Múltiples razones me han impulsado
para enfocar el choque de ideas con decir la madre de todas las contradicciones,
quizás tendré algunos críticos que aseguren y con energía la exageración
de ese termino, pero entrar al campo de la realidad quizás se llegue
a conclusiones que aseguren que ese termino ha quedado corto, pues la
realidad resulta mucho mas profunda para llevar a cabo debates sobre
temas trascendentales que abarcan destinos de la sociedad humanitaria,
y sus relaciones múltiples, reflejando dentro de un complejo donde
se relacionan por naturaleza o por necesidad los cambios cualitativos
y cuantitativos, dejando claro que se expulsaría desde el vientre de
la historia inevitablemente, una nueva etapa que además es a su vez
dinámica, e incubadora de futuros destinos indetenibles.
El desmoronamiento del gigante
aparato imperialista mundial, producto de la realidad frágil de sus
bases de barro, arrastraría seguramente pero con niveles variables
a todas las relaciones mundiales. Esa verdad es además una tragedia
total por razones vinculantes que estremecería peligrosamente, e inevitablemente
la vida a todos los niveles.
La segura reacción del imperio
buscando salidas desesperadas para salvar ese reino ya desgastado podrido,
y a punto de convertirse en ruinas, para darle paso al socialismo quien
se levantaría sobre esas ruinas o cenizas, esa resistencia a los cambios,
peligraría dependiendo del instrumento de bloqueo posible. Esta claro
que ante esos cambios históricos, la bestia herida mortalmente tendrá
su reacción natural, pues se trata de la transformación cualitativa,
hacia un sistema social que responda al momento de manera cuantitativa
generando las siguientes e inevitablemente permanentes contradicciones,
elemento fundamental del desarrollo.
Por esa razón, a saber de
la existencia del elemento objetivo, crece la necesidad de programar
y orientar ese impulso social científicamente, es el elemento subjetivo.
Seria imperdonable para los
revolucionarios no entender esta realidad, y mas aun, cuando concientes
estamos, del impacto colateral que tendría el no estar preparados ante
la nueva coyuntura, no solo nacional, sino y con mucho énfasis, la
coyuntura mundial.
La profunda y sensible relación
mercantil existente, especialmente entre los países desarrollados,
ha puesto los ideólogos del libre mercado en apuros, ante las crecientes
contradicciones del capitalismo. I no cabe la menor duda que los recientes
choques entre demócratas y republicanos en los Estados Unidos de Norteamérica
es parte de ese debate.
Y es que la política de ultra
derecha, del clan gobernante, ha contribuido en el aceleramiento, del
desmoronamiento de una sociedad artificial lejos de ser verdaderamente
desarrollada, por estar carente de la justicia social. Es imposible
maquillar la naturaleza del capital con nuevas recetas, en esa nación
crece la explotación, llegando a niveles, que es conocida, como la
crisis del imperialismo.
El traslado de capitales a
países en desarrollo invirtiendo en infraestructuras, no es mas que
el refugio, y la verdadera huida de de una realidad creciente silenciosamente
pero explosiva en las sociedades del primer mundo, como fue calificada
por Mao Tze Tung.
La desesperación de los inversionistas,
demuestra la preferencia en esas inversiones, incluso a la de mantener
reservas en dólares, por la sencilla razón que ellos bien conocen
el grado de fragilidad de esa moneda.
Alemania por ejemplo tiene
invertido más de la mitad de sus inversiones en china, de igual manera
están los grandes capitales japoneses y norteamericanos, y no solo
en china ese panorama se refleja en países como Indonesia, filipinas,
Tailandia, India y muchos países, haciendo caso omiso a las acusaciones
contra algunos gobiernos.
La crisis del capitalismo tendrá
su impacto mayor sobre sus sociedades, y la reacción es cuestión de
tiempo.
La creciente pobreza y, el
recorte permanente del gasto social profundizan aun más las contradicciones,
y últimamente hemos observado enfrentamientos xenofobicos, en Europa
y Estados Unidos, seguramente orientadas por las clases gobernantes.
Lenin advirtió sobre el origen de la inmigraciones señala que (entre
las particularidades del imperialismo relacionadas con los fenómenos
de que hemos hablado, figura la disminución de la emigración de los
países imperialistas y el aumento de la inmigración (afluencia de
obreros y transmigraciones) a estos últimos, procedente de los países
más atrasados, donde el nivel de los salarios es más bajo. La emigración
de Inglaterra, como lo hace observar Hobson, disminuye a partir de 1884:
en este año, el número de emigrantes fue de 242.000, y de 169.000
en 1900. La emigración de Alemania alcanzó el máximo entre 1881 y
1890: 1.453.000, descendiendo en las dos décadas siguientes hasta 544.000
y 341.000. Por el contrario, aumentó el número de obreros llegados
a Alemania procedentes de Austria, Italia, Rusia y otros países. Según
el censo de 1907, en Alemania había 1.342.294 extranjeros, de los cuales
440.800 eran obreros industriales y 257.329 agrícolas. En Francia,
una "parte considerable" de los obreros mineros está constituida
por extranjeros: polacos, italianos, españoles. En los Estados Unidos,
los inmigrados de la Europa oriental y meridional ocupan los puestos
peor retribuidos, mientras que los obreros norteamericanos sumistran
el tanto por ciento mayor de capataces y de los obreros que tienen un
trabajo mejor retribuido. El imperialismo tiene la tendencia a formar
categorías privilegiadas también entre los obreros y a divorciarlas
de la gran masa del proletariado.
