se concibieron e impulsaron los Consejos Comunales y luego las Comunas. La idea era el desarrollo de una gran Estado Comunal en el que los recursos estuviesen manejados de forma directa por las comunidades, por el pueblo organizado administrando estos recursos bajo un inigualable nivel de trasparencia que solo puede brindar el manejo de recursos de forma pública, con participación de todos los actores de la sociedad y bajo el derecho de cualquier persona u organización comunitaria a solicitar rendición de cuentas si observa alguna irregularidad.
Se trataba de una revolucionaria metodología en la que unos voceros electos le informan a su comunidad la cantidad de recursos disponibles, la comunidad decide en asamblea publica en que se van a invertir esos recursos, y luego esos voceros tienen el deber de informar de manera pública y periódica lo que se está haciendo en cada etapa con dichos recursos. Si alguien no está conforme con lo que informan los voceros puede manifestarlo y pedir cuentas al respecto.
Lo trascedente de este nuevo formato de administración publica planteado e impulsado por la izquierda suramericana, es que garantizaba que los recursos destinados para las políticas públicas realmente fuesen invertidos de forma íntegra en tales políticas, porque se puede engañar a una o dos personas, pero no a toda una comunidad cuando esta es proactiva y ejerce su derecho para ejercer contraloría de forma permanente.
Se planteaba que de manera progresiva este formato se extendiera a nivel municipal, estadal y por ultimo a nivel nacional, garantizando el manejo eficiente de los recursos a través de la transparencia pública.
Creo no necesario explicar que nos quedamos bastante lejos de ese objetivo, pero lo peor es que en los últimos años en lugar de acercarnos no estamos alejando.
El actual escenario de crisis económica que vive nuestro país constituye la gran oportunidad para el establecimiento de la Democracia Directa, esa que se palpa en términos reales mediante el control por parte del pueblo de las políticas públicas, lo cual se traduce en Transparencia Publica.
E incluso voy mas allá: o establecemos un mecanismo de funcionamiento gubernamental basado en la transparencia publica o el actual gobierno no podrá sortear esta crisis de manera exitosa. ¿La razón? Porque ante la arremetida del gran capital trasnacional contra nuestro país es público y notorio que los recursos destinados a contrarrestar el ataque lamentablemente en gran medida se diluyen entre la corrupción y la burocracia del estado.
Voy a citar solamente dos ejemplos para demostrar como la actual crisis económica no se debe solamente al ataque que existe desde el norte para destruir nuestra economía (porque tal ataque realmente existe como ha existido siempre con los gobiernos que no son serviles a la Casa Blanca, a quien lo dude le invito a que tome un libro de historia) sino también, a la falta de trasparencia publica que existe un nuestro país, la cual termina traduciéndose en corrupción:
1- Caso 1. El cemento: Mucho se dice desde el alto gobierno que la escases de alimentos se debe de manera única y exclusiva al rol de la empresa privada, no obstante nunca se dice nada sobre el papel de oficiales militares de alto rango en el contrabando de extracción que hace que gran cantidad de alimento producido en nuestro país salga de nuestras fronteras por vía marítima y terrestre. Difícil determinar una responsabilidad porque realmente hay empresas privadas que se están prestando para un juego macabro de especulación y contrabando contra el pueblo venezolano… Pero en el caso del cemento no existe mucho para donde mirar: todas las cementeras son propiedad del estado. De hecho el director de la máxima estadal de cementos es un militar de alto rango al igual que los directores de las plantas cementeras… Sabiendo eso vaya usted a buscar un saco de cemento y dígame a cuanto lo consigue, si es que lo consigue.
