El PCV del chiripero al grupo de los presumidos

"La verdad es como el sol.

Lo hace ver todo y no se deja mirar"

Víctor Hugo

 

Un buen amigo, con pensamiento de un auténtico comunista, sin haber militado nunca en ninguna organización de izquierda, pero siempre se ha mantenido al lado de las causas justas, y nunca dejó de formar parte de las mareas rojas, que en las primeras de cambio acompañó al Comandante Chávez, y últimamente antes de llegar la pandemia, sirvieron de apoyo para frenar los ataques virulentos contra el Presidente Nicolás Maduro; en días pasados me lo conseguí en el centro de la ciudad, y casi no hubo saludo, porque la inquietud lo ahogaba, por soltar rápidamente la pregunta del momento para los ex militantes del PCV ¿Estás de acuerdo con la posición de la dirección PC, de ir solos a las elecciones del 6 de diciembre, y de paso mantener una actitud crítica hacia el PSUV, en muchos casos copiando a VOLUNTAD POPULAR?

Antes este reto planteado por el compañero, me vi en la necesidad de responderle, porque conoce, desde hace bastante tiempo de mis andanzas y compromiso en la lucha por un mundo mejor. A los 18 años empecé a simpatizar hacia la izquierda para finalmente enrolarme en las filas del PCV; organización que ha experimentado distintos cambios de nombre y posiciones políticas de acuerdo a las circunstancias que se le han presentado, como la de haber apoyado a una de las cabezas visibles del pacto de Punto Fijo: Rafael Caldera, sostén fundamental de la democracia representativa, y como dice un abogado, que por corto tiempo fue su alumno: "Era muy inteligente, pero siempre al servicio de la oligarquía"

Los años que estuve militando en el partido comunista, hice el papel, como dicen en el beisbol de Utility; hacía lo que me mandaran, hasta llegar a convertirme en un pregonero del (TRIBUNA POPULAR) periódico del PCV; meterme en los barrios a llevar el mensaje, llegando a fundar varias células. Ese partido que conocí y en el cual me mantuvo hasta hace pocos años, formó parte del grupo del chiripero, como despectivamente lo llegaron a calificar al salir apoyando Rafael Caldera. Candidatura que al final salió triunfante, pero con el correr del tiempo terminó buscando sus querencias naturales: darse la mano con la oligarquía criolla, pasando a formar parte de la historia por contar.

El chiripero se mantuvo así, sin representar ninguna opción de poder, hasta la aparición y llegada al poder del Comandante Chávez; y por supuesto el PC, no podía ser la excepción, sobre todo por su firmeza antiimperialista, y además la pasantía por la guerrilla, para muchos uno de los tantos errores que ha cometido; pero, como dice la letra del himno de los obreros (LA INTERNACIONAL) ¡Del pasado hay que hacer añicos! Sin embargo, la experiencia no podemos echarla a un lado, porque testigos de esa decisión, que hoy no están vivos, afirmaban de haber caídos en la provocación montada por Rómulo Betancourt, y el fracaso fue total.

En estos momentos estamos viendo una decisión por demás descabellada de la dirección del PC, y estamos seguros que, los enemigos del proceso por momento deben tener las manos echándole humo de tanto aplaudir. La gran tarea del imperialismo es aplastar cuanto movimiento se levanta, y al no poder por la vía de la fuerza, aplican el método muy sofisticado a través del trabajo mediático acompañado de un recurso militar muy antiguo, que con el correr del tiempo se ha convertido en un proverbio. ¡Divide y reinaras!

La posición asumida por la dirección del PC, la justifican, con argumentos muy trillados por los lógicos enemigos del proceso, el cual lo presentan en un libreto muy utilizado por el grupo de ex ministros, y algunos de ellos en el giro de 180º se han dado la mano, con nada más y nada menos que con ¡Guaidó! apartando de plano el bloqueo criminal del imperialismo, más el saboteo en empresas y sitios estratégicos del país. haciendo estragos en el proceso bolivariano.

Nadie puede ocultar los errores del gobierno, pero no podemos aceptar, que desconozcan el empeño y la valentía del Presidente Nicolás Maduro, por enfrentar al imperialismo y buscarles soluciones a los problemas; la pandemia es un ejemplo en medio del bloqueo, hasta el poliedro se habilitó para atender a los contaminados por el Covid–19, y los resultados están a la vista. Querer ser más papista que el Papa, es sumamente peligroso y como revolucionario y consciente de lo que significa la unidad, no deseo ver al PCV, regresar a los años, cuando lo tenían como una referencia para chistear, y no olvido a un viejo adeco, quien cada momento repetía en son de burla: ¡Los comunistas son cuatro gatos que se pueden reunir en el Volkswagen de Trino Meleán! Para aquel entonces el secretario general.



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Narciso Torrealba


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