Masa, masas y política

El Mundo Político, Democrático y Progresista Latinoamericano, tiene muchos años planteándose acceder al poder mediante las formas de lucha electorales, tratando de hacer buena la palabra "Democracia" ofreciéndoles a las masas depauperadas, históricamente sumergidas, cambios sustanciales en su modo de vida. Además de estas búsquedas pacíficas, se registran en nuestra historia, en los últimos sesenta años, unas cuantas experiencias armadas: Cuba, Nicaragua, San Salvador, Argentina, Uruguay, Perú, Venezuela, Colombia….

En estos años que van del siglo XXI, los sectores conservadores han desalojado del poder por varias vías, a gobiernos surgidos de elecciones populares: golpes de Estado (Honduras) o torcidas maniobras políticas parlamentarias (Paraguay-Brasil), a su vez se han intentado golpes de Estado (Venezuela, Bolivia, Ecuador) en otros casos han accedido al poder por la vía electoral.

Dada la enrevesada situación internacional, en el marco de las apetencias del imperio norteamericano y sus socios de Europa, sumando el ingreso en el escenario de nuevos y poderosos actores como Rusia y China, pugnando todos ellos, por su consistente presencia en el mercado global, así como en los recursos de la Tierra, y los que pudiese haber y ser explotados en el espacio extraterrestre.

Aquellos conceptos del Siglo pasado de Países desarrollados y subdesarrollados sufren quebrantos, ante el imparable avance científico-tecnológico, y al parecer, quedan condenados a permanecer en los libros apilados en las estanterías de las bibliotecas .Las nuevas posibilidades comunicacionales de las redes sociales y. los desplazamientos inter-estelares, abren perspectivas inimaginables al conocimiento con los cuales hay que bregar.

Y pensar, que estas no son divagaciones de un ocioso, que quiera evadir, su realidad más cercana, su entorno ¡No! Estamos asistiendo a un tiempo donde las "partes y el todo" se unen y esto no es otra cosa que el Conocimiento humano. Este presenta dos grandes campos de indagación, de investigación y de búsqueda, que cada vez despiertan el mayor interés. Una se ubica en lo que coloquialmente se conoce como las Ciencias Duras y la otra en las Ciencias Sociales, la primera no se da reposo en la investigación sobre la interacción de la masa en la materia, y la segunda igualmente se muestra muy activa en cuanto al estudio del comportamiento de las personas y de las masas en la vida social, económica y política.

En el año 2013, le confirieron el premio Nobel de Física, a los científicos de la organización europea para la investigación nuclear: François Euglert y Peter W Higgs por su contribución al conocimiento de las partículas subatómicas. (Boson de Higgs) Algunos la motejaron como la "Partícula maldita" y otros como la "partícula de Dios". Claro, esto es posible por las grandes inversiones en la ciencia, patentizado en el enorme "Colisionador de Hadrones" construido en territorio franco-suizo, por cierto, ya China anunció que construiría uno superior. Recordemos que en el siglo XIX, el relacionamiento entre las Ciencias Duras y las Ciencias Sociales, dio lugar a encendidas discusiones, al impregnarse esta disciplina del lenguaje físico e incluso intentar copiar sus esquemas.

¿Y, a que viene, todo esto? Muy sencillo, hombres como Isaac Newton, Albert Einstein y numerosos científicos se ocuparon de estudiar las Cuatro Fuerzas Fundamentales de la Naturaleza, que tenía como centro, la Masa, la Materia y su Desplazamiento en el tiempo y en el espacio. Federico Engels y Carlos Marx y otros científicos sociales también hicieron lo propio en sus momentos, en cuanto a la investigación de la existencia material de los habitantes en el planeta, su reproducción social, su desarrollo específico y su desplazamiento en la historia.

Las masas humanas están colocadas en el centro de las preocupaciones del mundo político, de su correcta interpretación y manejo dependerá que superemos los estados de postración e indefensión ante las potencias de todo signo, con su avasallantes desarrollo tecnológico y teórico-ideológico e incidamos en el futuro humano.

El 2014, Brasil fue la sede de la XX Copa Mundial de Fútbol, el país hizo una fuerte inversión tanto en la infraestructura deportiva como vial. Sobre este evento trascendental hubo al menos dos versiones: los defensores del evento que consideraban el significativo aporte al prestigio Internacional del Brasil, el empleo generado por las construcciones, el ingreso por turismo, etc. Otros lo veían de otra manera, cuestionaban la poderosa inversión de recursos económicos en un país con severos problemas sociales, la represión desatada contra las barriadas pobres ante las protestas, la militarización de las favelas, desalojo de comunidades por razones diversas: construcciones deportivas y ampliaciones viales.

El futbolista y diputado Romario, declaró: "el verdadero Presidente de Brasil hoy se llama FIFA, ella llega aquí y monta un Estado dentro del Estado". Por otra parte la mayoría del pueblo pobre, no tenía capacidad para pagar las costosas entradas a las diversas instalaciones de juego: en algunos lugares colocaron pantallas para paliar la situación.

Les corresponde a los hombres y mujeres de pensamiento avanzado del Brasil, analizar el comportamiento gubernamental y de las masas ante este evento, pues los hechos posteriores nos ofrecen datos escabrosos de esta transnacional del "entretenimiento deportivo", estafas, juicios, y cárcel para importantes directivos mundiales de la FIFA. Dos años después a Dilma Rousseff, líder progresista y antigua ex prisionera de las dictaduras militares le aplican el ´"Impeachment", y todo indica, que las masas no se lanzaron a las calles en su defensa, siendo la Presidente integrante de un poderoso partido popular .

En general a los latinoamericanos se nos plantea repensar nuestras experiencias políticas, si las teorías y acciones que sustentamos y aplicamos, atienden a las reales necesidades de la población O estamos atrapados en un conjunto de expresiones discursivas, coloreada de consignas, que al final terminan siendo ideas inconexas y una práctica deshilachada, que no forma una conciencia social y una nueva sociedad elevada y estable. ¿Qué nos dicen los resultados? No se debe confundir siempre la crítica con debilidades políticas, posturas pesimistas y falta de solidaridad con líderes y movimientos progresistas y revolucionarios, pues al fin y al cabo una crítica honesta es preferible a la mudez y a la queja a destiempo.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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