Ni siquiera voy a publicar aquí el precio del saco de cemento porque es demasiado criminal como para hacerle propaganda, pero si algo queda claro es que el cemento en Venezuela no lo controla Mendoza, ni la Polar. Que Mendoza o cualquier otro empresario conspire contra nuestro país no me extraña ni me inquieta porque no espero nada del empresariado venezolano que en su mayoría históricamente tuvo muy poca conciencia nacional. Pero que militares, portadores del uniforme de los Libertadores de América desplieguen prácticas similares, manejando fondos y bienes públicos como que si se tratara de bienes de su propiedad es no solo un acto de corrupción sino un acto de traición a la patria, y más aún, sabiendo el impacto que un producto como el cemento tiene en la vida del pueblo, partiendo desde la incidencia que tiene en los precios de las viviendas hasta la capacidad que cada familia tiene para poder construir su propia vivienda o realizar mejoras a la misma.
Y aclaro que no estoy acusando a nadie directamente pero difícil creer que el cemento lo venden al precio que lo venden, que solo pueden comprar grandes empresarios, que se presta para el contrabando y la especulación y ninguno de los responsables sabe nada al respecto, cuando los transportes que llevan ese cemento salen de las propias empresas estatales.
2- Caso 2. Venezuela Productiva Automotriz. Pudiera hablar sobre la industria automotriz en general, y recordar a todas las empresa trasnacionales fabricantes de automóviles que hacen vida en nuestro país, a las cuales (nadie sabe bajo que criterio ni cuanto) les asignan cantidades millonarias de dólares para importar y producir vehículos a "precio justo" y usted jamás verá un vehículo a precio justo en ningún concesionario… Y aun así les siguen asignado dólares. Pero creo que esa historia ya es bastante conocida.
Me voy a concentrar en lo que fue una gran idea del Comandante Chávez, para que quienes no tenían recursos para adquirir un vehículo de esas grandes empresas pudieran hacerlo a precios mucho más accesibles, se trata de Venezuela Productiva Automotriz (que por cierto, al igual que el cemento viene siendo dirigida por militares desde hace varios años).
Mientras estuvo Chávez Venezuela Productiva Automotriz realmente funcionó, pero desde hace unos dos o tres años no he sabido de absolutamente nadie que le tocara un vehículo mediante asignación… Lo deplorable es que esos vehículos siguen llegando y se siguen vendiendo sin que nadie sepa bajo qué criterio se asignan, al tiempo que se venden en internet a precios muy superiores a los que tienen, ofrecidos por revendedores que nadie sabe cómo hacen para obtener esos carros.
Y lo mismo que en el caso de los vehículos ha comenzado a ocurrir con las viviendas, ocurre con las divisas las cuales nadie sabe a quién ni bajo qué criterio se asignan, y en definitiva así está ocurriendo con todo: Nadie sabe cuál es el criterio de nada, pero lo cierto es que casi nada le llega a casi nadie que no tenga palanca, y así sencillamente es ridículo hablar de Socialismo y Poder Popular.
En este gravísimo escenario tenemos dos salidas: o nos plegamos a los caprichos de la burguesía nacional históricamente apátrida y parasitaria, o aceleramos hacia adelante construyendo un sistema socio-económico fundamentado en el Poder Popular.
Y dado que hasta ahora la realidad nos demuestra que las instancias públicas creadas para ello son incapaces de contener la corrupción cuando se trata de personajes con determinado peso en su rango militar o cargo civil definitivamente no queda otra que construir un sistema automatizado que funcione por sí mismo, bajo el control directo del pueblo. Porque se puede diseñar el Plan Económico más brillante del mundo, pero si en la práctica no existen mecanismos que permitan garantizar el funcionamiento óptimo de ese Plan pues todo se va a diluir en la corrupción y burocracia enquistadas en el aparato del estado, tal como lamentablemente viene ocurriendo hasta ahora. Por demás queda muy claro que los recursos de la nación no pueden seguir siendo una caja negra que alguien administra discrecionalmente sin rendirle cuentas a nadie, porque este es el resultado.
Sistema Nacional de Transparencia Pública
Lo que estamos proponiendo es un sistema nacional de administración de los recursos basado en la metodología de funcionamiento institucional impulsada en lo teórico por la izquierda en Suramérica, esto es: al pueblo se le informa de manera real cuales son los recursos con los que se cuentan, luego el pueblo decide en que se invierten, y finalmente el pueblo tiene derecho a realizar contraloría de que tales recursos realmente son destinados a lo que se ha decidido.
