En primer lugar, quisiera expresar que probablemente caiga en la tentación o el error de repetir al profesor y amigo Eligio Damas, que muy recientemente publicó un artículo sobre el tema que trato[i], que tiene como punto de referencia la rabia que la ex defensora del pueblo descargo por las redes sociales contra Datanálisis.
Uno pudiera creer cualquier cosa, menos que una defensora del pueblo cargara tanta rabia o desvistiera su resentimiento tan fácil y de manera públicamente. Uno supone que una ex defensora del pueblo tiene su corazón lleno de paciencia, tolerancia y hasta criterio para procesar una mentira o una verdad. Suponiendo que Datanálisis haya manipulado esta encuesta y las que vengan, una persona que pasó por una defensoría del pueblo debe poseer criterio para descargar o procesar una mentira.
No muy visible la rabia que mostró la ex defensora del pueblo cuestionando una encuesta de Datanálisis que le daba ventaja a Henry Falcón, pero con un pequeño esfuerzo se lee y siente la rabia y el odio. Detrás de estos inofensivos twitter que circularon hace unos días hay una gran carga de rabia, odio y resentimiento y esto no es normal, pero es muy delicado. Pensando en esto, corro el riesgo de repetirme con el Profesor Eligio Damas.
Pudiera ser normal que esta carga de odio y rabia, lo muestre María Corina Machado o un residente de Miami, pero no una persona a quien se le dio una responsabilidad como la que tuvo, no parece ser normal. No la puedo equivocadamente tildar de maquiavélica porque el maquiavelismo creo es astucia, inteligencia, frialdad para trabajar la política. Esto de la ex defensora del pueblo es simplemente rabia, resentimiento y odio.
No es este sentimiento un caso puntual. Es, según uno va entendiendo, una manera de hacer política, que para ser sincera se está haciendo normal y no está alojado en un único frente político. Está disperso como un virus.
Ya no es el odio y la rabia contra cualquiera de las manifestaciones chavistas, tanto de derecha como de izquierda. La rabia y el odio como una manera de hacer política se expresa muy regularmente contra los que no tengan un pensamiento único parecido al que lleva rabia y odio por dentro.
No se descarga Gabriela Ramírez contra Datanálisis. Se descarga con rabia contra esta empresa encuestadora y contra Henry Falcón. Carga con rabia contra Datanálisis pero contra Henry Falcón se carga con odio y rabia a la vez[ii].
Es una señal, que por venir de una persona que ocupó un alto cargo público y con una gran responsabilidad en eso de trabajar con la tolerancia, debe hoy tener en el tablero una pequeña luz titilando en rojo, advirtiéndonos que entre la rabia y el odio hay un pequeño pasito a una situación de desgracia, muy fácil de saltar.
Independientemente de los resultados del 20-M, creo que no tanto a Maduro, pero si a Henry Falcón con su alianza (avanzada progresista-MAS-Copei) le es necesario y obligatorio un pacto de convivencia con el chavismo del PSUV. Henry Falcón la va a tener difícil como opositor o como presidente, aun teniendo un plan técnicamente muy de derecha (neoliberal) porque el punto para la oposición radical no es un socialismo que no existe en Venezuela, sino una obsesión por el poder.
Si Henry Falcón y su alianza (Avanzada progresista, MAS-Copei) tomaron el camino del voto para hacerse gobierno, será otro obstáculo para esta derecha rancia y con ella no hay razones para sorprenderse con lo que pueden venir. No hay que ser muy avispado para suponer, que cuando esta derecha tomo el camino distinto al electoral, no es porque haya posibilidades de fraude, es que la única opción (única) que tienen para ser gobierno y poder, es por la vía de la fuerza. No hay otra. Necesitan de una vía con esta condición.
Es fácil suponer que esta derecha rancia chantajeo al llamado partido del pueblo (AD). Claro, AD ha sabido en algunos casos, saltarse el chantaje con otras tarjetas, pero con sus cuadros.
A Henry Falcón no le será fácil ni ser gobierno ni ser oposición sin un pacto político con el chavismo de Maduro-Diosdado, después del 20-M.