Cuando falta sólo horas para el 19 de Abril, Rondón, responsablemente subió al ring. Desde que se trepó no he hecho más que saludar, elevando sus brazos al cielo, dibujándose en su rostro una sonrisa del tamaño de una luna llena. Él ha atendido las recomendaciones de la gente que lo maneja, y ha preferido subir con suficiente tiempo para terminar en el ensogado el entrenamiento que le pueda faltar. Por eso lo vemos moviéndose de un lado a otro, haciendo calistenias y dobleces de dorso. Está practicando unos pasitos hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados. Igualmente, se observa haciendo la bicicleta. Eso lo aprendió del legendario boxeados estadounidense Mohamed Ali, o Cassius Clay, como usted prefiera. Ali hizo historia en el boxeo mundial, especialmente en el peso pesado. Pero su gloria se agigantó cuando se negó a servir, como soldado, en la guerra de Vietnam. "No tengo razón alguna para ir a matar hermanos sin haberme hecho nada", dijo en aquella oportunidad. Le valió años de cárcel y la pérdida de su corona. Más tarde la recuperaría a fuerza de coraje y dignidad.
¿Cuál es la razón por la cual Rondón se subió al ring sin tener al frente a su contrincante? Por aquello de que "guerra avisada no mata soldado". Más vale esperar a que lo esperen a uno, pareciera ser la consigna de Rondón. Pues, hay varias razones por la cual Rondón no solo ha subido al ring, sino que está listo para pelear. La más poderosa es que la derecha venezolana anda desesperada y llena de odio. Andan en la búsqueda de hechos sangrientos, con muertos y todo. Con la finalidad de abrirle el camino a una intervención imperial. La dirigencia de la MUP perdió los estribos. No tienen a quien convocar ni a quien engañar. Solo cuentan con un puñado de venezolanos y venezolanas a quienes les han inyectado el veneno que los corroe. Entonces, son capaces de cualquier cosa. Así, sin jefe, sin dirigencia, sin control, están hechos para la destrucción y la muerte.
Por eso Rondón se subió al ring… Tranquilo, pero atento a lo que acontezca el 19 de Abril y los días posteriores. No tengan dudas de que podremos hablar de un antes y un después del 19, pues, la derecha se juega una de sus últimas cartas. Carta marcada por la avaricia de poder, por la ponzoña, por el desespero, por la impotencia y por sentirse derrotados, una vez, más por el chavismo. Pero la demostración que hará el chavismo en la Avenida Bolívar será contundente, apabullante, definitiva y absolutamente poderosa. No quedará ninguna duda en torno a quien es quien en este país, desde el punto de vista político. Los patriotas estarán demostrando, una vez más, el compromiso que los unen con su patria, con bolívar y con Chávez. Rondón no anda buscando pelea. Él está pleno de paz. Pero si lo buscan lo encuentran. No tiene miedo, todo lo contrario: está lleno de coraje, de compromiso patriótico, de principios, de dignidad, pero sobre todas las cosas, de mucha revolución… ¡Viva la paz! ¡Viva Venezuela! ¡Viva la revolución!