Camarada presidente Nicolás Maduro, hermano de esta lucha social, discípulo de nuestro comandante Hugo Chávez y guía de este proceso que nos debe conducir al paradigma de la gran obra del padre Bolívar. Con el debido respeto a su investidura y al mismo tiempo con la condición que me caracteriza como revolucionaria, socialista y chavista, le invito a leer estas sucintas líneas, para hacerle un llamado a la reflexión con respecto a lo que estimo debe ser revisado, rectificado y transformado en función del interés colectivo para la Patria Grande: El general Pérez Arcay afirma que "hablar de Bolívar es hablar de Patria, de la Patria Grande y de la Pequeña, en virtud de los sueños de soberanía e integración que lo guiaron". Entonces hablar de Chávez es hablar de Bolívar, pues fue su obra, su legado, su modelo a seguir, su causa. A Bolívar lo convirtieron en una estatua, en libros, en un ser que después de su lucha pasó a ser silenciado por los sectores oligarcas y fue Chávez quien reivindicó tanto su historia como el compromiso de seguir con su juramento; por lo tanto, hablar de usted, del presidente obrero, es hablar de Chávez, porque es la secuencia de un plan, de una obra que debe continuar, es la lucha que no debe perderse. Cada uno tiene una personalidad definida; pero tienen en común un pensamiento integracionista, de expansión, de lucha por la independencia de los pueblos, de liberar a Venezuela de tanta esclavitud sometida durante siglos. A usted presidente le tocó esta batalla bajo otros nuevos esquemas, bajo otros tipos de guerras y se le hará más cuesta arriba llevar a cabo este proyecto; pero la insistencia de nosotros los incansables nos obliga a encaminar el socialismo más allá de Bolívar y de Chávez, haciendo énfasis en el ideal bolivariano. Seguramente la unión, más la formación con consciencia social revolucionaria y más compromiso patrio, es lo que nos falta para completar la obra de nuestra generación; debilidades éstas que venimos arrastrando desde Bolívar, con Chávez muchos enemigos se cruzaron y con usted no es la excepción.
Presidente Maduro los enemigos y traidores de la revolución están en una sola línea, unos para crear un "nuevo orden económico", otros para destruir el proyecto bolivariano y otros para instaurar la nueva "burguesía revolucionaria". Entre enemigos y traidores no te veas, porque cualquier debilidad es causal para encontrarnos destruidos estructural y moralmente. Algunos de estos enemigos y traidores son visibles, pero los más peligrosos son los que usan una máscara para esconderse bajo su sombra perversa. En primer orden, tenemos una sociedad perversa que intenta crear un nuevo orden mundial para crear un gobierno totalitario y se han infiltrado en el país para generar caos, nunca jamás permitirán que Venezuela sea un país socialista, porque "Venezuela es la tierra de los orígenes ancestrales, es el paraíso terrenal", como lo manifiesta el escritor Jairo Vargas. Los intereses geopolíticos que tienen sobre el país para favorecer sus empresas son inimaginables y se están uniendo para conseguirlo. Ya mataron a Chávez, ahora Ud. es su objetivo, el fin justifica los medios. En segundo orden está el imperio, dirigido por Donald Trump y su emporio empresarial; pertenece al poder oscuro, tiene intereses muy particulares para apropiarse de nuestros recursos, de ahí que no descansa en su afán de aplicar sanciones, medidas coercitivas económicas e invadir a Venezuela para lograr posicionarse una vez más como presidente; su ego no le permitirá que un presidente obrero latino le haya afectado sus intereses. En tercer orden tenemos los países de la región (Colombia, Brasil, Bolivia, Perú y Ecuador, sin confiar mucho en Argentina), como lacayos del imperio están obligados a atender sus intereses. El lazo de hermandad pretende destruirlo tanto Duque como Bolsonaro invadiendo a Venezuela para entregarla al imperio y hacerla una colonia, bajo la excusa de controlar la producción de la droga, enfrentar la guerrilla y el terrorismo. Cuarto lugar, la ultraderecha apátrida, entreguista y oscura de la oposición venezolana. Cualquier tipo de acción que ejecuten para sacarlo es justificado. Usted ha salido airoso de cada acción fascista, pero los revolucionarios de a pie, los que hemos sufrido en carne propia todos estos desmanes de la derecha, que hemos resistido y tolerado, le reprobamos que Juan Guaidó aun esté libre, que no haya sido condenado por tantos daños contra el país, que la justicia se haya burlado de un pueblo que se ha resteado con usted. Esta procrastinación consideramos ha sido deliberada y las razones necesitamos saberlas. Es contradictorio presidente que, por el contrario, haya habido medidas de detención contra camaradas por las denuncias realizadas de corrupción y homicidios por los órganos de inteligencia contra nuestros líderes, mientras que Guaidó sigue libre alentando una invasión contra el país. Que cesen los ataques.
