Recibí por internet una información moralizadora, fresca, contundente y
sobre todo, generadora de satisfacción. Señala el correo que la plaza
Bolívar de Caracas fue tomada, el pasado viernes 8/12, por organizaciones de
base con el objeto de pronunciarse públicamente acerca de la nueva fase del
Proceso Revolucionario. Organizaciones como el frente Campesino Ezequiel
Zamora (FNCEZ), la Corriente de Trabajadores en Revolución (CTR), la Unidad
popular Venezolana (UPV), el Sindicato Nacional de Trabajadores UCV
(SINATRA), el Colectivo Alexis Vive, el Movimiento de los sin techos, el
Movimiento de Base Popular (MBP) y el Colectivo Dolorita Rebelde (CDR),
llamaron a integrar una plataforma unitaria de base, revolucionaria, para
profundizar el Proceso. Convocan a integrarse bajo una propuesta
inequívocamente revolucionaria propia de lo que debe ser el camino de avance
hacia el Socialismo del Siglo XXI. Organizaciones integradas por cuadros,
militantes, revolucionarios auténticos, resteados con el Proceso y jugándose
el todo por el todo para avanzar en la dirección correcta del Socialismo del
Siglo XXI.
En lo personal estoy totalmente de acuerdo con sus planteamientos y me sumo
a buscar la interconexión de las líneas paralelas entre todos los que
andamos en el escenario político marchando con esfuerzos agotadores,
indistintamente que sean muy nobles pero, como las líneas del tren que nunca
se unen, haciendo infructuosos los intentos unitarios y búsquedas de
profundización revolucionaria. Me identifico plenamente con los doce puntos
que exponen como motivación para unificar a todos los revolucionarios de
base que creen en el poder popular. Respaldo su intención transformadora y
coloco mi trabajo, experiencia y conocimientos a la orden de estos grupos
que a mi juicio es la izquierda del Proceso. Estos grupos, de sangre rebelde
que junto a otros grupos similares, minoritarios y excluidos que también
tienen convicción, solidez y propuesta --entre ellos los indígenas--
constituyen la vanguardia revolucionaria del Proceso. Posturas claras y
honestas, marcadoras de los caminos propios del socialismo, contrasta con
las de otros líderes que estando en el Proceso y dirigiendo los partidos que
obtuvieron la mayor cantidad de votos no andan pregonando la transformación
del gobierno en instrumento del pueblo. Quieren perpetuar ³el dedo², es
decir la representación cogollérica para seguir en la onda usufructuaria del
poder. Esa posturas no son de izquierda. No tienen nada que ver con la
búsqueda del socialismo que basa su acción política en la transferencia de
la toma de decisiones a la comunidad organizada.
En el escenario actual, la confrontación ideológica no solo se da con los
sectores de oposición. También ocurre, en una relación mucho más intensa,
entre los sectores de izquierda (como lo es la vanguardia materializada en
estos grupos) y la derecha del Proceso. Fuerte derecha mimetizada como roja
rojita. Ese es un componente opuesto a la plataforma que plantean los
camaradas que tomaron la Plaza Bolívar el viernes pasado. Y tanta fuerza
tiene esta derecha, es tan potente su estructura ramificada en las
instituciones de la sociedad que van a tratar de neutralizar las dos espadas
que acaba de empuñar el Presidente: contra la corrupción (ética, material y
espiritual) y el burocratismo (asimetría, cogollos e ineficacia). Los grupos
que quieren la transformación socialista tienen que estar atentos a la
manipulación que se va a hacer de todo aquello que promueva el Presidente
sustentado en la siembra del poder popular. Atento para combatirlo y
denunciarlo ante el mismo Hugo Chávez.
Agrego también a estas reflexiones, que he percibido en la manifestación de
los grupos de vanguardia una posición de humildad. Los documentos de los
indígenas, las declaraciones de grupos que se forman al margen de los
partidos políticos pero de pleno apoyo a Hugo Chávez, así como en el
manifiesto de la Plaza bolívar, no hay contenidos de rivalidad
interpersonal. Cosa que si sucede cuando se escucha una declaración de los
partidos políticos. Y a esto hay que darle una atención fundamental para
logar la necesaria y latente plataforma unitaria: sus actos tienen que
hacerse con base en la humildad, virtud humana fundamental del
revolucionario que busca instaurar un nuevo modelo de sociedad. Enhorabuena
la declaración pública de estos grupos revolucionarios. Sólido paso al
frente para fortalecer el espíritu de los luchadores de toda la vida. Así
es, camaradas.
izarraw@cantv.net
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