Pascualina Cursio, viene lenta (y por entrega) construyendo varias teorías al mismo tiempo. Una de estas teorías que se observa muy claramente en una reciente monografía y en sus artículos, muestra consciente o inconscientemente, una explicación, sobre la causa que determinará la caída o perdida electoral de Nicolás Maduro. No esta una construcción mía. Es una deducción que surge de aplicarle una lógica simplona a los artículos de Pascualina. Ella misma se viene acabando como analista.
Siguiendo la pista a la investigación de Pascualina y algunos de sus artículos, vamos viendo, como en esta construcción toma la pose de una oruga, que naturalmente y de forma milagrosa va sufriéndose (sin saberlo) su metamorfosis. Como economista va a terminar en una linda y hermosa mariposa, que cándidamente descubrirá y nos dirá en un momento: ¡Ay mi mai!, cayó Maduro.
Ya escribió una larga monografía en la cual nos mostró el caso de Alemania y la caída de la República de Weimar, 1923. La hiperinflación inducida, generó toda una convulsión, que una vez aceptada unas condiciones, esa Alemania por acto de magia o milagro volvió a la normalidad. Cayó lo que estaba y emergió otra situación muy milagrosamente.
En una parte referida a los comentarios que generó la monográfica de Pascualina Cursio, ella se permite escribir estas líneas:
"Constituyen estas afirmaciones [la que expone en esta monografía] el eje del trabajo, lo cual suma a la comprobación de nuestra tesis acerca de que las hiperinflaciones son armas imperiales, que accionan a través de la manipulación de las monedas y encubren con la teoría monetarista.
Por nuestra parte, seguimos investigando los casos de hiperinflación. En todos los que hasta ahora hemos estudiado se evidencia el mismo patrón en el comportamiento de las variables".
No soy una fanática seguidora de los escritos de Pascualina Cursio, pero aún no he tenido la oportunidad de leer otra investigación suya en la que nos ofrezca una orientación en política económica que permita el milagro y esta arma del imperialismo se dispare por la culata y ese disparo por la culta le reviente la cara al imperialismo. Yo no le leído un compendio de políticas en donde Pascualina como economista e investigadora le diga a Maduro cómo hacer para que esta arma del imperialismo se le dispare por la culata. No quiere decir que no exista. Simplemente no lo he leído.
Lo que sí he leído son estas teorías tan curiosas de Pascualina. Acabo de leer, unos días después de su publicación en Últimas Noticias, un artículo, en el cual Cursio devela otro hito de esta arma imperial. Este nuevo artículo es parte de está trama de la oruga Pascualina, que comenzó su evolución con la monografía: Hiperinflación: Arma imperial (I). República de Weimar, 1923 y donde se concluye, que Nicaragua es una fase de la evolución de esta oruga, que puede terminar con una Pascualina dándose cuenta de la caída de Maduro con el plan de la oposición democrática o de la oposición dura.
El artículo se titula "Nicaragua 1988" y creo que deben buscarlo y leerlo para que precisen cómo esta camarada, consciente o inconscientemente dibuja la caída de Maduro, porque si ese no es su propósito o unos de sus propósitos, ya conociéramos una investigación de ella en la cual nos permitieran saber cómo puede salirle el tiro por la culata al arma de la hiperinflación del imperialismo y destrozarle el rostro. (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion-mini-site/nicaragua-1988/)
Voy a permitirme colocarle unos pasajes de este artículo:
"En 1985, el inquilino de la Casa Blanca decretó sanciones contra el pueblo nicaragüense. Era un embargo comercial que afectó 70% de la economía. Según la CIA, para 1987, solo en exportaciones, el embargo comercial tuvo un impacto de 115 millones de dólares".
O sea, que ya estábamos avisados. La Pregunta Pascualina es: Por qué el gobierno conociendo esto, no previo las sanciones, que podían venir y concretaron algo más concreto (real). ¿Cómo fue que abandonaron el primer plan socialista, el segundo y el Plan de la Patria? ¿Quién falló, el imperialismo o la revolución?
"Mientras tanto, el pueblo se enfilaba en las calles para comprar alimentos, medicamentos y productos de higiene, para conseguir dinero en efectivo. Muchos otros cruzaban la frontera para trabajar fuera y enviar remesas en dólares" Si pasó en Nicaragua y antes en Chile, ¿quién falló; el imperialismo o la revolución? ¿Quiénes son responsables del fracaso? ¿Qué puede venir después de un fracaso como este? (Subrayado es mío)
"Los precios se duplicaban cada 15 días. No fue por la impresión de billetes. Por el contrario, la cantidad de dinero disminuyó 89% en 1988. La causa fue la desproporcionada e inexplicable depreciación del córdoba (32.520.325.103% entre el 84 y el 91). En 1983, un dólar costaba 123 córdobas, en 1991 había que pagar 40 mil millones de córdobas"
Exactamente, sucedió en Nicaragua y tal vez en Chile. ¿Por qué se dejó que pasara en Venezuela sin una respuesta contundente? ¿Dónde estaban los técnicos del gobierno que sabían esto y no hicieron efectivamente nada?
Por último estas dos perlitas, que nos ofrece Pascualina en el caso Nicaragua, pero que es una copia (como conclusión) de su monografía sobre el caso Alemán: Dice Pascualina:
"A 33.547% llegó la hiperinflación en Nicaragua en 1988. Los precios comenzaron a incrementar repentinamente a partir de 1984. En 1991, mágicamente, se detuvo" (subrayado es mío)
"Después de que el imperialismo asumió la presidencia de Nicaragua en 1990, empaquetó las agresiones. Cesó el asedio. Depuso su principal y más potente arma: el ataque al córdoba". Esto mismo pasó en Alemania y se hizo un milagro de volver a la normalidad porque en los dos casos se impuso el plan del imperialismo.
Pascualina Cursio Sabe esto, lo sabe sus acompañantes, pero no se tiene el arma para revertir esta política. Así, que si no se hace nada y el arma de la hiperinflación continua consumiendo al gobierno y a sus técnicos, una de las conclusiones (no escrita) que nos escribe Pascualina, es que si cayó la República Weimar y cayó en su momento el sandinismo en Nicaragua, Maduro también puede caer, porque sus técnicos e investigadores descubriendo el agua tibia no ha encontrado un cubito de hielo para enfriarla.
Pascualina consciente o inconscientemente nos sugiere (porque no se ha concretado una política para frenar el arma del imperialismo) que si no se corrige la depreciación, la hiperinflación mágicamente se detendrá como se detuvo en Alemania y en Nicaragua. Insiste en que es la depreciación y no la impresión de billetes la causa de esta cosa que nos empobrece.
En el caso de Alemania como el de Nicaragua, Pascualina afirma: "En 1990, la burguesía asumió la presidencia. Aplicó el Plan Mayorga. Endeudó al país por 300 millones de dólares para promover e incentivar la inversión privada, especialmente la norteamericana, y para importar bienes desde EEUU. Privatizó las empresas; dolarizó la economía bajo la figura de una caja de conversión con referencia a las limitadísimas reservas de oro. En resumen, entregó la soberanía a quien durante años los hubo atacado".
Si han leído las recomendaciones que ha formulado el asesor de Falcón, no será difícil concluir también, que Pascualina está como en franco diálogo con Francisco Rodríguez, porque eso que sucedió en Nicaragua con la llegada de Chamorro, porque no se pudo frenar allá, es lo que hoy propone Henry Falcón.