CHÁVEZ HABLÓ DEL PARTIDO ÚNICO REVOLUCIONARIO y el ambiente político se movió. En el campo chavista surgieron diversas opiniones. Discutamos hoy la organización de los revolucionarios.
La organización política está condicionada por varios factores. Uno, la sociedad que esa organización proponga. Si es una sociedad capitalista, con un sistema político de democracia hipócrita, tipo pacto de punto fijo, entonces la organización necesariamente será parecida al fenecido MAS, o a los roñosos COPEI y AD, una simple maquinaria electoral, una agrupación clientelar que será reflejo de la sociedad propuesta. Por el contrario, si lo que persigue la organización es una Revolución, construir una nueva sociedad, las características cambian. Veamos.
La organización revolucionaria parte de un principio: La conciencia revolucionaria de la población es desigual, es decir, hay diferencias en los niveles, diferentes ritmos en el desarrollo de la conciencia del deber social. Vale la pena ahondar en este principio, que es básico para entender la necesidad, las características de la Revolución y de la organización revolucionaria. Expliquemos más.
El sistema capitalista se mantiene, domina, a costa de imponer su conciencia egoísta, a costa de una cultura hegemónica que justifica y perpetúa el egoísmo, la competencia, la apropiación del trabajo. De esta manera hace posible que la mayoría de la población, que padece el sistema, no se rebele contra él, al contrario, lo apuntale. Esta situación hizo posible casi medio siglo de dominación del pacto de punto fijo.
En contraste, la Revolución es la superación de la hegemonía de la conciencia egoísta, propia del Capitalismo, por la conciencia del deber social, propia del Socialismo. Al principio esta conciencia anida en un grupo pequeño que la difunde con su ejemplo y con sus ideas, luego, tienen lugar las acciones políticas que cuestionan el sistema capitalista y disputan el poder y, finalmente, se produce la Revolución. En este proceso de sustitución de una conciencia por otra, los niveles de desarrollo son desiguales: unos adquieren la conciencia del deber social más rápido que otros, algunos se parecerán al Che, otros se mantendrán con la hegemonía de la conciencia oligarca.
Es así que la organización revolucionaria congrega en su seno a los que han avanzado más en la conciencia del deber social, y tiene como función principal elevar esa conciencia en el resto de la población. Todas sus acciones, su ejemplo, su prédica, tienen como objetivo la elevación de esa conciencia.
La organización de los más concientes se adapta a las diferentes etapas de la lucha revolucionaria. Al principio es una organización conspirativa, ejemplo, el MBR200. Después, cuando las condiciones lo exigen, es una organización electoral, ejemplo, el MVR. Y, finalmente, cuando la Revolución avanza, se transforma en una organización revolucionaria, que agrupa a los mejores, a los que tienen una elevada conciencia del deber social.
¡La organización revolucionaria es prefiguración de la sociedad revolucionaria!
¡El militante revolucionario es prefiguración del hombre nuevo!¡La función principal de la organización revolucionaria es elevar la conciencia revolucionaria!