Venezuela como joven nación latinoamericana ha vivido numerosos gobiernos militares, en algunos momentos muy breves de su historia los civiles asumieron la dirección de la nación, siempre con la participación muy visible de la institución armada. En eso somos muy parecidos a Nicaragua, El Salvador, Argentina, Bolivia. Lo de la participación del poder de los generales en los años de poder civil es imposible negar, hace 20 años la sangría cometida contra la población los últimos días de febrero y primeros de marzo de 1989 fue una demostración simple de cómo puede un ejército nacional, convertirse en su ejercicio, en su forma de actuar en un símil de ejército de ocupación (Nunca hubo castigo) y se utilizó aquella máxima con la que se defendió a los militares argentinos (la obediencia debida) todo fue intentado lanzar al olvido, pero debemos recordar que los muertos fueron civiles, los perseguidos civiles, los criminalizados civiles.
Antes de Chávez el gobierno militar y la junta (verdaderamente) cívico/militar fue presidida por el vicealmirante Wolfgang Larrazábal. En esos días de Larrazábal me decía mi padre fue una época de verdadera libertad. El desprestigio de los militares motivado por la dictadura militar que el vicealmirante conspiró junto a civiles a derrocar o sea el gobierno del General Pérez Jiménez, era tremendo y se lo habían ganado a pulso, un gobierno que realizó obras y "modernizó al país", con muchísimo menos presupuesto que el gobierno actual hizo más obra pública. Al mismo tiempo que reprimía, incorporó miedo a su agenda nacional, ilegalizó fuerzas políticas, persiguió a la disidencia, en esto es el símil del gobierno actual.
De las cosas que pasan es que ahora un militar el capitán Cabello Rondón lo nombrare (Cabello Rondón) que hoy representa al sector más poderoso del gobierno de Venezuela (el sector militar) ahora pretende celebrar la caída de otro militar, los hombres de uniforme ahora también desean apropiarse de las valientes jornadas del enero de 1958, y de la derrota de la dictadura militar, una más de las dictaduras militares con la que hemos tenido que vivir los venezolanos.
Quien visite a Venezuela hoy podrá respirar dos cosas el miedo y la resistencia. El miedo a los colectivos, a los informantes de Caracas, Lara o Carabobo en cualquier pueblo o caserío del país. El miedo representado entre otros por: Los cazadores de palabras, los grupos informantes civiles que se comportan como milicos, si son como CAMISAS PARDAS O CAMISAS NEGRAS, solo que se llaman colectivos. Los colectivos sólo son símiles de agrupaciones de "porros, paramilitares, sicarios, esbirros, patoteros, grupos de choque, halcones" financiados, pagados, entrenados en la ejecución de las más viles tareas, en las cuales saldrá libre el gobierno y se verá todo conflicto como una obra o una batalla entre civiles. En Lara por ejemplo frente a el descontento manifestado en la calle por el sector magisterial y que está llamando a manifestar su descontento y que ahora toman como símbolo "zapatos rotos" ya que el salario de 4 meses no alcanza para comprar un par de zapatos de regular calidad, bien frente a esto, aparece en la redes sociales un: "PRONUNCIAMIENTO DE LOS COLECTIVOS, FRENTES, MOVIMIENTOS, ORGANIZACIONES Y SUJETOS POLÍTICOS REVOLUCIONARIOS DEL ESTADO LARA" que entre otras cosas dice "motivado a las declaraciones del presidente Nicolás Maduro donde se refirió el peligro inminente que se cierne sobre nuestra patria…actividades de los traidores en nuestras filas… nosotros impulsaremos toda acción posible y necesaria pertinente… Con este tipo de comunicado o "pronunciamiento" aderezado con frases patrióticas y lacrimógenos comentarios intentan hacer ver cualquier síntoma de descontento, cualquier protesta social, como un acto "sospechoso" https://www.youtube.com/watch?v=6zoy-lw9T2A
Por otro lado la resistencia: Todavía muy tímida, algunos grupos apoyaron al gobierno y se sienten chantajeados o engañados por el poderoso sector comunicacional del gobierno (recordemos que el madurismo controla la distribución de papel) ahorca medios impresos, cierra radios, despide periodistas o los detiene, amenaza, hace llamadas telefónicas intimidatorias, la resistencia está en el esténcil en una calle, en un discurso en algún autobús , de un grito en una marcha, en una pinta en una pared, en algún escrito en un baño público, una fiesta de amigos, una reunión de disidentes en el bar de la esquina, un abrazo en alguna plaza. Todo esto y más están y se hace presente.
El capitán Cabello Rondón, llama entonces a festejar la derrota de uno más de los gobiernos militares que vivió Venezuela, yo civil como Andrés Eloy, veo con dolor y cierta lástima como algunos civiles se pasaron al orden cerrado, no les gusta Andrés Eloy y tampoco la poesía, el canto, la pintura de un pueblo. Le gusta el orden cerrado, la marcha, la marcha y el uniforme. Y sueñan con ascender a verdugos de su propio pueblo, lastima. Ninguna Estado, ninguna empresa, ningún lugar en Venezuela se ha salvado del desastre de lo que hicieron estos chicos de sable y uniforme… Yo civil y así sea siempre: https://www.youtube.com/watch?v=10qviQQjIUU
Notas a pie de página: Que un militar llame a festejar en la calle, la caída de un gobierno militar, es como llamar a un demócrata a apoyar un golpe militar contra un gobierno electo, muchos apoyaron a Pinochet en su golpe contra Allende. Cualquier gobierno que se respete deberá enviar a sector armado de nuestra patria de vuelta a los cuarteles, la tribuna civil es para el debate y no para dar órdenes o acallar la disidencia.
