El Triunfo y La Esperanza

Escribo este artículo haciendo grandes aclaraciones: primero, soy bolivariano; segundo, venezolano; y, tercero, chavista a mi modo, con respeto y sinceridad a los que representa el presidente Hugo Chávez. También, les confieso que jamás he pertenecido a ninguna asociación política que sea identificada con el oficialismo ó con el partido del gobierno. Tampoco, ni he pertenecido ni pertenezco a ninguna institución del Estado Bolivariano de Venezuela, ni antes de Chávez ni después con él. Pase más de 9 meses presos en el Cuartel San Carlos entre 1992 y 1993, pero las causas y sus consecuencias no fueron ni estuvieron relacionadas con el golpe del 4 de febrero ni con el 27 de noviembre de 1992. Aunque el delito por el cual se me juzgaban era por rebelión militar. Fue solo una quijotada al revés con consecuencias nefasta para mi vida personal. Estas cosas, me alejaron de Venezuela, pues al no conseguir trabajo, apoyo ni ayuda de ningún militar o civil que pasaron por la misma cárcel ni tampoco una vez que resulto ganador Hugo Chávez en la elecciones presidenciales de 1998. Toque muchas puertas, en 1999 entregue mas currículo como jamás lo había hecho en mi vida, llego octubre y mi autoexilio se concreto. Hoy vivo desde que llegue en la ciudad de Nueva Cork. Todas las cosas anteriores no me han alejado de mi patria, ni del gobierno bolivariano que conduce el presidente. Siempre he mantenido una línea única y solidad, clara y conciente, un apoyo irrestricto a la causa revolucionaria. Pues solo Chávez es la circunstancias en el fondo muchos, la mayoría de los venezolanos esperábamos ese momento y ese líder. Hoy, gracias a la providencia contamos con presidente y é con nosotros. No me he necesario recibir nada del gobierno bolivariano para identificarme con este proyecto político, por el contrario mantengo mi apoyo a esa gran causa venezolana que traspasa fronteras por el bien de la humanidad.

Así, en este momento histórico se reedita entre muchas otras razones las causas y consecuencias, como por ejemplo, para reelegir a un presidente. Pues, varían en relación a las circunstancias y el contexto en que se da esta. En el caso de Venezuela, cuando el país fue gobernado por mentirosos y delincuentes, que solo depositaron el desprestigio y sus propias condenas ante su pueblo. Jamás volverán. Al mismo tiempo, toda resistencia, demanda o denuncias fueron respondidas con asesinatos, manipulación, engaño, cárcel o destierro. En definitiva, se fue abriendo una herida y una brecha que separo pueblo de su dirigencia enriquecida por actos de corrupción. Es allí, que al encontrarnos con un presidente, cuyo primeros desafíos convalidó sus promesas y la decisión de llevar una política de puertas abiertas para una población que clamaba ayuda, oportunidades y respecto por sus vidas y sus bienes, a encontrado en la figura de Hugo Chávez, el mentor, el líder, el presidente.

En la parte política, los cambios han tenido la mayor expresión de respeto, libertad que conllevan derechos y deberes únicos en el mundo actual, solo quebrantados por los medios de comunicación privado insensatos y una oligarquía que se niega a reconocer los logros y avances sociales, políticos, económicos de la administración Chávez. Promoviendo un golpe de estado, aquel 11 de abril del 2003 y luego un paro petrolero que le costo a la nación perdidas por más de 20 mil millones de dólares. Hay un exceso de libertad, que tanto irrespeta la oposición contra el presidente que no hay canales de televisión, estaciones radios ni periódicos cerrados, ni periodistas presos o muertos por el gobierno bolivariano. Solo en la historia del país, Chávez ha sido el presidente que públicamente admite sus errores, se autocrítica y hasta le llama la atención a sus ministros por falta de su cumplimiento en sus labores. En el país existe oposición irracional, extremista, le molesta que la pobreza disminuya, que el desempleo baje, que el analfabetismo sea disminuido a su mas mínima expresión, una inflación controlada a menos de 12%, y un crecimiento económico sostenido.

Por otra parte, encontramos que en estos últimos ochos años, el gobierno de Hugo Chávez a construido mas de 8 mil nuevos centros de estudios, desde los Simonsitos (para niños entre 3 meses a 4 años) hasta la Universidad Bolivariana de Venezuela, y que se tienen programas mas de 500 nuevos centros, entre los cuales figuran 22 nuevas universidades. En donde todos los costos, desde materiales educativos, uniformes y alimentación son totalmente gratuitos; son también, más 6 mil nuevos centros de atención médica, con centros para especialidades o de diagnósticos avanzados. Hasta ahora, se han puesto en servicio 6 mil centros (supermercados) de distribución y ventas de alimentos a bajo costo. Hoy tenemos independencia alimenticia, es decir, casi el 90 % de los alimentos que se consumen en el país son producidos en suelo nacional y de calidad y procesos totalmente orgánicos.