Es preciso
hacer notar que, en Inglaterra, la tendencia del imperialismo a escindir
a los obreros y a acentuar el oportunismo entre ellos, a engendrar una
descomposición temporal del movimiento obrero, se manifestó Mucho
antes de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Esto se explica
porque, desde mediados del siglo pasado, existían en Inglaterra dos
importantes rasgos distintivos del imperialismo: inmensas posesiones
coloniales y situación de monopolio en el mercado mundial. Durante
decenas de años, Marx y Engels estudiaron sistemáticamente ese lazo
existente entre el oportunismo en el movimiento obrero y las particularidades
imperialistas del capitalisrno inglés. Engels escribía, por ejemplo,
a Marx el 7 de octubre de 1858:
"El
proletariado inglés se va aburguesando de hecho cada día más; por
lo que se ve, esta nación, la más burguesa de todas, aspira a tener,
en resumidas cuentas, al lado de la burguesía una aristocracia burguesa
y un proletariado burgués. Naturalmente, por parte de una nación que
explota al mundo entero, esto es, hasta cierto punto, lógico”). Estas
reflexiones del maestro y orientador V.I.LENIN, se asemeja con la experiencia
vivida en las actualidades especialmente en centro america, como resultado
del empobrecimiento generado por las políticas neoliberales orientadas
por el banco mundial y el fondo monetario internacional controlados,
además de la aplicación del consenso de Washington sobre estos pueblo,
y la política de libre comercio, centenares de miles se ven obligados
a abandonar sus campos de cultivos por la desleal competencia con los
productos subsidiados provenientes del norte buscando mejores alternativas
en Norte América,
Las orientaciones leninistas
sobre el imperialismo, fase superior del capitalismo advierte claramente, poniendo
de manifiesto que los monopolios constituyen la base más profunda del
imperialismo, descubrió el nexo y la relación recíproca entre las
peculiaridades económicas fundamentales del imperialismo y mostró
cuál es el lugar histórico que le corresponde. Llegó a la conclusión
de que el imperialismo es el capitalismo: 1) monopolista, 2) parasitario
o en descomposición y 3) agonizante. De ahí que el imperialismo sea
la antesala de la revolución socialista. Lenin mostró que en la época
imperialista se forma el sistema capitalista de economía mundial, y
la explotación del trabajo por el capital se complementa con la explotación
de los pueblos de los países coloniales y semicoloniales por el capital
financiero de las metrópolis. Éste es el motivo de que el hundimiento
del capitalismo se produzca como resultado de la lucha revolucionaria
de la clase obrera por el socialismo y de la lucha de liberación nacional
que sostienen los pueblos sometidos al imperialismo. No puede salvar
al régimen capitalista el capitalismo monopolista de Estado, que une
la fuerza de los monopolios y del Estado en un solo mecanismo, con el
fin de enriquecer a los monopolios y aplastar tanto al movimiento obrero
como al de liberación nacional. Lenin mostró que el capitalismo monopolista
de Estado constituye la preparación material más completa del socialismo.
Realizó un profundo análisis de la ley de la desigualdad del desarrollo
económico y político de los países capitalistas en el período del
imperialismo y llego a la conclusión de que la revolución socialista
podía triunfar inicialmente en varios países capitalistas o en uno
solo de ellos. Esto constituía el desarrollo creador de la teoría
de la revolución socialista cuya veracidad ha sido brillantemente confirmada
por la historia.
Era necesario hacer esta explicación para entender el siguiente elemento, confirmando definitivamente que no se puede esperar una verdadera reflexión conciente por parte del imperio ante las nuevas amenazas a confrontar.
Y hoy más que nunca demuestran
el leninismo su vigencias, ante la nueva escalada que ya pone significativamente
en peligro la vida en la tierra. Otro elemento que se suma a las múltiples
contradicciones existentes. Es hablar de la situación ambiental.
No cabe la menor duda para
los científicos, que muchas ciudades podrían terminar bajo agua por
el efecto invernadero. Esta última es como mayor evidencia de las características
del imperialismo explicadas por Lenin.
Recientemente los gobiernos
de la India y China dejaron claro, ante el mundo refiriéndose a su
ritmo de desarrollo, donde se convertirían los dos en las primeras
potencias industrializadas para los próximos veinte años o menos,
no estarían dispuestos a sacrificar su desarrollo, ante los efectos
invernaderos, y que no asumirán la irresponsabilidad de los países,
que hicieron caso omiso a las alertas hechas en su momento por los científicos,
incluso en Estados Unidos ya se reconoce que las alertas científicas
hechas en los años 60 fueron alteradas, por los gobiernos de aquellos
tiempos, además ratificadas por las actuales.
La vida en la tierra esta bajo
amenaza, como producto de la naturaleza del capital, la lucha contra
el imperialismo se convierte ya en una lucha de vida o muerte, el socialismo
hoy más que nunca es una necesidad.
Después de todo creo que debería detenerme en este ultimo elemento, que mas podemos señalar, se trata de la vida de toda la humanidad, se trata de la mas grande contradicción, y quizás la mas peligrosa, se trata de la contradicción entre el capitalismo imperial y la vida en este planeta. En los próximos días, la lucha de la humanidad debería centrarse en esta alerta, es la madre de todas las contradicciones.