Mes de Marzo, mes de recuerdos, unos de muerte y otros de hechos significativos y sentidos por nosotros los trabajador@s y revolucionari@s: muere el 5 de marzo del 2013, nuestro querido Comandante Hugo Chávez Frías; fallece Carlos Marx el 14 de marzo de 1883, 4 años después del nacimiento de Albert Einstein; cerca de marzo (28 de Febrero de 1854) muere nuestro Simón Rodríguez; asesinan a Raúl Reyes miembro del Secretariado de las FARC- EP, el 1 de marzo del 2008; el 8 de Marzo de 1911 se celebra por Primera vez el Día Internacional de la Mujer; el 18 de Marzo de 1871, se instala la Comuna de París; el 19 de Marzo de 1738 nace Tupac Amarú; en 1962, día 23 muere en combate contra el ejército, el revolucionario comunista, Mario Petit; las fuerzas represoras del régimen de Raúl Leoni, fusilan, el 23 de Marzo de 1967 al “Chema” Saher joven dirigente del MIR; el 24 de Marzo de 1980, es asesinado el Padre Arnulfo Romero en el El Salvador; el fundador de las FARC – EP, Manuel Marulanda Vélez, deja de estar presente con su pueblo el 26 de marzo del 2008. Todos estos son momentos para no olvidar y a todos los estaremos recordando por siempre.
El 3 de Marzo del 2017, hemos escogido para recordar en el Cuartel San Carlos, en Caracas, tres hechos de muerte muy dolorosa para el momento, pero abono para nuestras fuerzas en el presente y banderas activas para las luchas del futuro: 1. El asesinato de Jesús Márquez Finol, “El Motilón” ocurrido el 1 de Marzo de 1973 en una avenida de Caracas. 2. La Masacre perpetrada por la Democracia Representativa contra el pueblo venezolano, especialmente contra el pueblo caraqueño, realizada en 1989 los días 27, 28 de Febrero y continuada los días siguientes del mes de Marzo. 3. El asesinato de Sabino Romero efectuado por sicarios pagados por los terratenientes de la Sierra de Perijá.
1.- El 1 de Marzo de 1973, una jauría de policías del SIFA y la Disip, fueron tras “El Motilón”, revolucionario quien solitariamente transitaba por las Calles de la Avenida Los Jabillos de la Urbanización La Florida de la Ciudad de Caracas. Había sido detectado por los aparatos represivos del Estado, los cuales le montaron una cacería con agavillamiento y saña, porque sabían de la talla revolucionaria de este camarada, quien ya había dado muestras ante su enemigo de su temple y convicciones libertarias. Los asesinos le temían, y como todos los cobardes, especialmente los delatores que como pandilla “son valientes”, se le abalanzaron en grupo para acribillarlo y rematarlo con tiros en la cabeza, la cual le quedó totalmente despedazada y sin masa encefálica. Todavía muerto tuvieron miedo de quien demostró ser un auténtico revolucionario.
Jesús Márquez Finol, habia nacido un 14 de agosto de 1936 en Cabimas, Estado Zulia. Su madre, Laura Rosa Finol (Doña Luisa), es costurera y de oficios del hogar. Su padre, Maximino Márquez, chofer y mecánico. Asi es la familia de este hijo de la clase trabajadora, que desde muy temprano inició sus andanzas por la vida de quienes descubren que la opresión y explotación tienen sus origen en un sistema como el capitalista cuyas bases en las cuales se sustenta, obligan a oprimir y explotar. Es su esencia y lógica que debe ser aplicada por la burguesía, no puede ser de otra manera.
Al mudarse la familia a la Villa del Rosario, lo inscriben en la Escuela Ziruma. Al verlo, el maestro lo apoda: "El Motilón". También cursó estudios secundarios en el liceo Simón Bolívar de San Cristóbal, Estado Táchira, donde inicio a su activismo contra la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. Luego, retorna al Zulia donde estudia Economía en la Universidad del Zulia a la par que se certifica como locutor para luego comenzar sus labores en la radio. En la Universidad, se destaca como líder estudiantil y asume la Secretaria de Acción Democrática, partido al cual abandona, porque esta organización evidencia su política pro imperialista, traicionando a sus pocos principios populares que le fundamentan.
