El secreto del éxito del socialismo en Corea del Norte, es haber creado y lanzado al mundo en forma creativa y decidida, su verdadera bomba atómica: la Idea Juche. Por eso, en numerosos países del mundo, desde Asia, Africa, Europa, hasta América, cada vez más se constituyen, como arroz, grupos, asociaciones, circulos e institutos dedicados al estudio de la Idea Juche, herencia intelectual y practica que nos legara el camarada de los sueños cumplidos, Kim Il Sung, como superación y adaptación a la realidad coreana y como superación de las tesis marxistas y del pensamiento leninista (www.cnet-ta.ne.jp/juche). En Venezuela, bajo la conducción del colega profesor Omar López, presidente del Instituto Venezolano de la Idea Juche y con el respaldo de respetables intelectuales y políticos, como Guillero García Ponce, se viene desarrollando de manera sostenida actividades que permitirán difundir en el país los fundamentos filosóficos y las experiencias prácticas de la aplicación del Juche y conocer la lucha del pueblo coreano, ejemplo de sabiduría y tenacidad para enfrentar al imperio norteamericano que aún, después de la II Guerra Mundial mantiene inalterable su presencia en la neocolonia surcoreana. La Revolución bolivariana tiene importantes paralelos con la Revolución Socialista de la República Popular de Corea: ambos países centran su atención en el ser humano y luchan por su verdadera independencia. Los revolucionarios venezolanos estamos obligados a nutrirnos de su experiencia y de su ideología, sin olvidar que son realidades culturales e históricas distintas y concientes que, como dijera recientemente el Presidente de la Liga Popular de Bangladesh, Garib Newaz: “La idea Juche puede demostrar su valor intrinseco sólo cuando se aplica correctamente en la realidad propia de cada país.” Si queremos tener referencias de un país que se adelantó al llamado Socialismo del Siglo XXI y que tiene una filosofía y una ideología que pone el acento en el ser humano y en el papel de las masas populares, no perdamos más tiempo, investiguemos, estudiemos y sigamos el ejemplo de Corea del Norte. Quienes han tenido, como nosotros, la suerte de visitar ese país y conocer su experiencia en materia de cooperativas, su disciplina cotidiana, su amor por la educación y el bienestar de sus pobladores, su inteligencia y creatividad, su demostración de apelar a sus propias fuerzas y ser verdaderamente independientes y soberanos ¡No perdamos tiempo! Investiguemos y estudiemos sobre la Idea Juche, conozcamos su historia de lucha y de coraje y si podemos, dispongámonos a visitar a este territorio, que forma parte del eje del bien, de la bondad, de la belleza, del respeto al ser humano y a la naturaleza que le circunda. De eso no tengo la más mínima duda. Por ello, mientras el Consejo de Seguridad de la desprestigiada ONU, decreta sanciones y castigos a Corea del Norte, quienes conocemos de la realidad del paralelo 38 y de Pamunzón, donde se libra una de las más intensas batallas a favor de la dignidad de los pueblos, sabemos que el pueblo coreano, orientados por la Idea Juche sabrá defender su dignidad como pueblo soberano.
Es obligación de los pueblos progresistas del mundo, ser solidarios con el pueblo coreano, para garantizar su reunificación definitiva y para preservar la paz, no sólo en esa parte del Asia, sino, en el mundo entero. China, siguiendo las enseñanzas de Mao Tse-Tung, cuando en enero de 1951 se dirigió a los voluntarios del pueblo chino y les exigía mirar con cariño cada montaña, cada rio, cada hierba y cada árbol de Corea, deberían comprender que "Los camaradas chinos y coreanos deben mantener una unidad tan íntima como de hermanos, vivir las mismas penas y alegrías, compartir el mismo destino en la vida y en la muerte y luchar hasta el fin para vencer al enemigo común" Y también, debe recordar el gobierno y el pueblo chino las sabias palabras del siempre recordado camarada Mao, cuando en enero de 1955, refiriéndose a las amenazas de los norteamericanos de lanzar una bomba atómica expresó: "Toda la historia, la milenaria historia de la sociedad de clases de la humanidad, ha confirmado este punto: Lo poderoso tiene que ceder su lugar a lo débil. Esto también es así en América. Sólo podrá haber paz cuando haya sido eliminado el imperialismo. Llegará el día en que el tigre de papel será destrozado. Pero no desaparecerá por sí mismo; para ello hace falta el golpe del viento y la lluvia.". Hoy el viento y la lluvia, está representado no por otras bombas atómicas tradicionales, sino por la energía humana concentrada en millones de espíritus que reclaman paz orientados por nuevos liderazgos y potentes teorías y filosofías de vida como la Idea Juche. Por eso, antes de que Corea del Norte, encienda la pradera, obligados por los permanentes e irracionales ataques del imperio norteamericano, instalados desde hace muchos años en la neocolonia surcoreana, aspiramos que, pueblos con el de China hagan cierta la palabra de su compromiso a favor de la paz, la libertad y la solidaridad de los pueblos hermanos de Corea y Venezuela. Pues, como lo expresara,con meridiana claridad, el respetado intelectual norteamericano Noam Chomsky: "Corea del Norte enfrenta la amenaza de las armas nucleares que Estados Unidos tiene en la región y, por lo tanto, necesita defenderse".
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