Como mínimo a nivel nacional es preciso informar de manera exacta los recursos que se manejan en cada área, en que se van a invertir y abrir los mecanismos de contraloría publica, lo cual puede hacerse a través de un sistema automatizado, en internet, al cual todo venezolano y venezolana tenga derecho a acceder y alertar en caso de se observe alguna irregularidad. Se trata de un sistema en el que las instituciones del Estado pueden realizar contraloría, pero el pueblo organizado también, a través de los Consejos Comunales, Comunas, o cualquier otra instancia de organización social.
Este sistema comienza con la asignación de divisas: Se debe informar al país de manera clara y transparente todas y cada una de las empresas a las que se le asigne divisas, con el respectivo monto y además el uso para el cual se asignan las divisas, además de garantizar los mecanismos de contraloría para que cualquier venezolano o venezolana pueda ser vigilante de que en efecto los dólares aprobados están siendo utilizados por dichas empresas para lo que realmente se les aprobó y que esos productos sean vendidos al precio correspondiente. Si la empresa no está cumpliendo con lo planteado entonces tanto la empresa como el funcionario que asigna dichas divisas tienen el deber de rendir cuentas.
En cuanto al contrabando de extracción este sistema publica la información necesaria de los responsables tanto militares como civiles del resguardo y entes administrativos de la frontera: con nombre y apellido y además el cargo o rango y las funciones que desempeña. Si en un lapso establecido de tiempo las ciudades extranjeras fronterizas siguen surtidas de productos venezolanos estos funcionarios públicos tanto civiles como militares tienen que responder ante el país.
La experiencia debe ser reproducida también a las obras públicas, tanto del ejecutivo nacional como las emprendidas por los gobiernos regionales, municipales, comunas y consejos comunales. El sistema publica (vía internet) todas las obras que se estén realizando en todos los municipios del país, con los montos asignados, las empresas contratadas, y los entes y funcionarios responsables, además del tiempo establecido para la culminación, a fin de que las comunidades involucradas puedan hacer seguimiento al desarrollo de las obras.
Como en los casos anteriores, si se establece un sistema público y transparente de asignación tanto para viviendas como para vehículos la corrupción desaparece, porque sencillamente se publican los criterios de asignación mas los listados de solicitantes que, bajo los criterios claramente publicados van siendo adjudicados de manera transparente en el orden que le corresponda, dando fin al chanchullo y la palanca, vicios que se sostienen sobre la burocracia y la corrupción.
Pero incluso se puede ir más allá en el marco de la grave coyuntura alimentaria: El sistema también serviría para hacer seguimiento a la distribución de alimentos a nivel nacional. Muchas veces se observa cadenas del presidente o ministros recibiendo cargamentos de comida o en centros de producción de alimentos, pero ocurre que la gente va a buscar esos alimentos y nos los consigue. Si se desarrolla también un sistema de seguimiento y control a la distribución de alimentos que sea de libre acceso al público la comida que sale a su destino tendrá que llegar. El sistema indicaría la cantidad de alimentos, los tipos de productos, desde donde y cuando salen, y el punto de llegada en cada estado, municipio y parroquia… pero además indicará algo muy importante: los nombres y cargos de los funcionarios responsables. Si en el trascurso de unas horas la comida no ha llegado los funcionarios responsables tendrán que responder.
Me gustaría decir que la situación es favorable, pero la verdad es que no lo es: la situación en este momento es sumamente grave, y ante eso solo un golpe de timón impulsado por medidas de fondo pueden marcar un giro en la situación económica y por ende política del país. Es un enorme error creer que todo estará bien dejando todo como está y cambiando solo el nombre de la cosas y los funcionarios responsables: es necesario cambiar el actual modelo de funcionamiento institucional, este modelo de funcionamiento institucional que cada día pretenden reforzar mas y mas fue precisamente lo que nos trajo hasta este nivel de descontento popular, y solo a través del saber generado por la Izquierda NuestroAmericana podremos salir de aquí, todo lo demás es entregarle el país a la derecha.