Leí una noticia que comento en el presente artículo, porque en Venezuela sucedió un hecho similar, durante la era capitalista salvaje de gobiernos copeyanos y adecos. El Lunes 14 de Mayo 2018 una dama argentina de 31 años de edad, fue en su auto al edificio de la compañía eléctrica en San Pedro, Buenos Aires. Cansada del mal servicio, indignada por los aumentos de tarifa, y que le habían cortado la luz, decidió en protesta al gobierno derechista de Mauricio Macri arremeter con su auto contra las oficinas, enojada al no obtener respuestas esperadas. Se había retirado del lugar pero regresó, para impactar su automóvil contra las oficinas de la compañía de electricidad argentina.
Al conocer la información, recordé que en un gobierno social cristiano en Venezuela, un aumento en la tarifa de electricidad, y el corte de luz a un señor en el Estado Falcón, lo disgustó tanto que de la rabia incendió la oficina de CADAFE, incidente donde pereció una persona. El iracundo ciudadano naturalmente fue preso por el hecho. Valen ambos incidentes noticiosos en Argentina y Venezuela, para desnudar el peligro de las reacciones emocionales. En nuestro país la advertencia es porque frustrados politiqueros de la derecha malintencionada y maltrecha, han tratado de envilecernos unos contra otros, aumentando a lo loco los precios, pensando que somos un pueblo que reaccionaría en colectivo de manera salvaje.
Afortunadamente el noble y bravo pueblo venezolano está en sus cabales, comprende la celada que le montan quienes arremeten contra su salud y la vida en todos los aspectos, hábilmente la mayoría que le da la victoria al chavismo bolivariano revolucionario sabe lo que buscan representantes del capitalismo mercantilista, y sin mucha alharaca sino guardando paciencia y entusiasmo pacífico, les darán el 20 de Mayo 2018 otra vez una respuesta resumida en dos palabras, NO VOLVERAN.