Inscribirse ahora como candidato tiene muchas ventajas. Claro, debo advertir que soy muy malo para los negocios, tanto que compro o vendo, cuando no es el momento propicio, como vendí unos pocos dólares, no llegaban a cien, sin tener necesidad de eso y sabiendo que el cielo venía "encapotao". Al poco tiempo, los "realitos" que metí en el banco y de ñapa secuestrados, aunque nunca creí que con Maduro nos tirarían un corralito, porque, según mis creencias, esas trampas sólo se aplicaban por órdenes del FMI, por lo menos así dice la cartilla, valían menos que dos de aquellas divisas gringas. Igualmente vendí un disco externo que me costó unos ochocientos bolívares, que me servía para archivar mis trabajos, por una suma tan insignificante como aquella, por creerlo innecesario para mí y, al poco tiempo, el "pendrive" que me servía de respaldo se dañó y cuando intenté comprar otro de aquellos, me resultó un sueño imposible por lo costoso. Hoy mi archivo que de hecho es basura, ahora es una desperdigaba, como si la azotó un ventarrón.
Por eso, hasta yo mismo desconfío de mis análisis, tanto que espero que los hechos sucedan y luego me limito a narrarlos o comentarlos. No me atrevo a predecir nada porque rara vez acierto. Pero soy un tiro al piso, porque digo las cosas después que ocurren, pero por lo menos, de esa manera, tengo la rara virtud que nunca me pelo. Justamente por esta condición pienso lanzarme de candidato.
Ya tengo mi parapeto. Unos papeles que unos cuantos amigos me firmaron después de haber renunciado a su militancia anterior, no vaya a ser que el CNE al cruzar las nóminas los excluya y me quede solo e íngrimo. También mi plataforma. Que si se quiere es mejor que la de CANTV o Movilnet porque nunca se cae. Está encerrada en mi maletín y custodiada por una llave que suelo llevar bajo la plantilla del zapato derecho para que no se me pierda.
Por años, por distintos motivos, he viajado por toda Venezuela, voy a cuanto evento nacional se efectúe en Caracas y escasamente en otro sitio, lo que me ha permitido labrar amistades a lo largo del país y hasta en recovecos. Por eso, en mi lista de militantes y hasta supuestos dirigentes, no sólo hay bastante gente, tanta como para fingir que tengo un partido, sino de tantos rincones del país como sea posible. Esto último me permite poder registrarlo como nacional y lanzar candidatos para todo y en todas partes, lo que me asegura la gente, porque no falta quien tenga sus regionales o locales aspiraciones. Si se compra el kino, "todo lleno de esperanzas", como dice el tango.
Hasta ahora, de unos cuantos años para acá, no he pelado participar en unas elecciones. Es verdad, todavía no he logrado salir electo para nada ni los míos tampoco, pero estamos en la etapa de maduración. Y esto que siempre es una buena, en Venezuela lo es más. Esa cuando uno comienza a echar cuerpo, más que raíces y esto también es bueno. Las raíces a uno lo atrapan y cuando intentamos movernos o hacer un movimiento de calistenia no nos dejan. No se trata de volar porque para eso hay que tener alas y audacia, sino simples movimientos "perfectamente calculados" como decía "El Chapulín Colorado", quien nadie podía con su astucia, para encajar justo donde tengo el ojo puesto que no es muy lejos ni muy alto.
Ahora la ocasión está como hecha para mí. La oposición, esa que está en la MUD no va a participar, salvo Henry Falcón. Contra él, seguro no van los tiros del gobierno. Lo dejarán quieto a menos que las cifras de las encuestas que se hacen en secreto, para los íntimos, digan que se vuelve un peligro. Si no, no. Pero la gente de la MUD, esa que tiene suficiente hasta en efectivo, con lo que se compra más barato, sí tratará al ex gobernador de Lara como perro sarnoso, pues le consideran un traidor y salta talanquera para el lado de Maduro. Para aquella, Falcón le da "legalidad" a esas elecciones de Maduro. Es decir, esa candidatura, pudiera tener ese plomo pesado en las dos alas. Por lo que, como ya dije, no tengo alas, pero si puedo aprovechar ese descuido o hueco, distracción de un Maduro con un contrincante más pesado que este servidor, pero deshuesado por sus anteriores copartidarios de la MUD.
Mientras me ignora el gobierno, por mi insignificancia y partido portátil, pero interesado que haya candidatos "opuestos" por la observación internacional, la oposición también, pues aparte que no vengo de allá, aunque tampoco soy de acá, como decía Facundo Cabral, podría, como dicen los hípicos, meterme por los palos. Aquí abunda mucha gente que está inconforme con el gobierno y sus razones tienen, pues hasta yo mismo lo estoy, pero están convencidas que deben votar, es su derecho y porque rechazan la violencia o los planes que urde la oposición con sus "managers y coachs" importados. Además, aquí hay mucha gente con "Carnet de la Patria" que no le conviene le detecten como abstencionista y eso le obligará a votar. Si vota sabrán que votó, más no por quién y ya eso es mejor que no hacerlo.
Si la oposición no me ataca, ni me ve como traidor o enemigo suya y por lo que poco valgo y el gobierno me ignora por lo que ya está dicho, habiendo mucha gente que no quiere a Maduro, pero dispuesta a votar por lo que ya dije y hasta por la necesidad de hacerlo, a manera de protesta, pudiera que lo hagan por mí. Pese que nunca me hayan oído nombrar y sabiendo que así como antes votaban los muertos, pudiera ser que de repente un difunto como yo salga electo o con una buena votación, lo que me volvería a la vida.
Imagínense que Maduro gana o lo hace Falcón, uno no sabe y ya dije que no soy analista porque cuando lo intento no pego, sólo "digo lo que veo", pero llego de tercero que, aunque sea de último es un muy buen puesto y saco unos cuantos votos, porque aquí hay mucho descontento contra el gobierno y la oposición. Falcón llevará plomo del bueno y podría suceder que mucho de quienes voten, no habiendo palo del cual ahorcarse lo hagan por mí. Si eso sucede como espero, mi escueto discurso y mi vieja soledad, pudieran revertirse y convertirme en alguien importante para negociar ya o en el futuro inmediato.
Por todo eso y por menos, voy que quemo. Me raspo ya para el CNE a inscribir mi candidatura. ¿Las masas? Aquí en esta carpeta vieja y raída de lo tanto que la he usado en estos tiempos, cuando una de ellas, unas hojas de papel y unas pocas copias cuestan más que el salario mínimo, cargo el partido. Las masas por están allá fuera por ahora, pero puede después del 22-4, según mi análisis y hasta predicción, se desborden en las calle por mí. ¡Pero soy muy mal analista! ¡Nunca pego una! Menos mal que ya estoy acostumbrado a vivir entre los muertos. Pero si usted lo piensa, pese mi tendencia a pelarme, parece un excelente negocio.
