Ingresé a un establecimiento comercial para un asunto personal, en ese momento una dama compradora se quejaba de los altos precios de la ropa, un joven cancelaba su adquisición y dijo riéndose "eso es culpa del imperio ja ja…", me miró buscando respuesta y me atreví a comentarle brevemente los intereses de Donald Trump, el muchacho me vio como diciendo "de donde salió este extraterrestre…".
Este episodio de la vida diaria irradia la ignorancia o desinformación política, que tiene no solo la juventud sino una apreciable cantidad de venezolanas y venezolanos de todas las edades, que resultan mentes frágiles ante argumentos del capitalismo salvaje pro estadounidense, que por generaciones asemejó dictaduras a gobiernos de corte socialista, amén de sembrar en la población un anticomunismo rabioso y engañoso.
De esta manera convencen sectores que no creen en la guerra económica, ni en la forma como nos explotaron las riquezas de la patria, bajo gobiernos pro imperialistas, siempre mansitos dispuestos a obedecer intereses del capitalismo salvaje, haciéndonos ver que esa falsa democracia de segunda de EE UU, es ejemplo y cuna de perfección. Algo así como quien agradece al ladrón.
La hipocritocracia marketing, aviva unas criollísimas "mamaderas de gallo…", sobre ineptitud del socialismo, que solo le hacen el juego al Decreto "amenaza inusual y extraordinaria para EE UU…". Hay traidores a la patria viajando y otros de inducida irresponsabilidad de murmuradores sembrando desasosiego. No ganan elecciones, y si vencen, desperdician el triunfo incurriendo en ilegalidades, amenazas y violencia irracional.
