La historia sucede por etapas, percibimos sólo sus instantes cruciales, el movimiento; la acumulación que les da origen muchas veces pasa desapercibida. Las efemérides importan más que la actividad que les dio origen. El 4 de febrero es un instante producto de la acumulación de medio siglo de luchas revolucionarias en Venezuela y en el continente, fue la culminación de una etapa que comenzó el 23 de enero.
Chávez, la encarnación de la etapa que comienza el 4 de febrero, llega al poder impulsado por los vientos de la resistencia a la traición del 23 de enero. Aquel auge de masas fue capturado por la socialdemocracia, los líderes revolucionarios no supieron enfrentar al reformismo y se incorporaron a la solución capitalista. No es lugar para analizar el por qué, mejor recordemos la respuesta viril de mil héroes que durante medio siglo enfrentaron al capitalismo del pacto de punto fijo.
Chávez está destinado por la historia a tomar el camino que el 23 de enero abandonó, el Socialismo, la verdadera revolución, enfrentar la lógica del capital. Y así lo hizo, en las peores condiciones. Cuando ya pocos hablaban de Socialismo, el Comandante lo trajo al combate. Y tal como el 23 de enero, las fuerzas capitalistas se conjuraron contra el osado que se atrevía a decir que otro mundo era posible. Al final cayó en combate, sin embargo continuó la lucha entre el Socialismo y las fuerzas restauradoras del capitalismo.
No ha sido fácil el combate, las fuerzas capitalistas actúan sin dar la cara, se disfrazan, se mimetizan, los lobos se vuelven abuelitas, de esta manera engañan, así se han sostenido por siglos. Se encuentran en la oposición, son las menos peligrosas, tienen la desventaja de ser visibles, no tienen crédito. Las más peligrosas son los capitalistas internos, éstos no se perciben.
Al principio todo era confuso, el gobierno se deslizaba al capitalismo con su traje de chavismo intacto, quien alertara el fraude era calificado de agente extranjero, divisionista. Pero el traje se fue destiñendo, perdiendo partes, se le cayeron botones, se le descosieron las mangas. Los abrazos a los capitalistas, los dólares a los burgueses, las participaciones de las trasnacionales en la Faja, la entrega del Arco minero, los capitalistas en los motores, todo fue aceptado en nombre de la lealtad.
Ahora, con la excusa de la Constituyente la entrega del 4 de febrero, el entierro de los ideales de Chávez se materializa, ya no hay excusas para no entender, para no aceptar que esto no es Chavismo, no es Socialismo. Veamos.
El presidente declara, veamos la noticia:
El presidente Nicolás Maduro aseguró este viernes que el propósito de la constituyente es diseñar "colectivamente" un modelo económico post petrolero. Criticó que entre 2006 y 2012 Venezuela se dedicó a importar sin producir pero agradeció que los "petrodólares" se hayan invertido en la gente.
Así lo dijo desde el Palacio de Miraflores, durante una reunión de la llamada "constituyente económica".
"El 2017 debe ser el primer año de una nueva era post petrolera. Por eso es que tenemos la constituyente, para que la constituyente le abra el camino al primer año y a los años por venir de un modelo post petrolero. Para eso es la constituyente. Para pensar colectivamente… y que no sea una élite que imponga un camino al país. Ese es el planteamiento que yo tengo".
¿Un nuevo modelo? ¿Y el Socialismo, el Plan de la Patria, dónde quedan? Además se le va el papagayo al presidente y declara que entre 2006 y 2012 Venezuela se dedicó a importar sin producir. De esta manera poco disimulada ataca al modelo económico de Chávez, lo reduce a un mero asistencialismo, a un populismo. Y para resolver lo que según él en ese periodo no se hizo, llama a los capitalistas, más entrega imposible. Quedan convictas y confesas las verdaderas intenciones de la Constituyente: abrir camino a la producción de miseria capitalista.
Triste papel el del gobierno, pidiendo a gritos que lo acepten los capitalistas, diciendo que ellos no son malos, que son chavistas sólo de mentirillas, que se dejaron de eso. Adularon a trump, y trump como buen dueño de burdel los patea. Les da de todo a los capitalistas nacionales y estos conspiran y se llevan los dólares. Es que los renegados tienen mala acogida en todos los bandos.
Hoy ya todo es claro, firme, pleno, como la luna llena. El chavismo, el Socialismo, no tienen presidente.
Nos acercamos al cierre de la etapa chavista... ¡Por Ahora!