Nicmer envuelto en una maraña

Temed al que os teme

Proverbio persa

En cierta ocasión, me leí el siguiente fragmento de la obra (De El enredo de la bolsa y la vida) del escritor español, Eduardo Mendoza: "A lo largo de la mañana pocas personas habían salido del edificio y menos habían entrado. De las que habían entrado, dos eran del grupo de las que previamente habían salido, y cuatro habían entrado sin haber salido antes, pero habían salido al cabo de un rato; una había entrado y todavía no había salido. De las que habían salido sin haber entrado, dos habían vuelto a entrar y los demás todavía no habían entrado." Traigo esto a colación, porque el último artículo (Los ex chavistas) del M.Sc. en Psicología Social, Nicmer Evans, tiene un gran parecido al señalado segmento, y es tanto el enredo de este señor, al querer demostrar su retirada del chavismo, cuando nunca ha tenido algún compromiso con el proceso iniciado por el Comandante Chávez; al final perdido en medio de una montaña rodeado de fiera salvajes.

Estamos en la etapa de los oportunistas, y de los retrocesos sin freno. Son miles de excusas presentadas, en medio de la grave crisis del país. El artículo de Nicmer Evans, es un verdadero decálogo, aun, cuando hace rato se pasó de diez lecciones; sin embargo, sirven para entender en profundidad sus saltos de talanqueras, y además nos una idea exacta, como el trabajo del imperialismo va surtiendo los resultados, que buscan, hasta convertir cualquier movimiento progresista en un verdadero lodazal; empezando por la ofuscación del pensamiento humano, y solamente, como decía el dramaturgo Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles."

La posición asumida por el "politólogo" Evans, es un caso más en la larga lista, en la lucha por la liberación; como dicen: ¡No es el primero, ni será el último! Las justificaciones las convierten en razones, porque el enemigo es muy poderoso: el imperialismo estadounidense; un monstruo de mil cabezas al cual se enfrentan las fuerzas progresistas, es capaz de minar el estado mental de una persona, hasta convertirlo en algo sumamente dócil; dándole la razón al eterno luchador, Cruz Villegas, cuando siempre decía, al enterarse de casos, como estos: "Camarada, esto es un autobús; unos se suben, otros se bajan".

Al leer el escrito, nos damos cuenta del "arroz con mango"; la misma cantaleta utilizada por los que piensan en llegar, sin saber, que lo más importante en la lucha es ir, y por eso la frustración se hace presente en el empinado, y difícil camino. Nicmer, superó los límites de Rafael Ramírez, y compañía, al romper con todo, lo que tenga alguna relación con el proceso bolivariano. De ahora en adelante, lo veremos al lado de guarimberos, y defensores del imperialismo; olvidando que hay una sola vía, claramente definida: el trance del capitalismo hacia el socialismo, con todos los errores, y defectos, precisamente creados por el imperialismo, para detener la marcha de los pueblos en la lucha por su liberación.



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Narciso Torrealba


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