“El Motilón”, se une al Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, surgido de la división de Acción Democrática, desde donde despliega toda su capacidad revolucionaria comprometida radicalmente con las aspiraciones de la clase trabajadora. En 1962, se muda a Caracas para impulsar al MIR, a la guerrilla urbana y los Frentes Guerrilleros Ezequiel Zamora, primero, y luego el Frente Antonio José de Sucre en el Oriente del país. Vive en la residencia estudiantil de María Olivo, (madre de la guerrillera Olivia Olivo). Con el esposo de María organizan una célula del MIR. En esta residencia conoce a Gladys Azuaje, estudiante de Historia, con quien se casa en 1964 y conforman una familia a la que se van sumando sus 4 hijos: María Luisa, Hildemar, José Manuel y Gladys Carolina.
Se inscribe en la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela, pero por sus compromisos revolucionarios, para 1963, sube a las montañas de “El Bachiller” en el Estado Miranda para incorporarse al Frente “Ezequiel Zamora”, donde están Américo Silva, Trino Barrios, los hermanos Víctor y Fernando Soto Rojas, Iván “Coquito” González, Félix Leonet Canales, Desiderio Canelón, Juan Ramón Ortega, Evencio Motabán, Heriberto Cartagena, entre muchos otros.
En 1964, funda la célula Nguyen Van Troy, en tributo al revolucionario vietnamita fusilado por el imperialismo norteamericano el 15 de agosto de ese año. El 1 de diciembre de 1966, por una delación, el SIFA y la DIGEPOL, allanan su apartamento. Los 8 detenidos son incomunicados y torturados; a Motilón le desprenden la mandíbula. A los 3 meses lo trasladan al Cuartel San Carlos, luego a la Isla de Tacarigua denominada por el pueblo "Campo de Concentración Rafael Caldera", después fue llevado a la Cárcel Modelo. Tras años de dolencias, le operan la mandíbula en el Hospital Militar desde donde se fuga con una soga del 8o piso donde estaba recluido, fuga que se convierte en el escape más espectacular del momento.
Dos meses después, el gobierno de Caldera le quita la vida, después de haber desplegado una cacería sostenida contra “El Motilón” apoyada en una campaña de desprestigio desarrollada en la prensa burguesa con el objetivo de ir justificando su posterior asesinato. En la Avenida Los Cabillos, fue cegada su vida por traidores como Carlos Nuñez Tenorio, Omar Debona, pero jamás podrán borrar su ejemplo de inquebrantable firmeza y dignidad revolucionaria. Para ese momento formaba parte de la Dirección Nacional del Partido Bandera Roja al cual se había incorporado en 1970, luego de la División del MIR en 1969. Lamentablemente, esta organización no aprendió de la consecuencia revolucionaria enseñada por hombres como Jesús Márquez Finol y Américo Silva y torció su camino para colocarse en forma servil al lado de las fuerzas políticas más reaccionarias de la sociedad venezolana, enemigas de la revolución, y por supuesto, representantes en nuestro país de la burguesía venezolana y del imperialismo norteamericano.
Jesús Márquez Finol, “El Motilón”, luego de ser masacrado aquel 1 de marzo de 1973 en Caracas, los esbirros del régimen secuestran su cadáver y es Gladys Azuaje, su compañera, quien lo localiza en el Hospital Militar, justo antes de ser llevado a la Villa del Rosario, Estado Zulia, para enterrarlo sin presencia familiar. Su esposa – camarada señala, que "Sólo una sábana cubría su cuerpo, tenía hematomas y quemaduras de balas en la cara y toda la parte posterior de la cabeza, está rellena de algodón, por la pérdida de la masa encefálica". El cuerpo es llevado en helicóptero hasta una finca zuliana militarmente custodiada. De allí al cementerio, donde niegan el paso a padres, familiares y amigos. El Gobierno de Rafael Caldera, como ya era costumbre oculta el crimen político cometido contra “El Motilón”, quien dejó en el corazón y la mente de los revolucionarios, la enseñanza imborrable de su posición indoblegable ante el enemigo, su temple y perseverancia en esta lucha, en la que no debemos descansar hasta vencer al capitalismo y hacerlo desaparecer de la faz de la tierra.
Jesús Márquez Finol, forma parte de esa pléyade de revolucionarios que pretenden ser olvidados por los enemigos de la revolución porque esa indeleble memoria insurgente les origina temores, y también por aquellos arribistas que asentados en el poder sin haber movido un dedo por la revolución, desean preterir la historia donde estuvieron involucrados este modelo de revolucionarios, porque creen que este tipo de seres humanos como “El Motilón”, les opaca la historieta que se han venido construyendo para justificar la posición que han alcanzado oportunistamente. Sin embargo, ninguno de los dos interesados en ocultar, podrán hacer desaparecer la impronta dejada por la real historia de la lucha de los pueblos por su emancipación. Muchos vendrán y la reencontrarán para continuar la marcha indetenible y arrolladora de la fuerza popular, y serán ellos, las banderas revolucionarias de estas marchas las cuales levantaran los trabajadores en lucha, no las banderas del oportunismo y la traición.
