¿Seré un revolucionario de escritorio? (III)

SIN CONOCIMIENTO, NO HAY REVOLUCIÓN.

Desde el siglo XVIII cuando se logra derrotar a la monarquía, se Toma La Bastilla, Montesquieu, Roseau y otros filósofos del siglo de las Luces se enfrentan a la hegemonía, cuando los derechos del hombre se convierten en el libro que libera los pueblos, sabemos que para hacer una revolución se debe estudiar, conocer para poder establecer las diferencias que queremos establecer como modo de vivir en un sistema más justo y democrático.

Luego de recibirme como Químico comencé una carrera de auto-superación en diferentes campos que me llevan a estudiar la transformación política de mi País desde Páez hasta Chávez, buscando coincidencias con un proceso revolucionario que hasta esa fecha no se había podido dar.

Es así que al Chávez proponer el Proceso Constituyente, con una nueva Constitución me empeñe en aprender del referéndum Suizo los conceptos y alcances de este e mecanismo democrático de sancionar al legislador que no cumplía con su labor de ser defensor del pueblo que lo eligió, entonces aprendí sobre las Constituciones que se habían dado en el País, sobre procesos de cambio, buscando dónde se había involucrado al pueblo para hacerlo participar en las decisiones del Estado.

Divulgué hasta el último rincón con un grupo de aquellos creadores del MBR 200 del Táchira y algunos nuevos adscritos al proceso de cambio todo lo concerniente al proceso Constituyente sus alcances, manera de instrumentarla, ventajas y consecuencias de implementar un nuevo instrumento democrático, de participación, aquello de darle en un Estado social de Derecho y de Justicia, darle protagonismo al pueblo y el poder popular. Todo lo que tengas lo puedes perder, lo que sabes nadie te lo puede quitar:- y Será tan importante formarse en el conocimiento político que el PSUV ha ordenado a todos sus líderes medios prepararse en el conocimiento de la historia, la cultura, la defensa, la oratoria porque ya está bueno que quienes nos representan a cualquier nivel sean ignorantes útiles y acaba ropa, sin profundidad filosófica necesaria para realizar los cambios estructurales que requiere la Nación

Seguiré siendo irreverente pero revolucionario y socialista

NO SE DEBE SER DÉBIL, SI SEQUIERE SER LIBRE



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Antonio Daza


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