En conclusión, una nación que se consolida en todos los aspectos positivos como país. Todas esas acciones y logros se proyectas de manera contundente en el exterior, pues nuestro gobierno es solidario con otros pueblos y países hermanos incluyendo a los Estados Unidos. De allí, el temor hacia Chávez y sus riquezas, sus logros y sus avances. En pocas palabras, el triunfo de hoy es la esperanza de mañana. La reelección de Chávez es segura y contundente.

Hoy, todos los venezolanos tienen la seguridad social garantizada hasta su veje, todos los servicios médicos son gratuitos, incluyendo las medicinas, que no necesitan pagar un seguro privado. Se han pagados todas las deudas salariales del pasados, muchas tenían mas de 30 años sin cancelarse. Las inversiones crecen y el país se lleva de infraestructuras para su desarrollo. Hoy, 6 diferentes ciudades cuentan con servicios de trenes: Valencia, Los Teques, Maracaibo, Cúa, Caracas (extensión de la línea tres, construcción de la línea 4 y 5), Mérida con un trolebús y próximamente Barquisimeto. Están en construcción otros 10 ferrocarriles para carga y traslado de mercancías como el transporte de pasajeros, que unen diferentes ciudades y estados, cuyas líneas van de norte-sur y este-oeste. Varios puentes, entre ellos el segundo sobre el rió Orinoco y la próximamente el tercero. Más de 8 nuevas hidroeléctricas, 50 nuevas autopista y carreteras principales, con el correspondiente asfaltado de todas las vías de comunicaciones en el país. Más de 200 empresas recuperadas y más de 5 mil cooperativas de producción endógena. Más de 300 nuevas televisoras y estaciones de radio comunitarias y periódicos en lenguas nativas. Dos fábricas de autos y maquinaria para el agro; una empresa para la producción de computadora y equipos electrodomésticos con tecnologías propias y la ayuda de otras naciones con sus transferencias de tecnologías (Japón, China, Italia, Rusia, Argentina, Irán, Brasil, España, Alemania y Cuba) cuyos productos son a bajo costo y se ofrecen ayudas financieras para su compra. Las inversiones petroleras y mineras rondan los 80 mil millones de dólares. En definitiva, si el gobierno de Chávez en estos años a percibido unos 300 mil millones de dólares, con todas estas cifras comentadas anteriormente podemos concluir que en la Venezuela Bolivariana el dinero no se roba, no se malgasta sino que esta siendo utilizado para el desarrollo y beneficio de la nació. Aquí, no se habla de chavista u oposición sino de los venezolanos. Cabe preguntarse, qué se hizo en el pasado con los millones de dólares que se recibían por venta del petróleo. Sencillamente se lo robaban, hoy se invierten.

No lejos de allí, el gobierno venezolano en un periodo de 8 años a llevado una deuda externa de mas de 43 mil millones de dólares a menos de 23 mil millones, pagando oportunamente a los acreedores internacionales; los ahorros de las reservas internacionales de 8 mil millones a mas 36 mil millones de dólares. En estos dos casos, sumando ambas cifra de pagos y ahorros nos da un total de 44 mil millones de dólares (un promedio de 5.5 mil millones de dólares por año) que claramente 20 mil millones han sido para los acreedores y 24 mil millones para los ahorros de la nación.

Esto, es el resultado de un manejo claro y transparente, donde es el mismo pueblo su protagonista, participa tomando decisiones a través de los consejos comunales. Creando instituciones para el desarrollo colectivo. Existe una sintonía entre el líder y su pueblo que se traduce en progreso social. Romper esas bases en donde ambos se sustenta no se ha sido fácil para la oposición, al contrario a aumentado su desgaste y descrédito. El cambio, los puso a transitar un laberinto de fracasos en fracasos. El progreso y bienestar son las mejores armas y las herramientas que pose Chávez ante su pueblo. Su reelección por 6 años más en la presidencia aumenta las expectativas hacia un futuro aun mas positivo. Chávez es un presidente con éxito, solo porque cumple su palabra y allí esta el gran apoyo de la mayoría de los venezolanos hacia él. Mientras esto suceda, las críticas a su gestión resbalan y caen en lo absurdo. No perderá credibilidad.

¡Bolivariano por siempre!

Con la humildad con que siempre me he caracterizado como campesino hijo de la patria de Simón Bolívar.

miguel_agostini@msn.com


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Miguel Ángel Agostini


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