En el transcurso del mes de agosto del presente año 2018, la reconversión del cono monetario, ha sido una de las protagonistas en el nuevo programa económico, en la que una de las medidas principales, es el nacimiento de una nueva familia monetaria, y su referente marcador se materializa cuando nos dicen: tenemos un nuevo cono monetario y su principal característica es que debemos eliminarle 5 ceros de derecha a izquierda o dividirla entre 100.000…eso significa que estaremos viviendo un período de coexistencia entre el llamado hasta ahora Bolívar fuerte y el nuevo Bolívar soberano…
Si todo lo anterior forma parte en lo que pudiéramos llamar como una nueva plataforma económica productiva, (recuperación, crecimiento y prosperidad) y que abarca a diferentes subsectores de la micro y macro economía, sustentada en ciertas modificaciones en las políticas tributaria, fiscales, monetarias, cambiarias, presupuestaria, petrolera, aurífera, el petro como cripto activo y el ahorro nacional, entre otras…aunque se dice que en economía, lo clave es la confianza y las reglas de juego clara…
Desde la transformación económica, nace una reflexión: ¿Es suficiente que con nuevas medidas económica se podrà impulsar de manera sostenible y sustentable el desarrollo y la prosperidad de la nación? ¿En donde queda lo ético – político? ¿Se necesitan otros elementos para poder alcanzar la Venezuela potencia que tanto deseamos? ¿Estamos en el camino correcto para la construcción de una nueva sociedad?...
En el plano ético- político, hay algunos escenarios estratégicos fundamentales para que seamos “económicamente fuertes”… y empieza por una lucha frontal en contra de la corrupción y el facilismo, y eso pasa por comprometerse colectivamente en realizar una revolución cultural y en la manera de pensar, en nuestra relación con la materialidad, para des mercantilizar las relaciones sociales de producción…
La corrupción tiene que dejar de ser visto como “un valor natural” de las venezolanas y de los venezolanos, debe ser castigada en todas sus manifestaciones y la aplicación de las leyes deben ser implacables, con cero impunidad…el facilismo y el paternalismo son otros elementos actitudinales que deben ser desterrados de la cultura nacional, necesitamos muchísima consciencia social de que cada una de las personas que integramos a ésta hermosa nación, en la que tenemos que ser útiles a la patria, desde nuestras capacidades, talento y preparación…
Desde el punto de vista político, el poder debe ser visto como una instancia para servirle a las grandes mayorías, el gobernar obedeciendo… y la administración pública debe estar conformada por las mejores personas, honestas y capacitadas para ejercer con eficacia y eficiencia, los cargos que representan…
Se necesitan políticos, empresarios, trabajadores y estudiantes que amen a la patria, que no sean servirles a factores externos, ni ser empleados de embajadas imperiales, hay algunos que viven bajo la sombra de la conspiración y la traición a la patria…Venezuela debe ser el interés principal, en donde todas y todos, luchemos por conquistar la mayor suma de felicidad colectiva posible…
Más allá de los programas económicos y la reconversión monetaria, existen otras reconversiones complementarias y necesaria, como lo ético y lo político…siendo una actitud vital, que las personas (lideres y dirigentes) deben dejar a un lado sus ambiciones personales y los intereses individuales, en donde la prioridad permanente es la defensa y el amor por la patria…
Es necesario dar saltos cualitativos y fortalecer el sentido de pertenencia a la nación venezolana, que debe ser vista como nuestro gran hogar…impregnada de justicia social…
