Hay cambios que nada cambian, sólo simulan para que todo siga igual: el capitalismo. El planeta es conducido por un sistema suicida a los límites de la existencia de la vida. El mundo todo está sumergido en la locura de una relación entre los humanos y de éstos con la naturaleza que destruye las condiciones para la vida en el planeta y, además, nos condena a una existencia miserable material y espiritual.
Fue aquí en Venezuela el último de los intentos de revertir este rumbo siniestro. Fue el gobierno del Comandante Chávez el que planteó ante el mundo la urgencia de cambiar so pena de la extinción de la vida. Antes, Fidel nos había advertido de la especie humana en peligro de extinción.
Con Chávez se dieron los primeros pasos para organizar la sociedad en base a relaciones amorosas entre los humanos y con la naturaleza. Hubo intentos de una propiedad de los medios de producción generadora de conciencia social y no de conciencia egoísta. Hubo intentos de repartir la riqueza de acuerdo a las necesidades de cada uno, y de producir riqueza en armonía con la naturaleza y no contra ella.
En ese camino se avanzaba y en ese camino topamos con el capitalismo. Se demostró una vez más que la salvación de la vida en el planeta es antagónica al capitalismo. Los sistemas de defensa del sistema se activaron y una inmensa operación de restauración del capitalismo comenzó con el asesinato del Comandante Chávez. Desaparecido Chávez, con él también desapareció el intento de revertir el rumbo suicida.
El reto profundo de los chavistas es retomar el rumbo perdido, es un compromiso con el Comandante y también con las generaciones futuras, con todo el planeta. Si no conseguimos retomar ese rumbo, si todo queda en estos chapoteos en el mismo barrial, si nada cambia…Si sale maduro para que entre otro servil del capitalismo, entonces será igual si el que viene es militar o civil, si es de este o de aquel partido, todo será en vano, seguiremos chapoteando en el mismo barrial.
Nuestra existencia seguirá siendo miserable en lo espiritual y material, habrá más excluidos, las riquezas nacionales servirán para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, seguirá la procesión de las almas cándidas hacia el abismo.
El problema político de hoy no es meramente la salida del madurismo, es mucho más profundo. Es hacia dónde nos dirige la solución de esta crisis, si seguimos el rumbo de la consolidación del capitalismo o regresamos al camino de Chávez, hacia una sociedad donde vivamos como hermanos, siguiendo el legado humanista de Cristo, Bolívar, Chávez, el Che; si perteneceremos al caudal histórico de la redención del humano, o al caudal de la extinción de la vida planetaria; si seremos una sociedad que favorece a unos pocos privilegiados o seremos una sociedad dónde vivamos según el precepto martiano de "con todos por el bien de todos", dónde "de todos según su capacidad, a todos según su necesidad".
Todo, por el bien de todos, no puede seguir igual… Algo tiene que cambiar…
