Los adecos en el gobierno del General Medina Angarita hicieron de todo para mortificar a la ciudadanía venezolana, con ello deterioraron la armonía en que vivía el pueblo. Los adecos no perdían un solo momento para criticar al gobierno, así éste pusiere a funcionar un plan de justicia social con el que se beneficiara a los venezolanos más necesitados. No, a los adecos de ayer como a los de hoy, 2018, los ciega la mala intención, a ellos solo los motiva su desmedida codicia por hacerse del poder y causarle el mayor daño posible al país haciendo proliferar la corrupción a todos los niveles de los entes oficiales, y eso lo ha sabido el pueblo desde hace tiempo, por lo una vez puso en boga aquello de: LOS ADECOS ROBAN, PERO DEJAN ROBAR, mensaje este que contrarrestaba a uno anterior que decía: COPEI ROBA, PERO SOLO PARA ELLOS. En la Venezuela del 15 de marzo de 1944, se reúne en Caracas el Congreso de Trabajadores de Venezuela, con la asistencia del líder obrero mexicano Vicente Lombardo Toledano, presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina, a la cual se hallaban afiliados los 150 sindicatos venezolanos, 41 adecos y el resto comunistas. La presencia de los comunistas en dicho Congreso fue denunciada por Ramón Quijada, delegado sindicalista adeco, lo que provoca una reunión de emergencia del Gabinete Ministerial del gobierno, que apegado a la Constitución vigente para la época, ordena se disuelva la Convención por violación del inciso sexto del artículo 32 constitucional.
Fue así como 93 sindicatos y 3 centrales obreras fueron disueltos por el Ministerio del Trabajo, ello por ser apéndices de un partido político proscrito, que abiertamente así fue reconocido, y sin ninguna clase de artificio, por el ciudadano Juvenal Marcano; uno de sus delegados. La medida cayó muy mal en el medio sindical, y en una entrevista concedida por el Presidente Medina a un periodista, le dice que él era prisionero de una Constitución y de unas Leyes que su gobierno no había elaborado; pero que propondría una reforma constitucional para que los sindicatos disueltos volvieran a reagruparse. Entre los aspectos de la política socio-laboral del presidente Medina, se encuentra uno de gran impacto en los habitantes de Venezuela, como lo fue la puesta en marcha de la Ley del Seguro Social Obligatorio, promulgado en 1940 con la creación del Instituto Central de los Seguros Sociales y el funcionamiento de la primera Caja Regional; en 1944. Otras conquistas que se lograron a favor de los trabajadores durante el cuatrienio medinista fueron: La ampliación de los servicios de cultura obrera; La fijación de salarios mínimos; La abolición del trabajo nocturno en algunas industrias; La reglamentación de la Ley de Sociedades Cooperativas; La reforma parcial de la Ley del Trabajo y la promulgación del reglamento del trabajo en el campo. Así como el beneficioso primer contrato colectivo en la industria petrolera, ello, el 14 de junio de 1945.
Pero a pesar de todas estas medidas democráticas, inéditas en Venezuela, se produjo la violenta ruptura del hilo constitucional debido al desdichado golpe de Estado adeco ocurrido el 18 de octubre del 1945. La firma de ese contrato colectivo constituyó uno de los mayores logros de Medina Angarita en materia laboral y vino a compensar a los trabajadores petroleros por la disolución de 14 de sus sindicatos. Con la reurbanización de El Silencio, Caracas, realizada durante la administración del General Medina Angarita a un costo de 50 millones de bolívares, comienza a cambiar el rostro de Caracas y se da inicio a la solución del problema de la vivienda para numerosas familias de la clase media: médicos, enfermeras, periodistas, empleados de casas de comercio, se vieron beneficiados al ocupar esos apartamentos; recién construidos. El organismo gubernamental, Banco Obrero, se encargó de ejecutar el proyecto de la urbanización de El Silencio, así como también intervino en la construcción de la Urbanización Rafael Urdaneta de Maracaibo; cuyas mil (1.000) casas estaban a punto de terminarse cuando el Golpe de Estado adeco en octubre de 1945. En el gobierno del General Medina Angarita la educación fue uno de los sectores donde más se hizo durante su período gobierno, tanto, que el prestigioso político, y crítico periodista, Miguel Otero Silva, dejó este testimonio "Desde que Rafael Vegas asumiera el Ministerio de Educación, la enseñanza venezolana se enrumbó por nuevos derroteros: 250.000 niños acudieron a las escuelas primarias, 97 liceos impartieron educación secundaria en todo el país. La reforma universitaria conmovió los cimientos de la vieja casona conventual, 24 pronunciamiento abrieron sus puertas para forjar maestros. Surgió el Instituto Politécnico de Agricultura. La Ciudad Universitaria fue espléndida promesa para todos los jóvenes del país. (La expropiación de la hacienda Ibarra, donde se erigió, se hizo a un costo de 6 millones de bolívares) Una labor enérgica contra el analfabetismo redujo sus cifras en un 50%. Todo esto fue realizado por Rafael Vegas en un tiempo relativamente corto" Pero a pesar de todas estas medidas democráticas, inéditas en Venezuela, se produjo la violenta ruptura del hilo constitucional como consecuencia del desdichado golpe de Estado adeco; ocurrido el 18 de octubre del 1945.
Estimado lector, lo que aquí se dice es la auténtica verdad de lo que sucedió en el gobierno del General Isaías Medina Angarita, ello puede corroborarlo cualquier otro adulto mayor, aun adeco, por ello la aparición del partido Acción Democrática (A.D.) fue una autentica desgracia para el país y sus habitantes; que pagaron muy caro la envilecida ambición de poder de unos truhanes políticos.