Los trotskistas venezolanos comprenden que hay un nuevo rol que cumplir y nada se gana con la inacción, por lo tanto, las recientes experiencias nos llevan a actuar con franqueza ante el pueblo para develar toda la verdad, porque nos encontramos ante el desencanto de las masas y, se necesita criterios políticos para definir el desenvolvimiento del movimiento popular que llega al cansancio y el anhelo de seguridad que necesitamos para evitar el aislamiento.

En todo caso, es el momento de una reflexión seria para no flaquear y desanimarse, necesitamos salir de la crisis mediante una transición favorable y, es necesario diseñar líneas de luchas que coadyuven con las organizaciones políticas para evitar el desgarramiento de la unidad nacional en cuanto a la dignidad de todo un pueblo, que vio en el comandante Hugo Chávez Frías el hacedor de la historia de esta revolución.

La victoria se hace y gana desde la profundidad del alma y se debe revisar toda interpretación histórica que despierte una analogía distinta a la dada por los idealistas del partido, Es que, estamos en un nivel de alarma absoluta porque hay izquierdistas que desean darle una restructuración al capitalismo y, partiendo de esta definición avanzar a una exaltación racional de los valores patrios.

Hemos olvidado las fundamentaciones del Partido Comunista Frances. Esas reseñas históricas son principales para disputar una concepción clara sobre las intervenciones políticas que deben hacerse para lograr una revisión teórica de los nuevos teoremas políticos y de estrategia del país, ya que se han olvidado de los movimientos agrarios y de los trabajadores y tenemos una izquierda que es un símil de la derecha y, donde cualquiera puede disentir y, de esta manera poco se puede llevar la revolución a las ciudades, ya que cualquier obstrucción ideológica destruye los paradigmas dados y, en consecuencia nadie puede ir al debate. Estamos encerrados en un gran pleito entre China y Moscú. Han armado un barullo donde todo se desvanece por la carencia de sustentación y por lo tanto, se genera un nivel de nerviosidad pública y de alarma nacional, donde se hace difícil censurar a la oposición de falta de patriotismo

Es que el debate no esta dado. Y las condiciones del país no lo permiten. Hay un desplazamiento básico del Legado del comandante y nadie desea o esta interesado en reconocer nuestro pasado histórico, las raíces de Los Libertadores. Es que el Comité Central del Psuv es electorero y no un partido para el gobierno federativo.

Como dije, estamos llenos de subjetividades ideológicas y le hemos dejado el poder civil a los militares que se encuentran bien instalados en las gobernaciones, notarias y control agrario del país. Lo que indica que, esta revolución es provocativa y solo se dedica a reproducir los viejos errores en una escala mayor de la vieja Shanghái., por lo tanto, olvidamos conformar los Consejos de Obreros y Campesinos con gente de la base política para avanzar con autoridad hacia el control del país. Así que nos parecemos a un campo de concentración nazi. Cuando la idea es romper con el liberalismo económico y la burocracia que aprieta nuestros talones y nos lleva a los efectos de la calumnia.

El marxismo en su esencia extranjera desvirtuada de la realidad, ha dañado nuestro continente latino porque quiere asentarse en un conjunto de desechos ideológicos que exigen malabarismos para permanecer en cautela política para solventar asuntos del Estado. Estos desechos son teorías adecuadas a un realismo conceptual arcaico que no refleja a la verdadera izquierda latina. Es que, le vienen aplicando esos teoremas al pueblo con espantajes que motivan su rol de liderazgo.

El partido Psuv, debe entender que vamos a una acción de transición y los traidores al ideal bolivariano deben inclinar su cabeza ante asuntos como el gas, luz, gasolina medicamentos, la telemática y cibernética. Simplemente, dejemos atrás el frenetismo y los aplausos al presidente, es necesario para avanzar en el campo de las decisiones colectivas, porque, el pueblo se nos esta muriendo de hambre y por carencia de fármacos ante sus costos, por lo tanto, ya los discursos de donde vengan constituyen una gran farsa, porque la realidad es otra.

Trotsky, nos insto a hacer historia con la revolución en un carácter netamente político y respetar los hechos y méritos en cada ciudadano. Estamos en una transición y crisis. Se ha flaqueado, pero los mismos dirigentes tienen veinte y un años en el poder y, el país no refleja alternativas de crecimiento. Debemos depender de Irán y de Cuba para enfrentar esta crisis que nos fatiga y desilusiona, porque viene desembocando en la destrucción del país y la oposición debe integrarse en un solo movimiento de pensamiento como el Psuv, un solo criterio de defensa social.

II

¿Quién va a defender la revolución del presidente Nicolás?

Todo esta en duda, por lo menos, la gente de izquierda que conozco no quiere, menos la derecha. La clase proletaria carece de todos los servicios públicos y siempre ha estado amenazada de una contrarrevolución y es afectada por los organismos represores del Estado. El adversario se encuentra cerca, pero, toma las aguas del socialismo para convivir en él. Es una lucha agazapada en las bases populares republicanas.

China, tiene su propia óptica de poder y convicción con la oposición, cumple su equivalente con la revolución burguesa europea para sobrevivir y busca hacer inversiones para fortalecerse en el campo del capitalismo occidental, utilizando alianzas y métodos estadounidenses y, todavía tienen la desfatachez de hablar de los norteamericanos. Utilizan un doble lenguaje en la lógica de la autodestrucción y fortalecimiento opositor, simplemente valen los dólares, ni siquiera el Yuan. Lo que implica que factores extraterritoriales se escudad políticamente en Venezuela.

¿Porqué, entonces guardar silencio durante el año decisivo’?

Nos han llevado a estar inmerso en los problemas nacionales y, en los asuntos del comunismo europeo y, ahora en nuestra relación con el mundo oriental.

Debemos reorientar a la clase obrera y campesina, hay que alejarse de las viejas ideas arcaicas de los prototipos revolucionarios de aquel tiempo, con seriedad se debe replantear nuevos asuntos políticos y lo más importante, crecer, Alejarnos de las luchas desiguales, por lo tanto, nuestra aspiración es socialista y democrática

Trotsky, nos encamina a luchar y que nos alejemos como carga a quienes se encuentran en combate.

Los militares, le han puesto un freno a los partidos de la revolución, ahora, son ellos los que hablan de política y en la época democrática poco ejercieron la defensa de la patria o dieron sus orientaciones políticas a ese viejo liderazgo que estuvo inclaustrado en Miraflores Ahora, algunos son generales y coordinadores. Hoy, en la patria de Los Libertadores se habla de un lenguaje netamente militar y no civil.

La nueva izquierda, desea implementar una política neoliberal a favor de la oligarquía y burguesía. El pueblo esta a un lado de esa realidad, su salario no llega a un 0.73 del valor del dólar en bolívar soberano.