La situación existente en el pais caracterizada por el azote de la inflación y la recesión de la economía nacional, la pérdida progresiva de credibilidad en las instituciones burguesas, los conflictos que se desarrollan entre los distintos factores de poder, evidencia una crisis de orden estructural que se va a agravar. Para el pueblo eso significa incremento en el desempleo, costo de la vida, la crisis de los servicios públicos. Toda esta situación crea grandes perspectivas para el avance de la izquierda democrática y al chavismo crítico como un polo de poder. Para garantizar esto es necesario resolver varios problemas:
La unidad más allá de la unidad de los partidos de izquierda democrática y al chavismo crítico. Es decir, se trata de lograr la unidad de todo el pueblo descontento y un nuevo referente que aglutine a los movimientos sociales.
Consolidar una fuerza revolucionaria en el seno del pueblo, para garantizar que las corrientes populares más avanzadas tomen la iniciativa y marquen el rumbo y el contenido de la unidad.
Un proyecto político de transformación en todos los órdenes, que fuera el resultado de la consulta con el pueblo y por lo tanto que fuese asumido por el, expresando a su vez la potencialidad de transformación del socialismo.
Un plan de acción y movilización popular para ir colocando al gobierno y a las clases dominantes a la defensiva en el plano de las acciones políticas y de masas.
Avanzar en estos cuatro puntos es anticipar en el desarrollo de una alternativa socialista que implique la existencia de un nuevo orden social, una nueva democracia, nuevas relaciones económicas y la perspectiva de una vida en libertad, en una patria soberana e independiente. No obstante, el eje central de la política, en su formulación teórica, tenga que ver con lograr la unidad de todos y provocar modificaciones en la correlación de fuerzas y avanzar en la construcción de una fuerza revolucionaria. Para ello trazaríamos los siguientes objetivos:
Avanzar en la vinculación con los sectores avanzados en el movimiento popular. Allí donde esta vinculación se haya iniciado y avanzar en la discusión y en la unidad política y de acción como clave para estimular la coordinación y la convergencia.
Avanzar en la construcción de organismos de base en vinculación directa con los sectores avanzados del pueblo y en particular de trabajadores en la organización de nuestra area de influencia y en el conjunto de nuestro funcionamiento organizativo, como una manera de convertirnos en un instrumento más útil al proceso de construcción de un nuevo movimiento popular y una vanguardia genuina.
Avanzar en el logro de la unidad de la izquierda democrática y al chavismo crítico en torno a un programa, un candidato y un plan de acción, que socave la base social del PSUV-MUD y favorezca el avance de la unidad popular durante y después del proceso electoral.
Alcanzar una votación significativa como expresión del nivel de unidad que se vaya integrando con sectores de la base popular, de modo que estimule el impulso de ese movimiento.
A partir del cumplimiento de estos objetivos se establecerían los siguientes elementos:
Que los candidatos a la gobernación y de legisladores regionales sean el resultado de una consulta con amplios sectores populares.
Que los candidatos que respaldemos satisfagan en alguna medida, las aspiraciones unitarias del electorado progresista.
Que nuestra decisión de algún candidato este acompañada de la presentación de un programa aprobado en consulta con los más amplios sectores populares.
Que nuestra decisión electoral sea básicamente la decisión sobre una política que rompa con los mecanismos y condicionamientos del proceso electoral, que a través de la manipulación y el carnaval electoral, idiotizan al pueblo, frenan su capacidad de lucha, lo dividen y lo mantienen en pasividad.
En correspondencia con la democracia directa que defendemos, para nosotros no solo es importante lo que decidimos sino como lo decidimos. En este sentido, nos oponemos a las decisiones de cogollito y a nuestros pasos trataremos de dar el mayor sentido y contenido democrático.
A partir de aquí, se orientara y profundizara la discusión con las organizaciones populares a participar para evitar las tendencias anti-partido presentes en los grupos populares y el escepticismo reinante en el pueblo que se canaliza hacia la conformación de una base social para el fascismo y no para cambios revolucionarios. En este sentido, la táctica debería plantearnos:
Disputarle las masas a los partidos PSUV-MUD más allá del 30% que en estos momentos vota por la izquierda democrática y al chavismo crítico.
Vincularnos con las masas, contribuir a fortalecer nuestras relaciones con los explotados.
Insertarnos en los principales conflictos, hacer de cada uno de ellos un combate popular que organice al pueblo, no solo para el programa mínimo sino para el programa máximo.
El contenido de nuestra campaña debe ser altamente subversivo, cuestionador de todo el sistema representativo que aún pervive, levantando un programa que nos diferencie del reformismo.
Lograr un saldo organizativo importante, una vez finalizado el proceso electoral.
Nos debía llevar a establecer acuerdos mínimos con sectores del reformismo y sectores reformistas y democráticos.
Consolidarnos como partido político y aumentar nuestra representación parlamentaria regional, a través de la captura de centenares de miles de votos.
Estamos conscientes que buena parte de estos razonamientos y análisis hechos están relacionados a condiciones establecidas por hábitos y costumbres demócratas-burgueses. Sin embargo, si la acumulación de fuerzas nos permite construir un bloque ciudadano, de pobladores o de revolucionarios que impongan la unidad y venza a los divisionistas en la izquierda democrática y al chavismo crítico, podría ocurrir que participemos con candidatos y lógicamente debemos apoyar sin reticencias esos candidatos porque este es el objetivo de nuestra táctica.
¡En el nombre de Bolívar, de Cristo y de Chávez, la lucha sigue!
Desde Cumaná, Sucre, Venezuela, a los 9 días del mes de agosto del 2017.