En último lugar, no menos peligroso, están los enemigos internos de la revolución: los traidores, los que no pueden explicar su ineficiencia en sus cargos públicos y se la adjudican al imperio, la nueva "burguesía revolucionaria", los corruptos e inmorales que hablan de socialismo pero practican el capitalismo. La principal industria petrolera no solo la quebró Rafael Ramírez, sino los que estuvieron después de él, por no tener conocimientos en materia petrolera y la saquearon; las protestas de los trabajadores de PDVSA por los bajos sueldos y los beneficios laborales que le quitaron, es el sentir de todos los trabajadores que no les alcanza el salario. Las mafias existentes en PDVSA son las que hay acabar para que pueda arrancar la industria petrolera. Su equipo económico se niega a considerar el proyecto de la economista Pascualina Curcio para recuperar la economía del país y reivindicar el salario de los trabajadores, ya que sus asesores insisten en improvisar, mientras que otros insisten en salvar la economía. Haber dolarizado el país se convirtió en la peor estrategia económica de este gobierno, ha servido para elevar más la corrupción en todos los niveles (FAN, registros y notarías, sistema judicial, consejos comunales, transporte, estaciones de servicios de gasolina, centros de salud, etc.). Es necesario presidente que, a nivel externo, se regule, fiscalice, audite y se haga seguimiento a las acciones de los miembros de la FANB, ya que algunos se han convertido en los nuevos millonarios del proceso, en empresarios y con privilegios sociales. Esto sucede no solo por el exceso de poder dado a los militares, por los cargos públicos que ostentan, sino porque la corrupción en el país no tiene límites, es la obra perfecta del imperio para penetrar en todos los cuerpos del país. En la FANB debe hacer los cambios pertinentes a fondo sin que le tiemble el pulso, de lo contrario desde la FANB surgiría el golpe indestructible. Así mismo, debe reconsiderar su postura con su equipo de gobierno: las misiones se desviaron, la SUNNDE no supervisa, a los campesinos los despojan de sus tierras y los masacran; el gas, los CLAP, la CANTV, Movilnet, los servicios públicos, son cada vez más deficientes porque la corrupción galopa como caballo desbocado; las empresas estatizadas se quedaron en el olvido; el control del COVID-19 se volvió un relajo debido a que la gente se preocupa más por la crisis económica, y un infinito etcétera. Los traidores engañaron a Chávez y ahora lo atrapan a usted, como nos engañó la dirigencia del PSUV en cada región. Pregúntese, compañero, ¿por qué en el estado Mérida la oposición ganó la gobernación y por qué la perdió el chavismo? ¿Por qué nos quieren imponer candidatos a diputados del PSUV cuyo trabajo político fue y ha sido nefasto? ¿Por qué descalifica usted a los otros candidatos si le están alertando de un hecho que es palpable? Estoy segura que no los conoce o, tal vez, las referencias que tiene son las de estos traidores que han hecho un cerco para que usted no conozca la realidad. No aprobamos candidaturas de traidores, porque no tienen aceptación, muchos de ellos fueron rechazados en otros eventos electorales. Ante todo este panorama crítico estos candidatos colocarán a los venezolanos entre dos aguas: Votar o Botar, votar o abstenerse, es la expresión ciudadana electoral más común, es una decisión individual en función de varias opciones; mientras que Botar significa la expresión de protesta contra el sistema, es ir contra los candidatos que no te representan. Debemos depurar la Estructura del Estado y al PSUV, volver otra vez al árbol de las Tres Raíces. Si su gobierno persiste en no escuchar a los partidos minoritarios, a los que hacen las denuncias y críticas al proceso (como Walter Martínez, a quien hoy el gobierno le debe una disculpa y reivindicar su lucha), en ofender a los que piensan distinto llamándolos divisionistas —que no lo hace el PSUV—, vendrán días difíciles para la revolución. Hermano presidente el ego, la arrogancia y la soberbia son antivalores que caracteriza a muchos dirigentes de este gobierno, es la trampa donde se elige caer; practicar la humildad es de sabios, nos hace sentir que somos humanos, que podemos hacer las cosas mejor para seguir en la lucha que no debe desviarse, nos abre las puertas para el entendimiento. La verdad nos hará libres, como lo hará libre a usted desprenderse de tantos traidores y de tanta oscuridad.