Una de las situaciones más interesantes que hay en el mundo de la semiótica, es la diversidad interpretativa que existe con los significados de las palabras…en la que puede ser vista desde diferentes ángulos de la realidad social, en que el contexto y el sentido tienen un valor extraordinario, que permite la legitimación y por lo tanto la aceptación general y comprensión de “lo que se dice”, es lo que “las y los demás entienden”…y una de esas palabras que es tan común en el lenguaje cotidiano como en el lenguaje científico…y que es fácil de decir, pero difícil de explicar…y esa es una de las razones para realizar las siguientes interrogantes: ¿Qué es un problema?...¿cuáles son las características esenciales de un problema?...¿quién valida o certifica que estamos en presencia de un problema?...¿lo que es un problema para una persona, es igual para otra?...¿se pudiera hablar de problemas individuales y generales?...¿ de problemas cotidianos y científicos?...¿de problemas internos y externos?...¿cuál sería el problema del problema?...
Desde el punto de vista social y emocional, se considera al problema, como aquellas dificultades y obstáculos, que impiden el cumplimiento de objetivos que generen confort y satisfacción y que deben resolverse para que cumplan a plenitud, para evitar que no existan impedimentos, temores y angustias…producido por las fisuras que hay entre “el cómo son las cosas” y “el cómo deberían ser”…y que evita la fluidez de las acciones desde lo personal, hasta lo más general…que le sucede al ser humano como individuo, hasta llegar a lo más general sobre las interconexiones que coexisten en una sociedad…
Hay múltiples posturas paradigmáticas sobre el problema…todas comienzan por la identificación y consciencia de que estamos en presencia de un problema, en que aparece reflejada la eterna batalla sujeto - objeto…y que permite expresar las siguientes reflexiones: un problema solo será problema, desde el momento en que una situación determinada, sea catalogada como un problema y hace surgir a una triada de preguntas claves: ¿ el antónimo del problema es la solución?...¿todos los problemas deben ser resueltos?...¿hay problemas que no tienen solución?...
Lo inteligente es detectar los problemas y lo justo es resolverlos…
Politólogo
