El que tiene rabo de paja no se acerca a la candela. Hay gente que mejor no toca ciertos temas. Veamos.
El Presidente Maduro, nos obsequia una definición de "traidor" que más que definición es un autorretrato en grupo donde se pueden identificar a muchos. Veamos la noticia:
Durante el encuentro Interregional Convite de Conucos Escolares, en Baruta, Maduro indicó que los traidores pierden su naturaleza. "El que traiciona, traiciona a la familia. Lo que dicen, el que le pega a su familia, se seca. Es peor, se seca, queda marchito, hecho cenizas. El que traiciona a su familia, el que traiciona la amistad verdadera, el que traiciona a su patria, al ideal de patria, el que traiciona una causa, al final por dentro, moralmente, empieza a agrietarse, a desmoronarse, a descomponerse y al final asume la personalidad del enemigo".
Prosiguió: "En el caso de Venezuela, del enemigo de la revolución y termina su rostro descomponiéndose y poniéndose como torturador al servicio de los peores intereses que niegan su propia historia", cuestionó. Luego de que el Presidente convocara una Asamblea Nacional Constituyente, algunos dirigentes oficialistas se han puesto en contra de esta propuesta por considerar que violan los derechos del pueblo al no ser consultada previamente.
¿A cuál causa se refiere Maduro?, ¿a cuál amistad?, ¿a cuál ideal de Patria? Y, sobre todo, ¿a cuál causa?. A esa acusación hay que precisarla. Hagamos un poco de historia.
Maduro vino a la presidencia con un mandato claro: !continuar la obra de Chávez! El Comandante lo dejó claro: continuar construyendo el Socialismo y cuidado con el reformismo. ¿Cuál es el balance hoy?
El capitalismo, más robusto, llena la barriga de dólares baratos, las trasnacionales contentas, cisneros en la Faja, regresaron las trasnacionales que Chávez expulsó, se revirtieron muchas nacionalizaciones, la sociedad más fragmentada que nunca, las organizaciones sociales pulverizadas, el Polo Patriótico asfixiado, el PSUV arrinconado, el apoyo popular esfumado. No hay dudas, la pregunta de Chávez "¿dónde está el Socialismo?" tiene una respuesta negativa.
Es suficiente con lo anterior, hay más, pero no es necesario abundar. Veamos ahora a quién embarró el presidente: el pobre escarrá no se salva, el hombre cambia de causa, de amistad, rápido como el rayo. Mejor es no nombrar a nadie más. Que cada uno piense en los discursos de ayer encendidos hablando de Socialismo cuando el Comandante los vigilaba directamente y los discursos de hoy elogiando las bondades del capitalismo, mostrando sus logros como éxitos revolucionarios. La era digital permite acceso a las grabaciones de ayer y al caradurismo de hoy. Los cambios de causas, de amistades, de lealtades están a la vista y al oído de todos.
Existe, aunque reducido, un grupo que sigue fiel al Plan de la Patria, a la Constitución de Chávez, la del 99, leal al mandato del Comandante de ir contra la lógica del capital, que es anticapitalista y antiimperialista de verdad, verdad. Estos no son traidores, quizá se les puede calificar de dogmáticos. A estos no se les condecora, su decoro está en otra parte.