Vamos a ver si le encuentro logica a la ilogica mania de lo que ha venido siendo victima un sector de la oposición, en eso de jugar adelantao o despues de burro muerto.
Ahora resulta que sin esperar a que el gobierno termine de desamarrar el paquete economico del que anda haciendo más bulla que gallina vieja cuando pone un huevo, salieron a convocar un paro del más que paralizado pais.
Un paro al que a muchos no le va ni le viene, pero que en las mentes efebrecidas con repetir el triste y celebre paro petrolero, piensan que ahora si, en menos de lo que cante el gallo, lograraran con paciencia y salivita, hacer lo que no hicieron el 20 de mayo, cuando se negaron a meterle todos los votos hasta por la jeta al candidato a la reelección.
A mi no vengan a echar cuentos de paros, protestas y hasta de insurrecciones combinadas para tomar el poder, porque bastante suelas de mis zapatos he gastado en esas porfías, pero algo de manío tenia ese acalambrado inmovilismo comercial.
A ver quien me desbaraja este nuevo lance radical lanzado desde la frias calles de otras capitales del mundo, por parte de nuestros "cancilleres" opositores. Resulta que segun ellos, los pata en el suelo nos declaramos en paro en solidaridad con la cadena de Supermercados, Carnicerias, Fruterias, Charcuterias Abastos, Tienditas y kioskitos abusadores, para que al otro dia todo lo que ya estaba por las nubes, tendriamos que ir al infinito del universo y más allá, para poder comprar con con los nuevos precios de la ley de la oferta y la demanda del "humanizado" capitalismo venezolano.
De numeros, tendencias y estadisticas no me hablen tampoco, porque desde que intentaron explicarme en bachillerato la teoria de los Polinomios, me produce una alergia arrecha sacar cuentas; pero aqui desde los más radicales hasta el asesor del programa economico del "colaboracionista" Falcon, venian señalando que habia que dolarizar los salarios, sincerar el precio de la gasolina y por lo menos suavisar el control de cambio.
Pues bien, ahora resulta que al innombrable se le ocurre casi que hacernos caso y en vez de seguirle la huella y esperarlo en la bajaita, para ver si todos sus anuncios no pasan de un mal amarrado paquete chileno, salimos desvocados a convocar un paro, donde lo unico que quedó paralizado fue su poder de convocatoria.
Convocar a paro y que nadie le pare es tan significativo como no decir ni esta boca es mia, ante tal paralitico desaguisado. Por eso cuando a mi me pidieron que diera una opinion sobre el llamado a paro, les dije: yo soy asalariado y lo mio es la huelga general, pero de todos modos les voy a recordar aquella vieja cancion del español Chicho Sanchez Ferlosio: "Cuando quiera el Dios del cielo, que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda".