La Construcción del Socialismo Bolivariano, la irrupción del Nuevo Estado y la Construcción de la Nueva Plataforma Institucional son, respectivamente, objetivos HISTÓRICO, NACIONAL Y ESTRATÉGICO de nuestra ley PLAN DE LA PATRIA. Concretamente, representan ellos, los Objetivos 2, 2.5 y 2.5.3.
El objetivo estratégico 2.5.3, nos plantea: “Acelerar la construcción de la nueva plataforma institucional del Estado, en el marco del nuevo modelo de gestión socialista bolivariano”. En ese sentido, en dos de sus respectivos Objetivos Generales, nos instruye:
“2.5.3.3. Promover la revalorización de la cultura del saber y del trabajo con visión socialista, mediante la creación de Escuelas de Formación de Cuadros Administrativos, Políticos y Técnicos en las Instituciones del Estado, en las Empresas de Propiedad Social, en las instancias del Poder Popular y en las instituciones públicas, como mecanismos indispensables para la transformación del Estado.”
“2.5.3.4. Ejecutar un proceso de reorganización de la Administración Pública, homologando y dignificando las condiciones de los servidores públicos, de acuerdo a sus roles y competencias, para potenciar y ampliar sus capacidades, con miras a desarrollar el modelo económico productivo socialista.”
A mí entender, en estos artículos está el espíritu para la solución de uno de los grandes problemas estructurales que vienen presentando las gobernaciones y las alcaldías (las de derecha y las de izquierda): una nómina excesiva, una inmensa carga burocrática. A esto no escapan, por supuesto, otras instituciones del Estado y públicas. Esta carga burocrática, es un peso muerto que dificulta el ejercicio exitoso de las gestiones en esos espacios. Esto, ha llegado a convertirse en un problema estructural del País.
Pienso, que llegó la hora de abordar esta problemática. Para ello, debemos: revalorizar la cultura del saber y el trabajo con visión socialista, reorganizar la administración, trasladar personal a otros entes pertinentes, homologar y dignificar las condiciones de los servidores públicos, potenciar y ampliar sus capacidades con miras a desarrollar el modelo económico productivo socialista y lanzar, en un tiempo convenido, “todas las manos a la siembra”, al conuco.
Bien vale la pena, que en nuestra Constitución se establezca este deber como condición imprescindible para combatir la rémora que significa la inmensa carga burocrática. Debatamos y levantemos, en este proceso Constituyente una propuesta válida que recoja el espíritu de estos importantes artículos de la ley PLAN DE LA PATRIA; instrumento indispensable para el tránsito hacia el nuevo estado comunal y el Socialismo.
¡ASUMAMOS EL PROCESO CONSTITUYENTE, REFORZANDO LAS BASES PARA LA EDIFICACIÓN DE NUESTRA PATRIA LIBRE Y SOCIALISTA!
