La polarización política que hay en Venezuela ha originado desde el punto de vista estratégico, toda una serie de decisiones que han contribuido a profundizar la confrontación entre dos referentes políticos que presentan una planificación en el accionar de sus actividades políticas, de acuerdo con lo que hace y deja de hacer el adversario, para obtener un mejor posicionamiento, de acuerdo a los grandes objetivos que tiene cada parte polarizada, que podemos sintetizar en todo lo que hace el chavismo para mantenerse en el poder y una oposición que no deja de hacer lo posible por obtener el poder…el llamado "oficialismo" manifiesta que su legitimidad gubernamental es totalmente legal y constitucional y el llamado "escualidismo", le grita al mundo, que el poder legislativo en sus manos, es el único poder público legítimo que hay en el país…
En los actuales momentos, el único poder que no se ha renovado, es el poder legislativo, que tiene a una Asamblea Nacional en desacato, la cual fue electa en diciembre de 2.015 y se le vence el periodo de cinco años, (ART. 192 CRBN) en diciembre de 2.020, eso significa que el próximo periodo parlamentario nacional, comienza el 5 de enero del 2021 y culmina el 4 de enero del 2025…sin embargo, se observa una cierta presión política- mediática en el ambiente, que señala la existencia de una altísima posibilidad de que "en cualquier momento", se llama a elecciones parlamentarias…y es importante aclarar y precisar que desde el punto de vista constitucional, no existe la figura de adelanto de elecciones parlamentaria…
El Art 240 (CRBV) dictamina que para disolver a La Asamblea Nacional, tiene que haber la remoción, producto de mociones de censura, en tres oportunidades dentro de un mismo periodo presidencial al vicepresidente ejecutivo o vicepresidenta ejecutiva…y agrega de una manera contundente que en el 2020, no puede ser disuelta la Asamblea Nacional, por ser el último año de su período parlamentario…
En todo caso, la excepción, tendría que haber una renuncia masiva de todos y todas las integrantes del parlamento nacional, para inmediatamente cubrir las vacantes, con nuevos comicios…por lo tanto, la opción constitucional, es llamar a elecciones antes del 31 de diciembre de 2020 y "congelar" a las y los ganadores, hasta el 5 de enero de 2021…
Por supuesto, que la oposición política "no quiere medirse", ellos saben que el fenómeno político del 2015, es irrepetible… y que electoralmente hablando no están en las mejores condiciones: desmovilizados, dispersos, divididos, algunos sectores escualidistas son abstencionistas radicales y gran parte de su voto cautivo, está fuera del país…
Una inocente pregunta, por una duda que tengo... ¿Por qué no se activó en el 2018, un referendo revocatorio parlamentario?...
