Arrancó la campaña electoral, a partir de hoy hasta el día D, no habrá descanso, ni sosiego, es la madre de todas las batallas, no vamos simplemente por la reelección Presidencial del camarada Chávez. Se trata de la confrontación histórica de dos proyectos: uno de vida y el otro de muerte, todavía estamos en la fase de nacimiento y consolidación de una propuesta de Estado totalmente distinta al impulsado por los actores del Pacto de Punto Fijo. Algo nuevo se está gestando y algo viejo poco a poco está muriendo, aunque en esta fase como cualquier fiera herida, la reacción sigue siendo violenta, obstruccionista y enfrascada en restituir con su fardo de fracaso e ignominia social.
Estamos de nuevo en el tronco de la horqueta, así de desparramada he la disyuntiva, y así debe ser el tamaño y el desprendimiento del compromiso. Nos toca reconocer los errores cometidos en este esfuerzo por cambiar el estado de atraso en el país, y no podría ser de otra forma, nadie dijo que era fácil e impoluto el proceso; pero también nos toca resaltar los aciertos y los nuevos valores éticos, morales y políticos, traídos a la vida política y al hecho social. Todo debe estar en movimiento: las misiones que aporten sus aciertos, y sigan desplegando todo su accionar de solidaridad e inclusión social, los militares en su frente de combate defendiendo la soberanía nacional y garantizando la soberanía popular sin descanso en el objetivo de materializar su acción vigilante para que el acto electoral se realice de forma pulcra y en paz; las organizaciones políticas que acompañan al presidente, de un lado deben colocar sus diatribas internas e integrarse hasta el último de su militante, bajo la direccionalidad del Comando de Campaña dirigido por el propio Hugo Chávez Frías.
En fin, la lucha es cuerpo a cuerpo, es cada uno de nosotros por diez venezolanos que han aceptado y reconocido un liderazgo que hace tiempo trascendió las fronteras del país y del continente. Vamos pues a la batalla y en la primera línea de fuego, parafraseando al recordado Alí Primera: ¡Yo no me quedo en la casa, porque al combate me voy, voy a defender a Chávez es el combate de hoy!
