Cuánto pescadito ha jalado pa’tierra por ejemplo monseñor Urosa -me pregunto-; cuántas hectáreas de tomate, de plátano, de aguacate, de yuca, ñame, quinchoncho, mani y etcétera ha sembrado alguno de esos sujetos para proporcionarle comidita al pueblo, es lo que me pregunto, y he averiguado y, cero hit cero carreras cerro error es lo que hallo al respecto excepto uno de ellos de apellido Castillo, creo que se llamaba Rosalio (y que me perdone su ausencia) de quien he sabido que fue un rico terrateniente y como es de suponer sí habría producido alguito pero para él tener su cartera repleta, no para ayudar al pueblo.
De ese cura Castillo (moscas, no digo del matacura Castillo) es sabido que él habría sido expulsado del Vaticano por corrupto.
O sea, que de esa secta celestial no hay uno solo que cargue los hierros y, a las pruebas me remito y que alguien demuestre lo contrario en cuyo caso yo pediría perdón.
Digo de otra manera que la tal conferencia -según celestial- no es menos ni más que una comandita de sujetos que no trabajan pero comen, que viven pendientes del sastre y, naturalmente, de echarle plomo a Maduro que sí trabaja y, como un burro y será por lo cual ellos le dicen Maburro; y a decir verdad todos los hombres de la revolución trabajamos como burros para producir bienes y servicios para el pueblo y precisamente el que al parecer más trabaja es Maduro razón por la cual ellos le dicen despectivamente Maburro y en consecuencia a los que menos trabajamos nos dirán acaso Menosburros, pero no nos recostamos de nada ni de nadie para producir la comidita; ellos, en contrario, parecen vivir como zánganos dentro de sus colmenas; pena debería darles de tanta liviandad.
Mas, sin embargo y de acuerdo a lo decretado por el Presidente esos sujetos tienen derecho a pensión del ivss, pensión en amor mayor.
Yo, en lugar de Maduro, les pongo un pico y una pala en sus manos y los obligo a trabajar para que me digan con razón que soy un dictador.
¡Qué manguanga!