Se ha hecho común entre los venezolanos ver el surgimiento de movimientos políticos solo en tiempos electorales, con el claro propósito de disputarle al estatus quo espacio de poder, pero nunca en tiempos distintos para desarrollar un proyecto político de largo aliento que lo conduzca a la conquista del poder.
Ese propósito ha estado más en la mente de los partidos de derecha que en los de la izquierda.
Razón por la cual la derecha ha permanecido por más tiempo en el gobierno que la izquierda, o sea que han demostrado más vocación de poder.
Esta experiencia la hemos observado hasta en los movimientos armados de nuestra América, solo Cuba y Nicaragua convirtieron sus movimientos armados en opción de poder y lo lograron con el fin de hacer una revolución.
En el caso de Colombia hasta las "FARC" el movimiento armado de más larga data, renunciaron a la toma del poder por la fuerza, cuando estaban en su mejor momento.
Por lo tanto ¿estará concebida la ALTERNATIVA POPULAR REVOLUCIONARIA (APR) como una fuerza con vocación para conquistar el poder, con el fin de hacer una revolución?
En el campo de la izquierda venezolana han transitado unos cuantos movimientos que nacieron con la prédica revolucionaria e hicieron algunos intentos por construir las bases para un proceso revolucionario, entre los que se cuentan el PCV Y MIR, de los años 60 en donde militaron cuadros revolucionarios de cualidades extraordinarias, que superan con marcada diferencia el liderazgo político que hoy conducen la política venezolana, tanto entre los que están en el gobierno como los que fungen de oposición.
Cuán distinto sería este país, si hoy estuviera presente ese liderazgo disputándole el gobierno a tantos bates quebrados, que militan en la "burguesía revolucionaria"
Nadie pone en dudas que el liderazgo político venezolano de estos tiempos ha disminuido notablemente, por cierto nada bien para el país, que en este momento de crisis política, requiere de la sabia conducción de un componente político que sea reflejo del sentimiento nacional.
Espacio que nadie ha podido ocupar desde la desaparición física del Comandante Chávez.
El liderazgo político actual, lamentablemente ha estado salpicado de mucha corrupción, lo que significa un mal ejemplo ético y moral para los jóvenes que se vean tentados a incursionar en las lides políticas.
Del seno del PSUV el partido de gobierno, han surgido la mayor cantidad de personas involucradas en actos de corrupción, entre ellos civiles y militares y hasta jóvenes imberbes en política que lo han colocado en funciones de gobierno.
Conducta que me hace recordar la famosa frase de Gonzalo Barrios presidente de la otrora poderosa ACCIÓN DEMOCRÁTICA, cuando le respondió a PIÑERÚA, sobre presuntos actos de corrupción que se estaban presentando en el gobierno de CAP, en las cuales aparecían involucrados jóvenes dirigentes de ese partido. A lo cual respondió" La juventud del partdo no tiene razón para no robar, si el ejemplo se lo están dando los adultos" Algo así está pasando con los "nuevos ricos" que hoy conforman la "oligarquía revolucionaria" roja rojita Eso pasa cuando el ejemplo no comienza por casa.
De allí que la APR debe comenzar por cuidar este detalle, para que su ejemplo brille a los ojos de todo aquel venezolano, que atraído por la necesidad de producir un cambio en Venezuela, encuentre el espacio apropiado para construir una oferta donde prive la ética y la moral revolucionaria.
Si decimos que vamos por el poder, hay que comenzar dando los pasos acertados que se correspondan con las prédicas y consignas centrales de la propuesta. Este pueblo después de tantos sacrificios no resiste otro engaño.
El movimiento político, social o cultural o personalidad que se incorpore a la APR, debe tener claro que nuestra meta es el poder para hacer una revolución antiimperialista, antineoliberal, por la defensa de nuestra soberanía y riquezas naturales, por el rescate de nuestra moneda , por la recuperación del salario y prestaciones sociales de los trabajadores y trabajadoras, por la expulsión del dólar de nuestra economía, por el relanzamiento y masificación de la producción nacional con participación directa de los medianos y péquelos productores del campo, por el derecho a la salud y educación gratuita y de optima calidad, por la alimentación y vivienda digna para todos los venezilanos,por el derecho a tener acceso a servicios públicos de calidad, sobre estas premisas con las que el pueblo se sienta identificado y con su participación, la APR podría concretar esta aspiración que quedo en suspenso a raíz del asesinato del comandante Chávez.
En consecuencia corresponde a la APR perfilar el objetivo de su aparición en el escenario político, marcando la diferencia con otros intentos de la izquierda en arrebatarle el poder a la burguesía.
Algo debe estar ocurriendo en el gobierno aguas adentro que se niega a reconocer la realidad que representa la APR como expresión de importantes sectores de la vida nacional.
Deducción lógica o la APR se ha convertido en una piedrita en el zapato para el gobierno o simplemente es una estrategia política al estilo del avestruz que entierra la cabeza para no ver la tempestad que se le avecina.
El MBR 200 se inscribe en los objetivos estratégicos que ponga en práctica la APR para alcanzar el poder.