Tríada del poder oscuro: antítesis del humanismo y del espíritu

De acuerdo a la Filosofía Sith "el lado oscuro de la fuerza está asociado a los aspectos más crueles y malignos de ésta (desde la perspectiva de los seres sintientes), como la muerte, el sufrimiento, la corrupción y la dominación, entre otros. También está alineado con la búsqueda del poder supremo: el deseo primigenio de todos los seres vivos de incrementar sus capacidades y su dominio sobre el entorno —incluido otros seres vivos— para ejercer su voluntad sin oposición. La fuerza fomenta el libre albedrío al dotar de poder a sus usuarios, aunque paradójicamente éstos tienden a ser cada vez más paranoicos y esclavos de sus pasiones... Así, la misma fuerza es un cruel método de selección natural, alimentándose de las voluntades débiles y recompensando a las fuertes". Así se forma la Tríada del poder oscuro: el capitalismo, la religión y el esclavismo, es la antítesis del humanismo y del espíritu. Cada una está enlazada con la otra, se retroalimentan; si cae una sola, se derrumba la tríada en su totalidad y eso solo ocurrirá cuando el ser humano entre en un estado total de consciencia de libertad.

El inhumano capitalismo es el responsable de las grandes calamidades del mundo; es el sistema perverso, pero perfecto para los caínes para generar la inequidad en la distribución de las riquezas del planeta; sus líderes que gobiernan bajo la sombra son los responsables de millones de muertos como consecuencia de las guerras, de las armas bacteriológicas, de la destrucción y quema de los bosques. Por ejemplo, todos los gobiernos que han dirigido a los EE.UU son oscuros, han pisoteado a los países más débiles, a través de técnicas fascistas, genocidas y criminales que jamás haya habido en la historia de la humanidad, las cuales superan a los crímenes de los imperios romanos y español, así como al de Adolfo Hitler. Tener el récord de ser el único país de lanzar dos bombas nucleares contra Japón, dejando un gran holocausto, enfermos de cáncer y contaminación radiactiva, es la muestra humana más vergonzosa de lo que es capaz un poder oscuro. Si la ONU estuviera al servicio de la humanidad, esto debe ser aun causal para una sanción sin precedentes contra los EE.UU, porque los muertos tienen dolientes. Quienes aman y defienden con fervor este tipo de sistema, respaldan a los asesinos de estos gobiernos, votan por ellos, aúpan intervenciones contra otros países, son tan oscuros como sus amos. No se dan cuenta que alimentan las voluntades de los débiles (los esclavos de sus pasiones) y recompensan a los fuertes (al gobierno de las sombras), porque son parte de ellos y los utilizan. El capitalismo es el sistema que más pobreza genera, cuenta con más enfermos cardiovasculares y de diabéticos, mayor productor y consumidor de drogas; el más inhumano modelo económico explotador. Si usted apoya el capitalismo, revísese, hay algo que no está bien en su consciencia.

Dijo Bolívar "por la ignorancia nos dominarán más que por la fuerza". Así fue entonces como sucumbieron las distintas religiones, por el desconocimiento de sus propósitos malsanos de quienes la dirigen, aprovechándose de la fe de los débiles. La religión fue la causante de guerras, persecuciones, inquisiciones, discriminación, corrupción, misoginia, desviaciones sexuales, invasiones a pueblos, en fin. Controla la mente de sus seguidores, no les permiten pensar por sí mismos y ver más allá de lo que nos enseñaron, lograron confundir la religión con el espíritu para controlar a las masas; a Dios con el espíritu, como si solo el Ser Supremo tuviera espíritu; manipularon durante siglos que sus dioses castigan; hicieron creer acerca de la existencia de un diablo o demonio que te recibirá en el infierno si no te doblegas ante ese dios y no cumples los preceptos de sus instituciones religiosas. Todas las religiones tienen un gran poder económico; sus pastores, curas, rabinos, papas viven como reyes. Desde su existencia siempre han tenido inherencias en las decisiones políticas de sus países, colocan y tumban gobiernos; desprecian a los pobres, practican la pedofilia, la homosexualidad, bendicen a los que practican métodos neofascistas para que vayan a asesinar a quienes luchan contra los sistemas antihumanos. Su poder no solo lo utiliza para mantener su estatus, sino para alimentar al lado oscuro, infligiendo sufrimiento y humillaciones a los débiles; para tratar de destruir el espíritu humano a pedazos, mediante distintas ataduras, miedos y esclavismo, a pesar de estar al tanto de que nuestro espíritu es eterno, que existe un Dios en acción en cada ser humano. La religión está al servicio del capitalismo, porque mantienen al ser humano en la ignominia, en la oscuridad, subyugados, a las masas trabajadoras controladas, para evitar que desde aquí surjan las transformaciones revolucionarias necesarias de la sociedad. Ser socialista y religioso, al mismo tiempo, es una contradicción revolucionaria, sencillamente porque no se puede seguir alimentando al pueblo de los dogmas que ayer le impuso el capitalismo, a través de un estado forajido como la iglesia (todas), para seguir alimentando a una sociedad burguesa que diariamente oprime, extorsiona y humilla para subyugar a un pueblo en nombre de dios y seguir clocando todo en bandeja de plata para que nos sigan jodiendo.

Lo más peligroso que pueda existir es la esclavitud. Según George Orwell la nueva esclavitud vista por los amos del mundo del poder oscuro no busca el poder para sus fines propios, sino por el bien de la mayoría tal como la definen. "Los hombres, estas criaturas cobardes, no pueden asumir la libertad ni hacer frente a la verdad. Ellos deben ser dirigidos por aquellos que son más fuertes que ellos. La especie humana tiene la elección entre la libertad y la felicidad, sin embargo la felicidad vale más". Son estructuras que nos cambian mediante diversas formas de control (publicidad, marketing, bombardeos de imágenes, tv, redes sociales), a través de la mente. El bien de la humanidad no les interesa en absoluto, solo buscan el poder. Para ellos no se establece una dictadura para salvaguardar una revolución, la persecución tiene por objeto la persecución, la tortura tiene por objeto la tortura y el poder tiene por objeto el poder. Para los caídos la esclavitud es libertad y si renuncia a su identidad, se funde en el poder colectivo. Este poder es sobre otros seres humanos, sobre las mentes, y este poder solo lo aseguran haciendo sufrir al hombre, ya que para ellos ser obedientes no es suficiente. Como esclavista el poder oscuro aplica la máxima "el fin justifica los medios" y que el mundo debe ser gobernado por una élite en el corazón del mercado globalizado; por el capitalista responsable de una sociedad transnacional; por el que acumula dinero para destruir al Estado, la naturaleza y los seres humanos, y para corromper a los funcionarios que se cree están comprometidos por dar los servicios al pueblo que aquel domina.

El ser humano ha sido reducido por seres que nos dominan, que devastan las consciencias, alienan al hombre y distraen a la multitud sobre su propio destino que debiera ser libremente debatido, democráticamente escogido. En tiempos oscuros dirigidos por las sombras hay que tener claro que solo el razonamiento colectivo, de formación integral, y hacerse consciente que la riqueza por la cual nosotros vivimos no es el todo en nuestra existencia. La riqueza de este plano es efímera, es una ilusión. Lo trascendente de esta realidad es que nuestra verdadera riqueza está en nuestro origen que es el espíritu, el cual no hemos explorado. Jesús nos enseñó que nuestra verdadera herencia está integrada en nuestro espíritu, Alma Máter de la sabiduría integral y refugio del conocimiento.



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Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

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