Un debate inoficioso de explicaciones plétoras con los mismos deseos por convencerte de "mis razones ", mientras descalifico "las tuyas", mantiene la atención vidiotizada del televidente el oyente radial, o el lector de periódicos, en torno a opinar si fue o no un golpe de estado, el suceso anticonstitucional del 30 de abril 2019. A pocos días de cumplirse un mes del hecho anticonstitucional frustrado, sus protagonistas enfermos de violencia callejera y verbal, la misma miasma de guarimberos que en toda la nación y en minoría han atraído a su terreno clasista opositores humildes confundidos, pasan desapercibido que veces los catalogan de afrodescendientes, patas en el suelo, mal vestidos, sucios, incultos y otras descalificaciones sociales.
Supe de una pareja juvenil que al estilo "tengo una idea...", propone para opositores que van a mini concentraciones trasladándose desde las 22 parroquias del Municipio Libertador, a terrenos de la protesta política opositora en el este del este caraqueño perteneciente al estado Miranda, un brazalete que los identifique de su procedencia. El complejo y el miedo ante infiltrados posibles, obnubila e incapacita para la política con P mayúscula a neo politiqueros improvisados, justo cuando la añeja dirigencia blanquiverde, que sabe las "metidas de extremidades inferiores" cometidas por ignaros de la materia y la historia política, graduados en especialidades "a lo gringolandia" y residentes entre Chacaíto y Petare, se les imponen con bravuconerías apuntados por el arma de las redes sociales.
En contraposición la mayoría del país está clara clarita y sigue roja rojita, no descalifican el accionar de figuras como Claudio Fermín y Eduardo Fernández ex candidatos presidenciales blanquiverdes pero aún disimulócratas, porque conocedores de la hipocritocracia, cierran los ojos y fingen no comprender la Venezuela que a partir de la llegada del Comandante Chávez, el pensamiento antiimperialista de Simón Bolívar y de su Maestro Simón Rodríguez, somos diferentes. Temerosos de llevarle la contraria a los violentos guaidoneros estupidizantes, llaman "desconcertados" a los reincidentes en la ilegalidad en la ultra derecha, que urde golpes de estado y falla, a tiempo que clama por ayuda militar de potencias extranjeras, con apoyo cómplice de gobiernuchos satélites de Washington, en la antihistoria de la libertad republicana.