La crónica fechada en Ciudad de México informa, que el candidato Andrés Manuel López Obrador se deslinda del movimiento socialista que gobierna Venezuela, fundado por el fallecido Comandante Hugo Chávez. "Creo es el momento de decir: ni chavismo, ni trumpismo", enfatizó el líder azteca, a quien sus adversarios señalan de parecerse al chavismo de izquierda, y otros lo acusan de similitudes con el derechista Donald Trump. López Obrador es favorito para las presidenciales mexicanas este 2018.
Izquierdista "light", expone sin rubor su temor porque las empresas privadas lo liguen al conductor de masas que desde Venezuela ideó el Socialismo Siglo XXI, evocando el antiimperialismo de Simón Bolívar y preclaros libertadores, que expulsaron el colonialismo conquistador. En la izquierda azteca y mundial, se espera que López Obrador aprenda algo de la Venezuela socialista soberana, pese a que el antichavismo del mexicano es por la dependencia de sus vecinos yanquis, y que no le hagan lo mismo que a Nicolás Maduro en Venezuela, intentando rendir por hambre a su gobierno.
Entretanto a 2 meses de elecciones presidenciales, legisladores regionales y concejales el 20 de Mayo, se descubre en manos de empresarios privados, un millón 900 mil kilos de azúcar en el Central Moliendas Papelón en Portuguesa, almacenados por comerciantes e industriales privados. El gobierno bolivariano ordenó distribuir las toneladas de azúcar para los CLAP, a millones de familias y a precios subsidiados. Además de azúcar, la empresa acaparadora genera melaza, esencial en la producción de levadura que garantiza la elaboración del pan, noticia que ocultan corporaciones nacionales e internacionales del periodismo comercial, ocupadas en acusar a la Venezuela Siglo XXI, tildándonos de "modelo fracasado…".
