Comuna o Nada
Hugo Chávez Frías
Pese a las amenazas del presidente Trump, a los avance del fascismo en el continente, al bloqueo a nuestro país y a nuestras propias contradicciones, los venezolanos seguimos empeñados en materializar el proceso transformador bolivariano iniciado por el Comandante Chávez desde un Estado Burgués que debe auto pulverizarse para ir dando paso al Estado Comunal.
Proceso complejo que exige conocer a fondo nuestra realidad y disponer de tiempo (difícil en nuestra pesada cotidianidad) para compartir saberes e ir vislumbrando el qué hacer. Lujo que nos pudimos dar la semana pasada a raíz de la realización de dos eventos de distinta naturaleza, claves para irnos liberando de nuestra dependencia polifacética del centro imperial.
El primero de ellos, el III encuentro de la Escuela de Pensamiento Crítico Descolonial dedicada a un análisis profundo de nuestra inserción forzada y subalterna en la cosmovisión de la civilización occidental. Tarea indispensable para la formación y participación activa en la descolonización y emancipación de los pueblos desde el Sur Global.
El segundo, el seminario "Poder Popular y Política Económica. Propuestas para una transformación democrática socialista de la crisis", organizado por colectivos de diversa naturaleza para democratizar el debate sobre una política económica que incluya el protagonismo del poder popular en alianza con el Estado, conocer experiencias comunales en desarrollo y contribuir a la articulación de las organizaciones que "apuestan por la vía comunal al socialismo".
La necesidad de nuestra descolonización a través del rescate de nuestra identidad y verdadero potencial resulta obvia y la tarea de llevarla a cabo, descomunal por tener que superar la natural resistencia a dejar de ser lo que creemos ser. Afortunadamente, en ello no estamos solos. Liberarse de la cosmovisión mundializada por colonizador es una tarea compartida con pueblos que en distintos rincones del planeta luchan por sus derechos y dignidad. Y esa lucha ya está en marcha.
Lo que parece más difícil de aceptar, incluso en nuestras filas, por exigir definiciones y acciones concretas e inmediatas, es el reconocimiento y la transferencia de poder a las Comunas. La adopción de una vía popular (y descolonial) de transición hacia el socialismo.
No me corresponde pronunciarme sobre cómo descolonizarnos o cómo tratar el poder comunal, pues es una tarea colectiva. Lo que sí puedo hacer como observadora y analista es sugerir algunas cosas que no se deberían hacer en relación con las Comunas: sacrificar calidad por cantidad, tratar al poder comunal como un sector o como una minoría a tutelar y a proteger, e incluir al poder comunal en la estructura inoperante del Estado burgués como se hizo con las Misiones.