Nos corresponde a los revolucionarios en vida, impedir que se silencie la historia verdadera de la revolución, tenemos que ser nosotros esa memoria ambulante que recorre todos los caminos para que nuestros héroes no queden en el olvido, porque con ello se puede quedar la auténtica historia revolucionaria. Debemos traerla al presente y llevarla hasta el futuro, sin cultos amañados, ni historias construidas por los oportunistas con el sólo objetivo de lograr que nada cambie para adormecer la conciencia del pueblo y con ello amodorrar la revolución.
Con el propósito del NO OLVIDO, quienes formamos parte del Consejo Nacional de Ancianas y Ancianos Revolucionarias de Venezuela (CONANCIARVE), hemos planificado un Homenaje a Jesús Márquez Finol, “El Motilón”, a Sabino Romero y a los caídos en la Masacre del año 1989, el cual realizaremos en el Cuartel “San Carlos”, el día Viernes 3 de Marzo de 2017 a partir de las 4 PM.
Es deber nuestro, como memorias vivientes de la historia de la lucha que comenzó con la lucha contra Pérez Jiménez y continuó a todo lo largo de todos los años de la Democracia Representativa, recordar a la juventud de hoy, todo el esfuerzo de muchos revolucionarios que venían de las filas de los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, los intelectuales quienes sin distinción de sexo, colores ni religiones, dieron sus vidas por la causa emancipadora de nuestro pueblo y del mundo.
2.- Cómo dejar pasar el recuerdo de la Masacre colectiva ejecutada entre los meses de Febrero y Marzo de 1989?
Si, fue la muerte colectivizada por el capitalismo, es su hábito, crear terror para atemorizar cuando los pueblos ya no soportan su propia pasividad, cuando ven que en la realidad donde viven no se encuentran las soluciones a los problemas y no les queda otra vía que explotar.
El capitalismo con sus fórmulas cada vez más agresivas contra el trabajo, pensó que por los muchos años de represión y engaño, de haber eliminado a miles de revolucionarios, adocenado y doblegado a otros, podía lanzar políticas económicas más radicales contra los trabajadores. Pensaba que ya la Democracia Representativa había logrado sus objetivos de amansamiento a la población, y como dice Alí Primera, “al pueblo manso siempre lo arrean”, creyeron que podían arrearnos como rebaños de mansas ovejas. No suponían que detrás de la mansedumbre escondíamos como pueblo históricamente guerrero, lo montaraz que corre por nuestras venas, e hicimos explosión contra sus medidas económicas de las transnacionales, impuestas a sus lacayos del gobierno de turno a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El Presidente burgués de turno, Carlos Andrés Pérez, expuso sus medidas con la firme creencia de que este pueblo adormecido, podía aceptar pasivamente todo lo que los capitalistas del mundo les viniera en gana hacer. Tamaña equivocación vino a hacerse presente cuando, una medida, la del aumento del pasaje Guatire – Guarenas – Caracas, fue la señal explosiva para que desde estas ciudades vecinas a la capital, se levantarán violentamente contra el incremento propuesto por las líneas privadas y esta oleada de protestas se extendieran hasta Caracas y por muchas ciudades del país.
La sorpresa, los inmovilizó, no comprendían, como no comprenden aún, que la fuerza de los pueblos movilizadas colectivamente muelen las estructuras sociales más poderosas. La respuesta ya tácita de la burguesía y los aparatos del Estado, fue acudir a la represión, al asesinato colectivo, y para ello, lanzó al ejército a la calle con las demás fuerzas militares en disposición de intervenir si no podían controlar a la muchedumbre, indignada que habían tomado las calles sin ningún tipo de temor. Disparen a matar fue la orden, y no se detuvieron ante nada enviando tropas a los barrios para dispararan a mansalva en las calles, entrarán accionando sus armas en las casas sin importarles si eran hombres, mujeres, niños o ancianos sus habitantes. Eran fieras encomendadas a “imponer el orden” que el capitalismo requería. Participaron Soldados y oficiales medios que no estaban conscientes de su acción homicida contra su pueblo, cuya responsabilidad no puede ser eludida y menos la de los Altos Mandos que vigilaban el cumplimiento de las ordenes emitidas por el Ministro de la Defensa Ítalo del Valle Alliegro, para nombrar a uno de los responsables de la masacre desatada, quien obedecía directamente a los requerimientos represivos de Carlos Andrés Pérez, lacayo abierto del imperialismo norteamericano.
