Ante el fracaso socialista y de izquierda asumido por el presidente Nicolás Maduro Moros y los actos corruptivos que se vienen reflejando en los ex presidentes progresista en el Sur, se hace necesario emblematizar la cara de la justicia para restablecer la fórmulas institucionales de los pueblos que cifraron su esperanza en el camino revolucionario que inicio nuestro Comandante Hugo Chávez Frías y se ven, ahora, cortadas por un neoliberalismo atroz, donde la ultraderecha firma y acuerda convenios con los yuppies españoles y dirigentes militares y civiles venezolanos de una tendencia izquierdista con los empresarios locales y la oligarquía colombo- venezolana.
Un Leviatán busca apoderarse de nuestro sistema financiero y tributario., estamos sufragando por una izquierda antisistemica que quebranta y humilla al pueblo que, todavía, de una manera minoritaria, cifra sus esperanzas en el ideal de la izquierda latina que luce desfasada, poco heroica y deficiente en el aquí y ahora.
Los movimientos sociales en ascenso, cuando mi comandante Hugo Chávez Frías, hoy han decaído y las fuerzas adecas y conspirativas hoy regulan y coordinan programas sociales, como el CLAP y el enclave de médicos integrales en Barrio Adentro.
Sin duda, el declive electoral y partidista del movimiento izquierdista, es grave porque la estructura poco ha sido respetada y el milagro mexicano con AMLO, Debe ser bien visto. Poco le interesa el resguardo socialista del Sur, porque sabe que han fracasado y Pepe Mujica, desliga del parlamento para ser una voz creíble ante los europeos de la unidad política progresista
Chávez, supo enfrentarse a la burguesía comercial y oligarquía y, tuvo un gran respaldo electoral, a pesar de las dificultades y obstáculos que tuvo que enfrentar, supo soportar toda una campaña sistemática opositora de manera radical y en varias oportunidades, le hablo claro a Diosdado Cabello por su postura ante el gobierno y el manejo militar en el registro comercial y de estructura petrolero- empresario, por su influencia que ejercía y ejerce en muchos sectores de la vida nacional.
La izquierda venezolana, esta en su peor momento histórico y, el Partido Comunista Venezolano, no se da cuenta de esta realidad, como fuerza política desde la época del perejimenizmo.
Hay una gran disyuntiva, debemos ir a un cambio político desde la base, tal como lo plantea Frei Beto, el sacerdote brasileño, regresar a los militares a sus cuarteles y cambiar los cuadros de la GNB
La derecha, quiere homogenizar su ideología neoliberal, cabalgando sobre la izquierda y el caso de Cristina y Lula, es solo el principio del caos izquierdista, vendrán otros hechos.
La oposición venezolana, ha demostrado, su poca disposición al aceptar las reglas de juego democrático, si estas no le favorecen. Al adversario se le derrota dinamizando en la misma rueda con él. Así que, los proyectos políticos venezolanos se han quebrado por culpa de unos dirigentes neófitos y la mayoría del país, opta por enviar a sus hijos al exterior, en vez de luchar internamente con ellos. Simplemente, porque en Venezuela no tenemos ideología de clases. El problema para la oposición es que los sectores pobres, constituyen una amplia mayoría del país y han puesto su fe y esperanza en un hombre, Nicolás Maduro Moros, quien recibió de Hugo Chávez Frías, todo su Legado Histórico.
En Venezuela, se ganan elecciones en base a una estrategia social y política, con base a una plataforma de control mediático y de tendencia proselitista, necesitamos una credibilidad futura y una base de autodefensa para derrotar al adversario y, esto, es lo que hizo Chávez, adopto todos los mecanismos de control ideológico adeco y asumió captar a sus dirigentes en las barriadas para asumir el poder y, luego nombrar al presidente Nicolás, quien ha sido su estratega político, como su sucesor.
Pero, las políticas neoliberales se encuentran presentes y la estrategia de quienes desean aplicarlas en Venezuela ha tenido éxito y de allí, los acuerdos y convenios en el mercadeo de productos comestibles.
Hoy, nos enfrentamos a un escenario de constitución histórica, donde grupos llamados de izquierda se agrupan con militares y derechistas para aplastar al pueblo en una decadencia moral y utilitaria muy triste, deformando actos y hechos de lucha patriótica de años anteriores.
Hay que renovarse, fracturar para avanzar y lograr deslegitimar a quienes han ofendido nuestras banderas libertarias, es el momento de dar el gran paso mediante la reflexión, son voces que exigen disciplina para existir en pleno en una democracia y no en una tiranía de partido, hombres libres que asuman un liderazgo y responsabilidad con la patria