Banalizar, minimizar y hasta desprestigiar la ideología revolucionaria es y ha sido la batalla que el capitalismo en el planeta da todos los días para poder imponer su sistema y que éste pueda sobrevivir y dominar. La batalla por las mentes de la masa ha sido preocupación de primer orden para ellos. Esto nos debe alertar a quienes creemos y luchamos por una revolución y por la ideología socialista; pero veamos cómo banalizan el tema, en opinión de una de sus cuadros, de sus defensoras, la dirigente política colombiana Ingrid Betancourt https://www.noticierodigital.com/2022/02/ingrid-betancourt-las-ideologias-no-tienen-sentido-hoy-en-dia/ Por supuesto, ellos dicen que no hay diferencias ideológicas, negando con ello la historia de la humanidad, que en opinión de Carlos Marx ha sido "la historia de la lucha de clases".
Pero a los capitalistas que usan sus mecanismos ideológicos cómo: La prensa, la radio, la TV, el Cine para imponer su lógica y de manera subrepticia justificar en el subconsciente colectivo las injusticias, la disparidad en la distribución de riquezas, aplicando una lógica absurda e inhumana, en donde la explotación, el robo y el crimen se justifica para que un pequeño grupo se apodere de todo, en detrimento de las inmensas mayorías que sufren el hambre; en el caso de Colombia es eso muy evidente, demasiado quizás, como para que alguien que pretenda dirigir a ese pueblo sostenga, así de simple, sin anestesia, que no hay ideología, por lo tanto no hay esperanza, porque, si esta señora llegara a ser presidenta de su país, para ella da lo mismo y está en las mismas condiciones el campesino pobre y el narco rico y armado, además con apoyo político. Seguramente en esa lógica, "las bondades" de las bases militares gringas son idénticas para la élite colombiana y los millones de pobres de ese país.
Así van por el mundo, con caritas de angeles repartiendo venenos, venenos ideológicos, que ofrecen a precios de gangas, lo más triste es que hayan "inteligentes" que los compran, para ellos gratis, incluso remunerados, para los pobres a cambio de ilusiones televisivas y crónicas rosas; toda la riqueza de la patria donde nacieron y que según la lógica de doña Ingrid, a los pobres no les toca, solo les toca a los oligarcas de ese país. Por supuesto que a los dueños de las bases militares les toca también una buena parte de la tajada, incluso la mejor, pero la oligarquía colombiana es buena vaina, ellos con tal y los cuiden de esas ideologías que llaman bolivariana, son capaces de vender hasta lo más preciado.
Pero ojo, ese pueblo más temprano que tarde se revelará con la ideología de Bolívar, de un Camilo Torres, de Nariño y Gaitan para reeditar la página brillante que junto a su hermana Venezuela le toca escribir en la historia de este continente, ¡Tengan seguridad de ello!