Un Zapata en rosa levantó la polémica, y también volvió polvo esa delgada capa de barniz de tolerancia que cubre a tantos y tantos a quien la más mínima contradicción o provocación les hace saltar los resortes de la intolerancia y la persecución a las minorías. En Venezuela el PSUV tiene una lista respetable de encumbrados dirigentes cuya homofobia es de sobra conocida y expresada en la más alta tribuna de la nación, claro la corona de su exhibición pública es de Pedro Carreño que de tiempo en tiempo demuestra su "virilidad" intentando vapulear con adjetivos e intentos de descalificaciones a quien ose oponerse a los designios de los militares venezolanos que al parecer entre culatazos y bayonetas caladas marchan a los desfiles: https://www.youtube.com/watch?v=DKeDFsoGO4w
La censura por la razón que sea es un arma contra las minorías, contra los débiles, contra los que no tienen el poder, pueden ser izquierdas o derechas puede ser en la Cuba de Fidel o el Chile de Pinochet la persecución, la condena, la desinformación está ahí, para los nazis el Arte Degenerado, para los Estados Unidos en los años del Macartismo, para los soviéticos la creación del realismo socialista (que ni era realista y tampoco era socialista) y la persecución de todo el arte disidente, en Cuba el conocido Quinquenio Gris y las UMAP, Nicaragua la persecución con Somoza de artistas disidentes y con el sandinismo de Ortega y los Militares la persecución a los nuevos disidentes, en Venezuela es la censura vulgar, la persecución y el secuestro de ediciones completas de algo no conveniente para los militares y civiles domesticados.
Lo cierto es que utilizando el recurso del patriotismo y la defensa de los intereses de la nación, la integridad familiar el ejemplo a las generaciones venidera surgen en toda época organizaciones que intentan cortar de tajo todo pensamiento u acto que trastoque la presunta tranquilidad del modelo social en que se vive. Y no es la primera ocasión en que ocurren actos por nada justificables donde amparados en la idea de que la única manera de observar una nación es la de los defensores de los grandes hechos, de lo "impoluto" de guerreros de un pueblo. Los censores se defienden así mismo generalmente sin más argumento que la fuerza bruta o la fuerza del Estado. En México en estos días se abrió una polémica por la presentación de una pieza de un General Zapata de tacón y con un sombrero en tono rosa y a caballo. Nada del otro mundo a mí me agrada la pieza pero no es que pueda decir que me fascina, lo que si estoy seguro es el derecho del artista a dar su visión, su recreación, su panorámica emocional de lo que le venga en gana y si alguien no le gusta que simplemente pase de largo o cierre los ojos. Pero no es con golpes, agresiones, amenazas demandas como se podrá detener el pensamiento crítico o artístico y recordemos que no es la primera ocasión en que se intenta descalificar en la nación de Zapata, Frida y el Chapo (todos son parte de una nación de distintas formas) una obra literaria, cinematográfica, esta ocasión pictórica (no es la primera). El libro Los Hijos de Sánchez recibió todo tipo de críticas e inclusive se comenta que quien fuera director del prestigioso sello editorial FCE fue removido por publicar este estudio, recordemos y recreamos nuestra memoria: "En la historia de México hay pocos libros que hayan creado verdadero escándalo. Este es uno de ellos... Es un libro tremendo. No hay otro que se le parezca", comenta quien ha escrito el prólogo de la reedición que prepara el Fondo de Cultura Económica (FCE); sello que dio a conocer en 1964 la versión en español de esta historia y que un año después perdió a su entonces director, el argentino Arnaldo Orfila, tras la demanda judicial que la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística entabló en su contra y la del autor por considerar al volumen "obsceno, difamatorio, subversivo y antirrevolucionario". https://www.excelsior.com.mx/node/759087
En el cine podríamos hablar de La Sombra del Caudillo o de Los Olvidados del gran Luis Buñuel: Esta política de censura del gobierno mexicano sumiría en la penumbra a otras obras cinematográficas de igual valía como "La Rosa Blanca" de Roberto Gavaldón, también basada en una obra literaria de enorme peso, cuyo autor Bruno Traven, también se mantendría en el anonimato. Otras cintas censuradas por el régimen gubernamental mexicano fueron "Vámonos con Pancho Villa" (1936) basada en otra gran figura de la literatura mexicana, Rafael F. Muñoz; y "Las abandonadas" de Emilio el Indio Fernández (1944). https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/por-que-el-film-la-sombra-del-caudillo-fue-censurado-por-el-ejercito-mexicano
La batalla contra los censores y la censura continuará y las conquistas para ampliar y profundizar la libertad de creación y expresión se mantendrá y los censores seguirán intentando crear lagunas artificiales contra todo aquel que rompa con quienes asumen que su llamada zona de confort es la única permitida, las pequeñas batallas por un Estado laico, por una nación con libertad de palabra sigue ahí y a pesar de los que niegan que la tierra gira, seguirá girando y cuando deje de hacerlo se nos acabara el cuento a todos y todas, patria es humanidad : https://www.youtube.com/watch?v=M2FQ5QFw3wM
Por cierto en esto de la polémica por el conocidísimo caudillo del sur una contribución más de cosas que se pueden ir descubriendo: https://erizos.mx/curiosidad/emiliano-zapata-relacion-homosexual-yerno-porfirio-diaz/