En el momento que redacto este artículo, el historiador e investigador Steve Ellner tiene colgado un denso artículo titulado "La experiencia chavista: Los asuntos espinosos y las elecciones" en el portal Web de Aporrea y lo publicó también en el portal de Rebelión (www.rebelion.org), que según lo leído, coloca el acento en los disparates de algunos izquierdistas, respecto a la visión o noción que tienen del gobierno de Maduro. Entre estos izquierdistas disparatados, Steve Ellner señala a Marea Socialista.
Steve Ellner en su elaboración del artículo coloca más de 12 referencias bibliográficas y en ninguna de ellas cita los tantos documentos y editoriales que ha publicado Marea Socialista donde da razones de sus críticas. Dice del retiro de Marea Socialista del PSUV, pero no expresa una razón de ese retiro y Marea hizo público un amplio documento sobre las razones de este retiro. No ha debido pasarle esto a Steve Ellner.
Una vez leído el artículo de Steve Ellner desde el comienzo hasta el final, tengo la impresión que Steve Ellner anda muy confundido, aunque sabe porque lo dice, que el peor enemigo que tiene Maduro, son sus propios colaboradores y por supuesto, su propia organización (PSUV) que como lo dice Ellner en el artículo es el mismo gobierno.
Steve Ellner tenía que haber comenzado por el artículo por el principio y ese principio lo reseño al final, que es lo que explica este cuadro que hoy tiene el gobierno. Todo el aparato político creado por el gobierno y sus deslealtades con sus principios pesan mucho en esta crisis actual.
No me gustan los artículos largos y ahorro espacio en esta visión que me forme del trabajo Ellner. Dice Steve, que una de las razones u objetivo de su trabajo es observar el proceso de cuestionamiento que se le hacen a los líderes del PSUV porque "desprecian a la democracia y son gobernantes incompetentes". El artículo –dice Steve- "sirve como correlativo a la condena absoluta y a las críticas exageradas al gobierno de Nicolás Maduro que provienen tanto de la derecha como de sectores de la izquierda". Este es un primer "error" en el que incurre Steve Ellner en el que no ha debido incurrir, porque deja la sensación que son las mismas críticas. Tongonea Steve y aunque no debería decirlo, se le ve el bojote.
El cuestionamiento de la izquierda y más precisamente la que proviene de Marea Socialista está bien razonada y argumentada con evidencias. No sé si la palabra precisa y correcta, es el desprecio que tiene el PSUV por la democracia. El PSUV no han dicho que la desprecian, más bien dicen quererla y más quieren a la protagónica, sin embargo (y lo dice el mismo Steve en la parte final de su trabajo) es la que patean. No la han usado y no la usarán.
No hay que suponer nada, la militancia y menos el poder popular ha podido sugerir un nombre para un candidato o candidata a un concejo Municipal. Menos a una alcaldía y muchos menos a una gobernación. Todos han sido impuestos muy autoritariamente a través del mecanismo de la cooptación. No sé si eso es desprecio o aborrecimiento.
La incompetencia lamentablemente el propio Steve Ellner comenzó a visualizarla en un artículo que escribió en la Revista del CENDES el momento en que el proceso se aproximaba a sus diez primeros años y el barril de petróleo rondaba los 100 dólares. Lamento no tener ahora a mano la referencia de este artículo publicado en una revista muy reconocida nacionalmente.
Otro "error" en el que incurre Steve Ellner es la forma como aborda el retiro de Marea Socialista del PSUV. No hay una explicación de ese retiro y Marea la ofreció muy responsablemente esas explicaciones. Pero suponiendo que no haya existido esa explicación, Steve Ellner no ha debido pasar ese retiro de una manera tan simple. Ese retiro comenzó a producirse en el marco de un Congreso, que fue una expresión más del autoritarismo genético que identifica al PSUV. Si deseamos tener una idea de las razones que movieron a ese retiro, se necesita revisar el III Congreso del PSUV, sus conclusiones y la realidad en la cual se produjo ese congreso. Fue un evento de una pésima calidad. Como historiador, Steve Ellner debe echarle un ojo a las conclusiones y acta de ese congreso.
