En días pasados, recibí una comunicación de la Controlaría General de la Nación donde me pide una declaración jurada de bienes por ocasión de mi cesación de la relación laboral que mantenía con PDVSA. El requerimiento sería algo normal, sólo quizá con un poco de atraso, hace ya cerca de cinco años que dejé de tener relación con PDVSA; sería algo normal, repito, si no mediara la situación de persecución que en esa industria y en el país se ha desatado, y sobre todo la persecución a los llamados "ramiristas"; considerando los escritos míos y del equipo El Arado y el Mar, que ratificamos, señalando la traición del gobierno al legado del Comandante y denunciando la actitud del fiscal en la cacería en la industria, la detención grosera de Eulogio, presidente de compañía y de cuyo paradero no tenemos noticias, su silencio en la "masacre del Junquito" y en el secuestro de los cadáveres, es pertinente encender las alarmas, no hacerlo es una candidez. Es oportuno dejar ciertos puntos claros para salir al paso al muy posible desarrollo de esta comunicación con claro tufo a fiscalía y a maduro.
Mi declaración de bienes materiales es muy simple: no poseo bienes materiales, más allá de los necesarios para una vida cada vez más austera, conseguidos con cuarenta años de trabajo en la docencia. Estos bienes materiales son una pequeña camioneta con más de diez años de antigüedad, con cauchos lisos y aceite quemado; una cuenta de ahorro en un banco desde hace unos treinta años. Siempre he vivido del sueldo. No poseo más bienes materiales. No poseo otras cuentas, no tengo testaferros, no tengo sobrinos.
La historia de los bienes espirituales es otra, allí me considero rico, muy rico. Atesoro muchos recuerdos, de mi militancia desde los doce años en la Gloriosa Juventud Comunista, de no haberle nunca regateado a la Patria mis modestos esfuerzos cuando los ha requerido, en cualquier forma de lucha, sólo pidiéndole la oportunidad de servirle; el haber participado en acontecimientos históricos de los últimos sesenta años, no haberle "creído al imperio ni tantico así", haber luchado contra el imperio donde quiera que esté; haber conocido a Fidel, tener la estima del Comandante Chávez, la amistad de Rodolfo Quintero, líder obrero, de Gustavo Machado; haber militado junto a Douglas Bravo, Miguel Noguera, al Capitán Elias Manuit, la familiaridad de Germán Tortosa, Eduardo Gallegos Mancera; haber ido a Cuba sentir la pulsación de una Revolución, palpado con la punta de los dedos el futuro, la visita a la tumba del Che Guevara, de Martí; sentir que no les he fallado ni a mi historia, ni a mis afectos, ni a mis líderes. Tengo, además, libros, muchos libros. Ese es mi capital principal.
Allí, pública, está mi declaración de bienes. Como se puede ver, no tengo fortuna material que pueda interesar a la Contraloría, cualquier acusación de corrupción se estrellará contra una vida austera, ya lo dijo un clásico: "no hay corrupción sin fortuna material". Para ilustrar mi situación: sería para mi ventajoso cambiar toda mi "fortuna material" por el veinte por ciento de la fortuna de cualquiera de los altos funcionarios del gobierno, de los gobernadores, de los ministros, de algunos, quizá, hasta el cinco por ciento. No sería mala idea que la declaración de bienes de los altos funcionarios se hiciera de manera pública.
Ahora la negra nube de la infamia toca a mi puerta, y viene de la mano de los que fueron mis amigos, no de la derecha tradicional. Uds. me conocen, Tarek, Adan, me acompañaron en una etapa importante de la vida difícil y hermosa de la lucha revolucionaria en la cuarta, siempre combatiendo. Alí fue mi jefe, desde casi la infancia juntos tejimos grandes sueños y grandes combates, de eso me siento orgulloso, un gran jefe, ahora presidente de PDVSA. A Uds. ahora en altos cargos en este gobierno me dirijo; a Diosdado como jefe del Partido: ¿hasta dónde van a llegar, no les bastó con acusarme en la televisión de que iba a saltar la talanquera, de estar bajo un estado de sospecha? Ahora permanecen callados, cómplices ante esta celada para acusarme de corrupto, no les da vergüenza un poquito, apoyan la "Ley Terminator" y persiguen a revolucionarios limpios. ¿Seguirán acompañando esta infamia, construyendo este fascismo, deformando, desprestigiando al Socialismo, persiguiendo a Revolucionarios y abrazando a funcionarios gringos y a capitalistas?. ¿seguirán siendo adalides de la restauración del capitalismo, desleales con el Comandante Chávez, así pasarán a la historia?
Nosotros seguiremos intentando ser leales al Comandante y a nuestra vida, diciendo lo que haya que decir, no pedimos otra cosa.