Estos días de rebelión y dolor, no podemos olvidarlos. Hace 28 años, las calles se llenaron de sangre popular; miles de muertos que todavía no se han podido contar, tienen un gran significado para la memoria de lucha del pueblo venezolano y los pueblos del mundo. Fue el acto de rebelión que terminó de quitar la careta al capitalismo, a su modelo de democracia; le abrió los ojos a quienes todavía creían que la sociedad capitalista es mejorable como sociedad, para lo cual sólo hay que quitarle “lo injusto” y simplemente superar la distribución desigual del ingreso. Hoy ya una gran parte del pueblo, sabe que con el capitalismo no hay salida para los pobres, que es una sociedad para el exclusivo beneficio de los ricos; que la lucha por el socialismo es una necesidad como el alimento, y por lo tanto, que debemos extirpar las relaciones sociales de producción capitalistas para crear una sociedad donde desaparezca la propiedad privada y sea sustituida por la Propiedad Colectiva y Comunal; Una sociedad cuyo modelo de distribución social de la riqueza creada por todos, sea igualmente colectivo y comunal. Una sociedad en la cual el individuo no se guié por sus intereses personales, sino por el propósito de vencer la necesidad de todos; una sociedad donde la envidia y el egoísmo no tengan condiciones para existir; una sociedad en la que el humano integral (hombre nuevo del Che Guevara) sea el poblador del planeta. Una sociedad respetuosa y cariñosa con nuestra Pacha Mama.
Hoy el pueblo discute eso, ya no es sólo tema de los grupos revolucionarios. Todo esto comenzó con esta rebelión, la cual condujo a la reflexión de algunos militares que reconocieron su triste papel en la Masacre colectiva de 1989 y se lanzaron a reivindicarse como humanos, se plantearon la alianza cívico – militar, la cual luego de lograda, debe ser reorientada más a posesionar al pueblo como poder directo que a fortalecer los aparatos del Estado, donde el componente militar tiene mucho peso y tienta a quienes lo conforman, a crear relaciones de poder dentro del Estado, las cuales por ser burocráticas y por ende burguesas, se convierten en trabas para el desarrollo pleno del Poder Popular y facilitan el reagrupamiento de las fuerzas burguesas, transitoriamente desconcertadas. La construcción y defensa de la Patria Socialista es tarea de todo el pueblo trabajador, no de estamentos especializados dedicados a ello, porque si revisamos la historia, es desde estos estamentos de donde se han conformado y reconformado las clases sociales que han dominado al mundo. El 27 y 28 de Febrero y días siguientes de ese año 1989, dejó muchas enseñanzas que no podemos olvidar, entre ellas la Rebelión Popular ante lo que no cambia o se niega a cambiar, tener presente a las Rebeliones Populares que tengan como dirección histórica la transustanciación de la realidad capitalista, para construir una sociedad socialista, cuyas esencias son radicalmente distintas a las que todavía sufrimos, porque todavía los trabajadores llevamos a cuestas, los fundamentos en que se sustenta la sociedad capitalista basada en la relación capital – trabajo, capitalista – trabajador, por mucho que algún falso revolucionario quiera llamar socialistas, a relaciones sociales que son explícitamente capitalistas.
Si queremos rendirle homenaje a esta gesta del pueblo, tenemos que con honestidad apuntar nuestros esfuerzos hacia el socialismo comunal, olvidarnos del capitalismo de Estado y para ello, creemos se debe dar “El Golpe de Timón” radicalmente dirigido hacia la construcción y fortalecimiento de las Comunas que nos planteó el Comandante Chávez unos meses antes de su muerte ocurrida el 5 de Marzo de 2013. El Comandante, sabía y reconocía que su ascenso al poder, tenía mucho que ver con el despertar de la rebelión popular de 1989, y así sin tapujos siempre lo manifestó.
Qué mejor homenaje práctico - revolucionario al Comandante Chávez, que unir las exigencias de un pueblo insurgente, con la petición crítica de Chávez, de agarrar el camino por donde esta revolución tiene que agarrar, porque revolución que no se autocrítica para rectificar, puede llevar al retorno hacia lo que no queremos retornar.
3.- El homenaje, lo hacemos el mismo día, 3 de Marzo, cuando hace 4 años (2013) los terrófagos con las complicidades no explicitas del poder político, asesinaron a nuestro, también inolvidable Yukpa Sabino Romero.