Peca en extremo Steve Ellner al fijar, que el fracaso del proceso chavista se produce por "los ataques sin cuartel contra los gobiernos chavistas que datan casi desde el momento que Chávez asumió la presidencia en 1999 ". Se suponía y esperaba que la oposición iba a venir fuerte y eso reclamaba una postura más ética y vertical del gobierno. No fue por una simple ocurrencia que Chávez asomo en el primer plan socialista y como primera línea la nueva ética. Se suponía una lucha frontal y la burguesía se preparó para eso, cosa que no sucedió con el gobierno. No creo mucho en esa idea, que la actual situación que vivimos sea más producto de la política de la oposición que de los errores del gobierno. ¿Qué sentido tuvo que el gobierno se abrumara con toda una publicidad que organizó y trasmitió sobre el caso chileno? Si lo sabían y lo publicaron debían prepararse y lo menos que hizo fue eso. ¿Qué tenemos hoy que pudo evitarse con la lección chilena que tantos nos pasaron en micros?
Trata muy mal Steve Ellner el fenómeno de la polarización. Efectivamente la polarización ha hecho mucho daño al país y al proyecto, pero la polarización lamentablemente es un recurso que le ha servido al gobierno para sostener y "explicar" sus errores. La polarización le ha servido de muro para tapar sus incompetencias. Esto por supuesto no niega, que efectivamente, el gobierno ha sido objeto de una gran sacudida, que ni supo perdonar. El gobierno fue hasta incompetente para procesar un perdón a un adversario que no dio cuartel ni dará cuartel. Hasta en eso; el gobierno y su dirección política han sido altamente incompetentes.
Las concesiones de las que habla Steve en otra parte de su trabajo, es una consecuencia de una falta total de dirección política, más que un provecho o una ganancia producto de la acción de la oposición. El gobierno no dio concesiones las regaló y algunas, en los momentos de mayor fortaleza para el gobierno. El perdón después del golpe fue un hermoso regalo que el gobierno y la dirección política le dio a la oposición. A partir de ese momento; el gobierno se montó el mismo en la "cuerda floja" de la que habla Steve Ellner.
La responsabilidad en la dirección política y en el gobierno no fue, "a cada uno, según su trabajo". Los grupos le cayeron al queso y lo que se roban en la faja en millones de dólares es casi más de la mitad de lo que Venezuela ha pagado por una deuda, que favoreció a los capitalistas "amigos" y enemigos del proceso.
En la parte final del artículo donde trata los aspectos espinosos, una vez leído esta parte, concluyo que Steve Ellner pega una carrera hacia atrás y por ahí ha debido comenzar su artículo. Pone el acento, en cómo el gobierno y el PSUV se fueron desgatando. Descubre la "irrelevante" situación que el "partido" es una apéndice del Estado. "la mayoría de sus líderes a todos los niveles forman parte del gobierno. Ahora, diez años después [y los ochos anteriores], el presidente del partido, el vice-presidente y los 22 miembros del comité nacional son casi todos ministros, gobernadores, congresistas y otros integrantes del Estado". Una pequeña menudencia que cae en cascada y tiene todo esto patas arriba porque todo está concentrado en muy pocas manos.
La contraloría social es en este contexto no sirve y no servirá de nada. Habla de la retórica de la "democracia participativa" y de los desalientos a las críticas, pero al principio, son los izquierdistas los implacables. Nos habla Steve de la censura a las críticas. Comete el error de hablar de lo CLAP como en una fase incipiente , cuando los CLAP, así como los CLP y la ubch están muy enfermos productos de un virus que se llama PSUV, que "democráticamente" lo es todo y lo decide todo autoritariamente.
No es exagerado decir, que el PSUV se ha descompuesto más rápidamente que el bipartidismo AD-COPEI.