El reconocimiento de un gobierno no es una cuestión de simpatías. Un país reconoce al gobierno de otro por una necesidad.Los países suelen tener intereses en territorios ajenos que no controlan. Por eso reconocen la autoridad de quien controla o ejerce el poderen ese territorio. Por eso existe la figura de poder reconocer en una guerra civil oficialmente una de las partes, aunque se reconozca como el representante legítimo de los intereses generalesde ese país a un gobierno ; esa figura se dá porque el gobiernoreconocido no controla la totalidad del país, Por ello conviene reconocer la otra parte que controla el resto como "Parte Beligerantre" ; porque hay que tratarcon quien tiene el control efectivo de un territorio donde el gobierno extranjero iene interés. El modo realista de proteger los intereses es tratar con la oposición cuando esta controla una parte del territorio que escapa al control del gobierno reconocido como legítimo.
El reconocimiento de gobiernos y autoridades es asunto de admitir la realidad y tener un interlocutor con el cualnegociar la protección de los intereses propios localizados en el territorio bajo una autoridad efectiva. que los otros gobiernos reconocen. Estos particulares substantivos del Derecho Internacional Público conviene recordarlos durante el sainete que esta teniendo lugar en algunos paises con respecto al reconocimiento de quien es el Presidente de Venezuela. Los reconocimientos no son para legitimar tal o cual o cual aspirante al poder; se dan como admisión de quien ejerce el control sobre un territorio donde los países econocen o admiten que hay una autoridad que ejerce efectivamente el poder. En política no se puede nunca desconocer la realidad
Cuando se hace el juego político, ignorarla se vuelvemuy peligroso. Maduro está pagando el haber ignorado realidades geopolíticas cuando tonteaba con la idea de una base rusa en la isla de LaOrchila. Eso habría alterado el equilibrio geopolítico a favor de Rusia. ¿Es que pensaba que en Washington se lo iban a tolerar?Si Maduro en lugar de rodearse de amigos in competentes estuviera bien asesorado, bastaría que hiciera sentir quien tiene el control del país. La especie de Macroncito, llamado Juan Gualdó, que Estados Unidos, Argentina, Francia y el Reino Unido reconocen como Presidente Interino, aunque no controla absolutamente nada, no tiene otra sustentación que el hastío del pueblo venezolano con los desastreseconómicos y las arbitrariedadespolíticascometidas por Maduro.Con respecto al reconocimiento de un Presidente ficticio,bastaria que el gobierno de Maduro lesione los intereses de empresas o de personas de alguno de esos países que reconocen a Juan Gualdó, a ver que pasa ¿.Convocaran al Embajador designado por el Presidente interino para entregarle una protesta?Comencemos por Colombia que tiene una extensa frontera con Venezuela y donde cuotidianamente hay problemas en que se necesita la cooperación de los agentes del gobierno que efectivamente controla el lado venezolano de la frontera.
¿Qué sucederá, por ejemplo, si Maduro nacionaliza alguna empresa francesa? Macron va a pedirle a Gualdó que se la devuelva?. El Derecho Internacional Público es un orden establecido, como todos los otros derechos, para evitar violencias y para aceptar realidades establecidas de hecho. Como analista no le tengo alguna simpatía al Sr. Maduro a quien considero un pésimo gobernante. Lo que temo es quecon esta charada del reconocimiento como gobernantes de personas que no gobiernan, no tenga como finalidad dar por buenas y legítimas las concesiones que se obtengan de un gobernante ficticio. Al Sr. Maduro le recomiendo que demuestre quen tiene el control efectivo del país a expensas de los vasallos, sin perjudicar directamente a personas e intereses norteamericanos; porque eso serviría de pretexto para un ataque militar que destruya lo que queda de Venezuela, porque el Imperio tiene como opción preferida la violencia,sobretodo, cuando trata con los más débiles.