El motivo?, el mismo de siempre, hacer desaparecer a todo lo que suena a revolución real, la que hacen hoy los pueblos cuando ya no es posible soportar el engaño, la explotación y la opresión capitalista. Con la muerte de Sabino, denunciamos que son directamente responsables los sicarios ejecutores, los terratenientes promotores intelectuales, e indirectamente los organismos del Estado, porque negligentemente no quisieron escuchar las denuncias de Sabino y demás luchadores Yukpas, amenazados diariamente por su combate para lograr la posesión de las tierras las cuales ancestralmente les pertenece. Los organismos del Estado, no oyeron los gritos de un asesinato repetidamente anunciado. Sabino Romero, convertido en vida, en el aglutinador activo de su nación Yukpa, recogiendo el discurso que surge con la llegada del Presidente Chávez al Palacio de Miraflores, donde se plantea la plena reivindicación de los derechos históricos de nuestros aborígenes, se lanza a la lucha por hacer realidad eso que está recogido en las letras de la Constitución Bolivariana aprobada en 1999. Sin embargo, la resistencia de los terratenientes en complicidad con funcionarios civiles y militares del Estado interesados en mantener las relaciones de propiedad de las tierras usurpadas, ha encontrado mayor resonancia que las exigencias de las naciones indígenas. Sabino Romero, se negaba a que se les equiparará con el término campesino, porque este grupo social se constituye después de la expropiación a sus ancestros; los campesinos se conforman con los que nacen expropiados con la llegada de los europeos a Abya Yala: Los indígenas convertidos en servidumbre con las Encomiendas; los negros traídos como esclavos desde el África; los “blancos de orilla” en su mayor parte venidos de las Islas Canarias, descendientes de los Guanches. Todos estos diferenciados seres sociales, explotados por los mismos explotadores, se mezclan y dan origen al campesino que nos llega bien conformado a mediados del siglo XIX. Indígenas y campesinos, no pueden ser tratados de la misma manera por la ley burguesa que según las “tácticas” supuestamente revolucionarias de los teóricos, “se considera necesaria esta etapa para el transito hacia el socialismo”.
Sabino – memoria, a pesar del terrorismo desarrollado contra él, su comunidad y familia, no dio un paso atrás junto a su pueblo. Sabino a pesar de que los terratenientes con miles de millones de bolívares compraron a dirigentes de otras comunidades de la Nación Yukpa, los enfrentó sin miedo con los más conscientes. Sabino a pesar de la actitud de los funcionarios del Estado que no lo escuchaban y le cerraban las puertas de sus despachos, insistió colocado por varios días con su gente y compañeros solidarios en las puertas del Ministerio Público, Vicepresidencia Ejecutiva y Ministerios, para que por lo menos fueran atendidos. Sabino, enfrentó la cárcel con dignidad, adonde fue llevado por acusaciones injuriosas de quienes posteriormente lo asesinaron, y ejecutadas “legalmente”, por fiscales y jueces sin escrúpulos. No podían detener a Sabino en su justa lucha y se plantearon silenciarlo con su muerte y así lo hicieron.
Las tierras de los indígenas son para los indígenas sin discusión alguna, para que así puedan libremente todas las naciones indígenas, darle vida a sus particulares culturas dentro de la unidad de la diversidad en el Estado Nación llamado Venezuela. Para violentar esta inobjetable verdad, los terratenientes y sus cómplices, acuden al asesinato de sus líderes como Sabino Romero, pero no lo lograron ni lo lograrán, porque los pueblos no se rinden y de su seno saldrán muchos Sabinos Romeros, muchos Guaicaipuros, muchos Tupac – Amarú.
Para este Acto en Homenaje colectivizado al “El Motilón”, a los Muertos de la Masacre de Febrero – Marzo de 1989 y Sabino Romero, estamos invitando a todas las organizaciones e individualidades revolucionarias, grupos culturales, Comunas, Consejos de Trabajadores, medios alternativos de Comunicación, a la par que exhortamos a todos estos entes para que participen y extiendan esta invitación a quienes conozcan y estén interesados en el rescate permanente de nuestra memoria revolucionaria.
Sin más que decir, reciban el abrazo revolucionario del Consejo Nacional de Ancianas y Ancianos Revolucionarios de Venezuela (CONANCIARVE),
NO HABRÁ OLVIDO EN LA MEMORIA DE LOS REVOLUCIONARIOS Y DEL PUEBLO TRABAJADOR
¡Honor y Gloria a Jesús Márquez Finol, a los Muertos de la Rebelión de Febrero – Marzo de 1989 y a Sabino Romero !
¡TRABAJADORES DEL MUNDO UNÍOS EN LA LUCHA CONTRA EL CAPITALISMO Y POR EL SOCIALISMO!