Cuando Aly Khan, el famoso narrador hípico, decía "giran la última curva" y "se estrechan las posiciones", todos sabían que no había vuelta atrás, a amarrarse los pantalones, pues la meta estaba cerca, muy cerca. El 6 de diciembre está allí esperando, sin vuelta atrás, la importante decisión de cada venezolana y venezolano, quienes con mucha seriedad y responsabilidad irán a depositar su voto.
La asistencia significativa al acto de votación, será una señal incontrovertible de que el pueblo venezolano, además de renovar la Asamblea Nacional, reconoce la legitimidad del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de sus Instituciones. Asimismo, cada votante y cada partido y agrupación política, reconoce el papel Rector del Arbitro Electoral, independientemente de su posición política. Esto se refleja en la participación de 98 organizaciones políticas identificadas con la oposición, de las 107 registradas en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En el pasado, la elección de los Parlamentarios nunca fue nada del otro mundo, al igual que las realizadas para elegir Alcaldes y Concejales. Pero estas sí son diferentes, totalmente diferentes. Se va a enfrentar también una forma arrogante de hacer política, sobre todo la diseñada en el Departamento de Estado norteamericano y obedecida sin chistar por esa odiosa oposición, representada por el patético J. Guaidó y plasmada en la reciente comunicación suscrita por el interino y el gobierno estadounidense (https://www.laiguana.tv/articulos/845943-guaido-eeuu-comunicado-parlamentarias/).
El acto electoral en si mismo, es una victoria contundente de la sociedad venezolana y del Gobierno Bolivariano. En pocas palabras, muy lejos con los farsantes y patéticos terroristas interinos. Sin embargo, los enemigos, y vaya que son unos cuantos, no descansan, sobre todo los que manipulan y atacan nuestra moneda. Entre este viernes y el sábado, la agresión será mucho mayor, para ver si soliviantan a nuestro pueblo para que algo ocurra, que logre desestimularlo de ir a votar este domingo.
La oposición terrorista y transnacionalizada, que es una minoría, pero con muchos recursos y Caballos de Troya dentro de la Administración del Estado, se va a jugar su última carta, por ahora, para impedir al costo que sea, que el pueblo vaya a votar.
Son incontables las amenazas, el chantaje, la intimidación y hasta las ilusas ofertas de un mundo mejor, o algo parecido a la "última cola"; pero el sentido común y democrático prevalecerá, ahora que se han caído las máscaras y ha quedado al desnudo una larga lista de políticos y periodistas trogloditas y tarifados por los banqueros, industriales y empresarios por un lado, y por el gobierno norteamericano, por el otro.
Elliott Abrams, a quién propuse hace tiempo como recipiente del premio Nobel de la Paz del 2.020, acaba de declarar que su gobierno ha financiado en nuestro país a numerosas personalidades como operadores políticos y de propaganda. El leit motiv del "Cambio de Régimen" ha persistido desde 1.998, y vaya que han hecho lo posible e imposible por sacar al presidente N. Maduro, pero se han estrellado.
A diferencia del desconocimiento de los entretelones del golpe de estado del 2.012, ahora el pueblo venezolano, y sobretodo el Chavista, sabe quienes son sus enemigos, donde están y de lo que son capaces. El tiempo y los golpes terribles que ha venido recibiendo, le ha enseñado mucho y le ha puesto la piel dura. El pueblo también sabe que debe hacer, siendo este 6 de diciembre una oportunidad para enviar mensajes de variada índole a nivel nacional, regional y mundial. Queremos la paz, pedimos respeto a nuestra soberanía y a la libre auto-determinación de los pueblos, rechazamos la injerencia, el neo-colonialismo y la pretensión de imponer un modelo particular de control y de dominio del planeta, usando la justicia, la libertad y ahora los derechos humanos, como pretextos para la intervención y la dominación; mientras que en su propio territorio pisotean a diario estos valores.
Habrá que reconocer el valor de este pueblo que ha resistido como ninguno antes. Este pueblo aguerrido que sabe que no tiene ni una sola alternativa ante el Capitalismo Salvaje. Este pueblo que se la va a jugar este 6 de diciembre en las urnas electorales, para gritar en una sola voz: "Resistiremos al enemigo y no pasarán"
